Economìa de Seguridad Pública en México: la transición de ser un derecho a un bien económico

Reporte de la lectura del artículo "Viabilidad de usar fracking en la exlotación de recursos no convencionales petroleros en àreas semiáridas de México" de los autores Julieta Evangelina Sánchez Cano, Delia Ávila Barrios y David Alfredo Domínguez Pérez.1

1 Artículo publicado en Desarrollo sostenible de zonas áridas y semiáridas frente al cambio climático, Sánchez Cano Julieta Evangelina (compiladora), Editorial UJED y El Colegio de la Frontera Norte, México.

Los autores inician resaltando la polémica que se genera en torno a la técnica del fracking, pues su objetivo es fracturar las rocas para liberar gas natural que se encuentra atrapado, para ello se realizan perforaciones verticales muy profundas que pueden alcanzar los cinco mil metros para llegar a la capa de pizarra, se usan explosivos para fracturar las rocas y se inyectan millones de litros de agua con diversas sustancias tóxicas.

Por lo anterior, la aplicación de dicha técnica ha desatado polémicas en términos políticos, económicos y, principalmente, por los daños ambientales que ocasiona. El artículo menciona a diversos países que han implementado prohibicines en la prueba, exploración y/o explotación con el uso de fracking, entre ellos señala a Francia, Bulgaria, Luxemburgo, Alemania, Holanda, República Checa, Reino Unido, regiones españolas como Cantabira, La Rioja, Navarra y Cataluña y en Suiza en la región del Cantón de Friburgo. Pero, también señala países a favor como Polonia y Rumania.

El artículo nos lleva a analizar, entre otras, las implicaciones ambientales del fracking, pues podemos encontrar diversas fuentes que resaltan efectos como:

-Contaminación del agua: Durante el proceso de fractura hidrñaulica, una importante cantidad de gas metano y otros químicos tóxicos se filtran desde el pozo y contaminan las inmediaciones de la aguas subterráneas, que suelen ser la fuente hídrica para el consumo de las comunidades locales.

-Escasez de agua: Hay señalamientos de que casi el 90% del agua utlilizada en fracking nunca regresa a la superficie, pues el agua se retira de su ciclo natural y esto afecta con sequías y escasez en las regiones.

-Secuelas en la salud: En otras fuentes, se habla de que el fluido residual dejado por el proceso de fractura hidráulica se deposita en fosas a cielo abierto para que se evapore, lo que libera peligrosos compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera, contaminando el aire, generando lluvia ácida y aumentando los índices de ozono a nivel del suelo. Hablan también de un estudio de la Universidad Johns Hopkins, que encontró que los hogares ubicados en zonas suburbanas y rurales cercanos a los sitios de fractura hidráulica, en general tienen una concentración de radón un 39 % más alta, que aquellos ubicados en áreas urbanas sin fracking.  Además, el fracking requiere el uso de arena fina o frac, que ha impulsado el auge de la extracción y molienda de la misma, en muchos puntos del planeta. Todo ello, podría generar secuelas en la salud de lo habitantes.

Sismos: Se encuentran notas que indican que en zonas no sísmicas se han desencadenado sismos e incluso terremotos.

Con respecto a los impactos económicos, en el artículo se hace un balance entre los costos de extracción y los costos del gas a la venta, resalta la variabilidad de la rentabilidad del negocio y que no existen conocimientos suficientes para estimar su conveniencia. Algunos subrayan un cierto auge econónico que puede resultar en las localidades donde se desarrolla.

Con respecto a nuestro país, en la administración actual se ha generado una polémica porque el Presidente de la República ha manifestado rechazo a las prácticas de fracking y se ha comprometido a no recurrir a ellas, ante lo cual sus detractores han señalado que si dicho compromiso avanzar a un veto legal sería un destino, porque eso retiraría apróximadamente el 30% de las reservas que sólo podrían obtenerse por esa técnica.

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