El Carácter Tridimensional Del Derecho Constitucional.

Se dice que la sociedad es al derecho como la tierra es a las plantas, es decir que el derecho es hecho en sociedad como manufactura necesaria para poder alcanzar y mantener el orden, la disciplina y el respeto, ingredientes necesarios para lograr el bienestar social.

El Derecho carecería de sentido si no existieran seres humanos, y los seres humanos no pueden convivir dentro de la sociedad si sus conductas intersubjetivas no están reguladas según valores. Los valores otorgan un sentido a la conducta, el mismo que se halla recogido por la normatividad jurídica. El Derecho se encuentra, así, ínsito en la estructura misma de cada persona humana.

Pero las leyes producto de la sociedad deben gozar del asentimiento público sea aprobándola o manteniendo en el poder a la autoridad que la dicta, ergo son los ciudadanos quienes deciden sobre la naturaleza del cuerpo legislativo y del gobierno, así como aquellos de entre ellos a quienes otorgan su confianza para desempeñar tales tareas. Por lo tanto, el régimen depende de ellos, durante tanto tiempo como el que sea capaz de servir al bien público.

En los ‘50 afín de analizar este fenómeno jurídico, Goldschmidt introduce la idea del tridimensionalismo dinámico, señala que la experiencia jurídica es el quehacer humano en el devenir histórico y cultural. Un derecho con tres elementos imprescindibles para la experiencia jurídica:

• La conducta humana ínter subjetiva en su aspecto sociológico-existencial.

• La norma jurídica

• Los valores

Este fenómeno jurídico ha tenido en Latinoamérica dos formulaciones jusfilosóficas el de REALE y FERNÁNDEZ SESSAREGO. Es REALE, quien acuña el nombre a la teoría tridimensional y hace la distinción de las corrientes abstracta y específica dentro de ella, observa que: "desde su origen, esto es, desde la aparición de la norma jurídica –que es síntesis integrante de hechos ordenados según valores- hasta el momento final de su aplicación, el Derecho se caracteriza por su estructura tridimensional en la cual hechos y valores se dialectizan, esto es, obedecen a un proceso dinámico".

FERNÁNDEZ SESSAREGO, expresa que: "la ciencia ajurídica o ciencia del Derecho –o simplemente Derecho- se constituye por la integración de tres elementos: norma –pensamiento-, conducta humana –objeto- y valor –finalidad-. Tres elementos que pertenecen al ámbito del Derecho, que se exigen mutuamente, y que al aparecer vinculados esencialmente constituyen la ciencia jurídica".

En ambos estudiosos llegan a captar la forzosa relación que existe entre los elementos que integran el Derecho, sin "abstraerse" a ninguno de ellos, por lo cual su posición es la de un tridimensionalismo específico o concreto.

Las aplicaciones prácticas de esta nueva concepción del Derecho son numerosas y trascendentes en relación con la actividad desplegada por el abogado. La teoría tridimensional nos muestra una realidad, antes ignorada, como es la que el Derecho se encuentra primariamente - más no únicamente - en la vida humana social.

En el Derecho Constitucional, como en cualquier otro sector del mundo jurídico, encontramos esta realidad así “la Constitución en sentido formal es la ley escrita que el pueblo se da a sí mismo reconociendo a los individuos sus derechos inalienables y organizando al Estado para que los garantice.”

Así la constitución ley de leyes y determina “el orden normativo, el orden o la realidad existencial y el orden axiológico.” Por lo que deberá servir de medio para la realización de valores y la preservación de los derechos del hombre.

Por tanto es el poder constituyente, con la fuerza de la realidad con la que convive, estima o pone en valor ciertos comportamientos que les va a permitir vivir o construir comunidad, las misma que van a ser traducidas

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