El Contexto Histórico De Las Relaciones Internacionales Contemporáneas

Karen Mingst

El contexto histórico de las relaciones internacionales contemporáneas

Los conceptos fundamentales de esta disciplina ( Estado, Nación, soberanía, poder, equilibrio de poder) fueron desarrollados y formados por las circunstancias históricas; los principales antecedentes del sistema internacional se encuentran en la civilización occidental eurocéntrica.

El mundo antes de Westfalia

La fecha de inicio para el sistema contemporáneo es 1648, año de la firma del tratado de Westfalia, el cuál puso fin a la guerra de los treinta años; este acuerdo marca la noción de la integridad territorial de los estados (iguales en ley y participantes soberanos en el sistema internacional).

El sistema de las ciudades-Estado en la Grecia clásica ofrece uno de los antecedentes para el nuevo orden creado por Westfalia. El imperio Romano fue precursor de otros sistemas políticos más extensos. Los líderes romanos impusieron varias formas de gobierno, desde los procónsules hasta administradores y burócratas locales, quienes se encargaron de diseminar el latín a todos los confines del imperio.

Los filósofos romanos proporcionaron una base teórica para la futura teoría de las relaciones internacionales.Para el año 1000 d. C. tres civilizaciones habían surgido: la árabe, el imperio bizantino y el resto de europa. La mayor parte de Europa estaba fraccionada en principados feudales. La institución preeminente en el periodo medieval europeo fue la iglesia; Dante Alighieri sostuo que debía de haber una separación e la Iglesia y la política.

Despues del año 1000 la tendencia hacia la secularización comenzó a minar tanto la descentralización del feudalismo como la universalización de la cristiandad. Estos cambios económicos y tecnológicos condujeron hacia cambios fundamentales en las relaciones sociales.

Primero, apareció un nuevo grupo de individuos (una comunidad transnacional de negocios); en segundo lugar, los escritores, poetas y otros individuos redescubrieron la literatura e historia clásica. La división entre la religiosidad de la era medieval y el humanismo del renacimiento estaba más que clara.

El surgimiento del sistema de Westfalia

Para Bodín, la soberanía es “el poder absoluto y perpetuo investido en una mancomunidad”. Este poder reside no en el individuo, sino en el Estado; por lo tanto es perpetuo. La soberanía es “la marca distintiva de que un soberano no puedo sujetarse a las órdenes del otro, porque él es quién hace las leyes para sus súbditos, abroga las leyes ya existentes, y enmienda las leyes obsoletas”. Aunque absoluta soberanía no es, de acuerdo con Bodín, ilimitada. Los líderes son ilimitados ya sea por la ley divina o por la ley natural.

El tratado de Westfalia adoptó la noción de soberanía. De un solo golpe, virtualmente todos los pequeños estados de Europa Central adquirieron su soberanía. El tratado no sólo legitimó la territorialidad y el derecho de los estados para escoger su propia religión, sino que también estableció la facultad a cada Estado a fin de decidir con libertad su política interna, deslindada de cualquier presión internacional, y con jurisdicción total sobre su espacio geográfico. Así mismo introduj el principio de no intervención en los asuntos de otros estados.

Apareció el Estado con un ejército nacional, con el reconocimiento de su soberanía, y con el firme establecimiento de sus bases seculares. Es el Occidente se dieron incentivos a la empresa privada; Adam Smith argumentó que la noción de mercado debía aplicarse a todo orden social por igual, cada individuo actúa racionalmente para maximizar sus propios intereses.

Europa en el siglo xix

Dos revoluciones anunciaron la llegada del siglo xix: la guerra de independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa de las cuales surgieron dos principios:

☪ La legitimidad: El régimen absolutista estaba sujeto a los límites del mismo hombre; Locke consideraba al Estado como una institución benéfica creada por los hombres para proteger sus derechos naturales. El poder político radica en última instancia en el pueblo; la legitimidad de los gobernantes deriva del consentimiento de los gobernados.

☪ El nacionalismo: Por medio del cuál las masas podían identificar un pasado, lengua, costumbres comunes; constituyéndose como parte del desarrollo natural del Estado. El nacionalismo impulsa a la gente a participar activamente en los procesos políticos.

Después de la derrota de Napoleón en 1815 las cinco grandes potencias europeas (Austria, Gran Bretaña, Francia, Prusia y Rusia) entraron en el Concierto de Europa. Los estados europeos gozaban de una solidaridad mutua basada en su ser europeo; las élites europeas compartían su miedo por la revolución de masas. Dos de los asuntos trascendentales que ocuparon la atención del núcleo de potencias europeas decimonónicas fueron de índole interna: las respectivas unificaciones de Alemania e Italia.

En el Congreso de Berlín las naciones europeas acordaron el reparto de África, con la esperanza de calmar las ambiciones imperiales de la Alemania de Bismarck y prevenir un eventual conflicto dentro de Europa.

El equilibrio de poder surgió en el siglo XIX porque los estados europeos independientes, cada uno con poderes relativamente iguales, temían el surgimiento del predominio de un solo Estado (hegemón) entre ellos. Las potencias construyeron alianzas a fin de contrarrestar cualquier facción con el potencial de ser más poderosa que el resto, creando así un equilibrio de poder.

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