El Derecho Al Agua Potable

EL AGUA POTABLE, ¿UN DERECHO PARA RICOS?

INTRODUCCIÓN:

La contaminación ambiental dejó de ser un problema menor en estos últimos años.

El medio ambiente es la conjunción de todo lo que rodea a los seres vivos. Comprende las relaciones naturales, sociales y culturales, las cuales no incluyen solamente relaciones entre personas, sino que también envuelven a los recursos naturales, como son los animales, el aire, el agua, el suelo, elementos simbólicos como puede ser la cultura y los elementos artificiales que son creados y modificados por el hombre.

Los seres humanos tenemos derecho a poder utilizar razonablemente los recursos naturales para la satisfacción de nuestras necesidades y deseos. En sus comienzos, éstos se utilizaban con respeto y sin profanarlos, sin agotarlos y pensando en que en un futuro los iban a volver a necesitar, por lo que evitaban lastimarlos, contaminarlos, acabarlos o maltratarlos. A medida que pasaron los años, estos recursos naturales que se utilizan constantemente y muchos de ellos son esenciales para la vida, como el caso del “agua”, se fueron dañando y con el paso del tiempo contaminando, gracias al uso indiscriminado de las personas.

La destrucción lenta pero progresiva de los recursos naturales de nuestro planeta Tierra, la despreocupación de los seres humanos y la falta de respeto por la naturaleza producen en el medio ambiente un deterioro inigualable, sin darnos cuenta que es irrecuperable y que la Tierra es única y que no tenemos otro planeta al cual podamos recurrir.

Esta afectación genera diversos malestares y dificultades para toda la sociedad, entre ellos, la contaminación del agua, que es uno de los elementos esenciales para nuestra supervivencia y desarrollo. Vemos día a día cómo escasea el agua en algunas zonas del planeta, también hay zonas donde las aguas se han secado o están en proceso de secado, países en los cuales se debe importar el agua, y otras zonas que en forma progresiva se van convirtiendo en áridas. Vemos ríos que se van achicando, acortando, secando, con las consecuencias que ello produce, los peces se van extinguiendo o por lo menos determinadas especies no pueden sobrevivir, al igual que ciertas razas de animales. Producto del recalentamiento global que produjo el aumento gradual de la temperatura promedio, podemos ver cómo en el día de hoy se reducen las nieves en el Hemisferio Norte, cómo se van destruyendo los témpanos de hielo y reduciendo los continentes helados. El efecto invernadero, producto de la quema de combustibles fósiles y de las actividades humanas asociadas al proceso de industrialización y la concentración de gases, va generando el aumento de lluvias e inundaciones, y esto conllevará lentamente al aumento de plagas y enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Los diferentes tipos de contaminación al agua generan varias dificultades a las poblaciones. Las sociedades pierden su derecho al agua potable, principalmente en los países menos desarrollados como los de América Latina. Las comunidades más pobres, son las más vulnerables con esta problemática, ya que suelen asentarse en zonas precarias en donde la contaminación y la falta de agua potable es moneda corriente. Las grandes empresas y el deseo incontrolable de desarrollo, generan que en las generaciones futuras este elemento tan preciado que es el “agua” sea un recurso más que escaso y valioso. El valor ecológico y el valor económico del agua suele divergir pensando en una abundancia relativa y sus propiedades funcionales. Todo esto llevó a que las personas intenten hacerse escuchar de diferentes formas a través del llamado movimiento ecologista.

Todos tenemos responsabilidades, no sólo para con la naturaleza, sino que también en nuestras vidas personales. Uno de los problemas que existen en este siglo, no sólo en la Argentina, es que las personas no creen que sean importantes los problemas ambientales, o no tanto como sus problemas personales o problemas sociales de mayor resonancia e impacto instantáneo. No tomamos aún conciencia de la importancia que tiene nuestro planeta, que es el único que tenemos y que es irrecuperable y que lentamente se va destruyendo, gastando, acabando y enojando. La falta de conciencia con respecto a la contaminación ambiental es muy importante, ya que puede que no sea el problema más importante de cada uno, pero por lo menos que cuidemos el medio ambiente de una forma auténtica y responsable.

