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Educacion


Enviado por   •  15 de Enero de 2012  •  2.131 Palabras (9 Páginas)  •  353 Visitas

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La educación básica en México

Desigualdad en las Oportunidades

Educativas

La educación no es sólo un derecho universal, sino un instrumento del desarrollo social que garantiza el ejercicio de la libertad y la democracia.

La igualdad en oportunidades educativas y específicamente de escolarización, es importante porque la falta de escolaridad en sí misma, excluye, margina y empobrece, así como limita el acceso a participar en otras dimensiones de la vida social.

La educación en México atraviesa una gran crisis por las grandes des- igualdades económicas y sociales que se manifiestan en la concentración de la riqueza, la extrema pobreza y la corrupción (en 1996, el 5 por ciento más rico de la población disponía del 32 por ciento de los ingresos, en cambio el 40 por ciento más pobre sólo le correspondía el 9 por ciento del ingreso generado).

A raíz de la puesta en marcha del modelo económico neoliberal, diez años después en el 2006, el 10 por ciento más favorecido de los hogares mexicanos acumulaban el 36.04 por ciento del ingreso disponible mientras que el 60 por ciento de los hogares menos favorecidos acumulaba conjuntamente 26.05 por ciento del total de ingresos, lo que ha profundizado la desigualdad regional. Estas desigualdades inciden en un sistema escolar inequitativo. Diversos estudios4 han demostrado que la inequidad en el sistema educativo se manifiesta en las oportunidades de acceso, en las trayectorias escolares, en el aprendizaje efectivo y sobre todo en las condiciones en que se ofrece el servicio educativo a diferentes sectores de la sociedad.

En un país como el nuestro, con profundas desigualdades económicas, sociales y culturales se presenta también un sistema educativo mexicano diferenciado, segmentado con diferentes estructuras en el servicio que otorga: el general público (urbano y rural), el comunitario (rural, indígena y migrante), indígena (rural) y el privado básicamente urbano.

Esta diferenciación no sería problemática y hasta sería positiva porque para avanzar en la equidad educativa se requiere consolidar un sistema diversificado que responda a las especificidades de los distintos grupos y contextos. Sin embargo la estructura del sistema educativo mexicano no sólo implica diferencias sino desigualad educativa, es decir, persiste una estratificación marcada no sólo en relación a los beneficiarios de estos diversos sistemas sino a la calidad y el prestigio social atribuido a la oferta educativa de cada uno de ellos.

De esta manera se ha reproducido dentro del sistema educativo un mecanismo de desigualdad social, “los servicios que se ofrecen a los grupos más pobres de la sociedad son los de peor calidad y los niños en esos grupos registran los mayores índices de fracaso escolar”.

En la década de los noventa, en el marco de la conferencia mundial “Educación para todos” que se desarrolló en Jomtien, Tailandia, se establecieron compromisos internacionales que permitieron garantizar el derecho universal a la educación. Se establecieron nuevas bases para superar las desigualdades educativas, destacando no sólo el acceso a la educación básica, sino la calidad de la educación y los resultados efectivos de aprendizaje de los sectores de la población antes excluidos.

La alternativa propuesta en esta conferencia para garantizar la educación para todos, fueron los convenios de financiamiento internacional, principalmente en los países más pobres y poblados del mundo.

En este sentido, México realizó convenios de financiamiento con el Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo para implementar programas compensatorios como parte de una política educativa de equidad orientada principalmente a las comunidades rurales, indígenas y urbano-marginales, con la intención de abatir el rezago educativo que se deriva de la reprobación y deserción escolar.

De esta manera, los programas compensatorios operados por el CONAFE desde 1992 como políticas de apoyo a la prestación del servicio educativo, la educación comunitaria operada por el CONAFE desde 1973 y la telesecundaria establecida en México desde 1968, fueron los instrumentos presentados para equilibrar la distribución del servicio educativo dirigido a las zonas marginadas rurales e indígenas del país –rompiendo la lógica de una oferta escolar homogénea– que se ajustara a las distintas necesidades de aprendizaje y condiciones de vida.

El propósito de este trabajo es analizar las características de la desigualdad en las oportunidades educativas que se presentan en la educación básica. En el primer apartado se analizan los antecedentes de las oportunidades educativas en el país para abatir la desigualdad; en segundo lugar se presenta la oferta educativa de los noventa como proyecto para lograr la universalización educativa en México, en seguida se hace una breve descripción de las características de la evaluación educativa y por último se presenta un análisis de las características de la educación básica en Michoacán.

En México existe una gran desigualdad social que incide en un sistema escolar inequitativo, que se expresa en la privatización y segmentación de modalidades y calidades del servicio educativo para diferentes grupos sociales. Es decir, las condiciones socioculturales de los estudiantes son un factor determinante en el éxito escolar, pero también lo hacen las condiciones en las cuales opera la escuela, ya que el sistema educativo ofrece una educación pobre donde las condiciones de demanda son más desfavorables.

El cumplimiento del derecho a la educación básica debe contemplar formas diversificadas para el logro de aprendizajes significativos para todos los grupos sociales, que pueda responder a condiciones de igualdad para todos en la participación de la vida social, política y productiva. Esto significa no sólo universalizar la educación básica, sino hacerlo con calidad de formación en igualdad de recursos humanos y materiales para todos los grupos sociales.

La desigualdad social y educativa son una limitante para avanzar a otros niveles educativos generando retrasos y expulsión escolar de los estudiantes de más bajos recursos y más desfavorecidos culturalmente. En vez de que la escuela compense en alguna medida las desventajas de los alumnos, ésta contribuye más bien a agudizarlos.

Los problemas de la desigualdad educativa son parte de las decisiones públicas en torno a la escolaridad de la población y sólo habiendo voluntad política por parte de los actores involucrados, se puede superar en beneficio de a sociedad. 

Desigualdad social

La

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