El Alcoholismo Y La Crisis Socio Económica En México

El alcoholismo y la crisis de la vivienda en México

El alcoholismo es un problema que afecta no sólo a individuos sino a sociedades completas. Declara la Secretaría de Salud y Consejo Nacional contra las Adicciones que el 33.3 % de la población mexicana presenta dependencia severa al alcohol. Y por dependencia entendemos que el individuo tiene la necesidad física o psíquica de consumir esta sustancia para funcionar adecuadamente. (Secretaría de Salud y Consejo Nacional contra las Adicciones, 2009).

Por otro lado, dentro de las crisis más significativas que atraviesa México actualmente se encuentra la vivienda. Declara Albo (2008) que éste sector requiere que tres bases sean sólidas para lograr un estado óptimo. En la primera de estas bases se encuentra mucha relación con el alcoholismo pues es la que más influye en la falta vivienda en México, ésta es la sobrepoblación, que se encuentra en continuo aumento y una de sus causas es la mala planificación familiar. Relacionado a esto declaran Orr y Cols (1991) que una gran parte de los embarazos no deseados se deben a que la pareja se encontraba bajo influencia del alcohol, tabaco o marihuana. (Orr y Cols, 1991).

El alcoholismo y la crisis socio-económica en México

Por otro lado, Jorge Pellegrini trata de argumentar que el alcoholismo no debe analizarse únicamente desde una perspectiva psicológica, asociándolo a personas con determinada personalidad que hace que sean más vulnerables y se vean superados ante diferentes conflictos y dificultades; él afirma que este podría ser un detonante, pero no la causa.

Más bien, Pellegrini nos invita a indagar en que existe un suceso histórico en cada país que puede traer consigo tantas dificultades que el hombre busca un refugio que le permita salir de ésta situación, y es ahí donde se encuentra, según Pellegrini, y no porque lo busque, con el alcohol.

Pellegrini fundamenta esta explicación en la transición del capitalismo industrial al capitalismo financiero que se vivió en Buenos Aires. Trasladando esta problemática a México, podríamos hablar de la Revolución Industrial. De hecho, si bien el alcohol existe desde épocas remotas, el alcoholismo como objeto de estudio, surge a través del médico sueco Magnus Huss (1849), quien creó ese término para describir un fenómeno cultural y social surgido después de la Revolución Industrial y sus consecuencias demográficas de urbanización acelerada con el despoblamiento del campo y la aparición de una nueva clase social que son los obreros. En este sentido, la gran problemática de la Revolución Industrial fue el desempleo. En este punto, ni las clases más pobres son necesarias para ser explotadas porque han sido reemplazadas por las maquinarias y ya no son mano de obra útil y necesaria como antes. El hombre pierde su empleo, su rutina, se vuelve un excluido social y esto, para el hombre es mucho peor que ser un esclavo, pues el esclavo gozaba, al menos, de ciertos derechos y protecciones y luchaba por su libertad.

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