Educación Sexual

La sexualidad es el conjunto de fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas asociadas a la búsqueda del placer, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas y cada una de las fases determinantes de su desarrollo en la vida. Entonces, es evidente que se necesita mantener la salud sexual y reproductiva en los seres humanos, más aún en los jóvenes, ya que ellos no tienen el razonamiento necesario para controlar sus impulsos sexuales.

Para empezar, la adolescencia es sin lugar a duda la etapa más complicada para el ser humano, esto quizás se debe a que es el momento en el que la niñez y la adultez se enfrentan por el dominio de la persona; resulta complicada también por la dependencia de los padres y a la vez cierta rebeldía hacia ellos, conviven con la necesidad de juegos sexuales y la capacidad de procrear, tal vez de ahí surge la confusión, las relaciones sexuales son divertidas, pero no son un juego. Es allí donde surge una intensa búsqueda de las primeras experiencias sexuales, por tal motivo la educación sexual se convierte en una necesidad absolutamente imprescindible para evitar embarazos y/o infecciones de trasmisión sexual (ITS).

Uno de los factores principales que intervienen en los embarazos no deseados es la falta de uso de los métodos anticonceptivos y esto a veces se debe en parte porque la primera relación sexual generalmente no es planeada, es espontánea y por consiguiente no se cuenta con los anticonceptivos. Lo que demuestra también una falta de educación sexual. Además, la imagen de una niña cargando a su bebé ya se ha hecho común en los países subdesarrollados. Pero la inconveniente situación que no podemos ignorar es que las cifras de embarazos en adolescentes no solo afectan a los países pobres o subdesarrollados, este es ya un problema a nivel mundial.

Son diversas las causas del embarazo no deseado. La primera y la más importante es la falta de educación sexual. Ya que los adolescentes al no tener confianza con los padres buscan el apoyo de los compañeros, los cuales los conducen a situaciones forzadas por mantener la integración dentro del grupo de jóvenes. Otras, un poco diferentes e igual de erradas, como la falsa creencia de que es por instinto o naturalidad que se genera éste problema. Pero la cruda verdad es que los jóvenes no desean tener relaciones a temprana edad por instinto, también ocurre por la influencia cultural que nos rodea. Los niños y adolescentes se encuentran rodeados, invadidos, bombardeados y saturados de material pornográfico, en la Televisión, el cine, la música, la publicidad de cualquier producto, en Internet y en los lugares de diversión y distracción a los que los jóvenes asiste con frecuencia, cuyos mensajes mayoritariamente son relaciones sexuales sin amor y sin protección, los cuales solo despiertan el interés por explorar lo desconocido.

La Lic. María

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