A partir de las responsabilidades, surgen los deberes. Éstos van desde el mismo Estado, el cual puede implementar políticas sociales en donde se acostumbre y se enseñe a los ciudadanos que no deben pensar en el mundo como si este no importara, y dando relevancia a la necesidad de preservarlo. A su vez, cada uno puede ayudar desde la esfera personal. El medio ambiente es tan sensible como cualquier ser humano, que su tamaño sea inmenso no quiere decir que no se deba cuidarlo.

Los objetivos de este trabajo son:

• Como objetivo general, fomentar el reconocimiento del acceso al agua potable como derecho humano universal, indivisible e imprescriptible.

• Como objetivos específicos:

 Difundir los precedentes legales con respecto a dos grandes problemas ambientales en la Argentina, la Cuenca Matanza-Riachuelo y el Caso de Gualeguaychú.

 Difundir investigaciones realizadas sobre ambos casos.

 Analizar los datos e informaciones recolectados en relación a los textos teóricos de la Dra. Merlinsky, del Dr. Castro, de la Dra. Biagi, del Dr. Lorenzetti, y el sociólogo y profesor universitario Castells.

 Promover la conciencia social sobre el vínculo que existe entre los derechos de todos los ciudadanos y el acceso al agua potable.

 Promover el acceso a la justicia de la población afectada en sus derechos humanos, como producto del uso no sustentable de los recursos hídricos.

DESARROLLO:

CUENCA MATANZA-RIACHUELO

La Dra. Merlinsky realizó un análisis y desarrollo de la problemática en la Cuenca Matanza-Riachuelo. En julio de 2004, un grupo de vecinos de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, encabezados por Beatriz S. Mendoza presentan una acción judicial contra el Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 44 empresas reclamando daños y perjuicios sufridos en consecuencia a la contaminación de la Cuenca Matanza-Riachuelo. Asimismo solicitan la recomposición del ambiente y una serie de medidas cautelares a fin de asegurar el objeto de la demanda.

En junio de 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dicta las primeras medidas, determinando el objeto de la causa. Se declara incompetente para conocer en su jurisdicción originaria a la reclamación que tenía por objeto el resarcimiento de los daños y perjuicios individuales. Asimismo se declara competente para entender en los aspectos vinculados con la prevención, recomposición y el resarcimiento del daño ambiental colectivo. A su vez ordena al Estado Nacional, la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, y el Consejo Federal de Medio Ambiente la presentación de un Plan Integral de Saneamiento Ambiental que contemple un ordenamiento ambiental del territorio, el control de las actividades antrópicas, estudios de impacto ambiental de las 44 empresas demandadas, un programa de educación ambiental y un programa de información ambiental pública. Asimismo requiere a las empresas demandadas información pública referida a los procesos productivos que realizan, el tratamiento de los residuos generados en su actividad y la existencia o inexistencia de seguros contratados.

En el mismo año se permite la intervención del Defensor del Pueblo de la Nación como tercero, solicitando que se condene a los demandados y que se arbitren las acciones destinadas al cese de la actividad contaminante y a la recomposición del ambiente, y a distintas ONG`s (Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Asociación de Vecinos de La Boca, Centro de Estudios Legales y Fundación Greenpeace Argentina) solicitando que se condene a los demandados, el cese inmediato de la actividad contaminante y la recomposición del daño ambiental colectivo.

En septiembre de 2006, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación expuso el Plan Integral de Saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo (PSICMR).

En noviembre de 2006, el Estado nacional respondió al plateo de la Corte con la creación del ente interjurisdiccional Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR).

En febrero de 2007, la Corte ordena la intervención de la Universidad de Buenos Aires, solicitando que con la actuación de sus profesionales con antecedentes y conocimientos necesarios y apropiados respecto de las diversas temáticas involucradas, procediesen a informar sobre la factibilidad del plan presentado en la causa por las autoridades estatales.

En julio de 2008, la Corte dictó sentencia por la que declara que continúa el proceso respecto a la atribución de responsabilidades patrimoniales relativas a la reparación del daño ambiental colectivo. Respecto a la prevención y recomposición ambiental, estableció un mandato de cumplimiento obligatorio, en cabeza de la ACUMAR, sin perjuicio de la responsabilidad de los estados, consistente en un programa de políticas públicas concretas en materia ambiental cuyo fin es la mejora de la calidad de vida de los habitantes, la recomposición del ambiente y la prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción. Delega el proceso de ejecución en el Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, otorgándole

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