ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Estado Frente a la Sociedad Civil


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2021  •  Ensayos  •  2.300 Palabras (10 Páginas)  •  105 Visitas

Página 1 de 10

El Estado frente a la sociedad civil

El Estado y la sociedad civil han sido conceptos de esferas conectadas, los cuales se han tratado de manera separada y en conjunto. Lo cierto es que ambos se enfocan en algo específico, la toma de decisiones. Por lo tanto, este escrito se enfocará en analizar las decisiones que se han tomado durante el estado de pandemia que ha sufrido el mundo y más específicamente México; ya que, como se ha visto, se han tomado medidas y acciones en ambas esferas las cuales vale la pena analizar.

En primera instancia, es importante mencionar que debido a los tiempos de crisis, se ha mostrado cada vez más que las acciones derivadas de intereses particulares corresponden a la sociedad civil y por otro lado, el Estado es producto de acciones que surgen del “interes general” de un conjunto de personas. Ahora bien, ¿por qué se hace esta mención del “interés general” en cuanto al Estado? Lo que se ha presentado, es que afortunadamente todos los Estados han hecho a un lado aspectos irrelevantes como poder, relaciones comerciales, etc. y se han enfocado en un solo propósito, la protección de sus ciudadanos, como menciona Hobbes en Leviatán, “Como el fin de esta institución es la paz y la defensa de todos, y como quien tiene derecho al fin lo tiene también a los medios, corresponde de derecho a cualquier hombre o asamblea que tiene la soberanía ser juez, a un mismo tiempo, de los medios de paz y de defensa…”[1] Esto es importante, debido a que el Estado está cumpliendo con este cometido, en la mayoría de los casos, juzgando la situación y actuando.

En mi opinión, hay Estados que han actuado como Leviatán estableciendo nuevas reglas y normas que limitan a la sociedad en general y tienen que ser respetadas de froma estricta como es de esperarse, ya que las personas de alguna manera u otra han elegido a un representante para tomar decisiones y las decisiones que tomen se deben respetar y acatar. Esto es bueno en dichos países, ya que las normas se establecen con el objetivo de reducir el número de contagios y por lo tanto, el número de defunciones.

Desafortunadamente en el caso de México, se ha demostrado que el interés principal no es el mencionado por Hobbes, puesto que aquí entra un factor que complica mucho la evaluación para tomar decisiones por parte del Estado y ese es el aspecto económico.

Platón menciona en República, “Pero si los guardianes del Estado y de sus leyes parecen guardianes sin serlo, ves bien claro que corrompen por completo todo el Estado, y sólo ellos tienen la oportunidad de organizarlo bien y hacerlo feliz.”[2] Si bien es cierto que en México, el Estado ha tratado de establecer nuevas normas y restricciones a la sociedad en general, no lo ha enfatizado de manera tan estricta como en otros gobiernos y esto es debido a que ,en mi opinión, el aspecto económico ha pesado más que el de salud y seguridad de la población, ya que únicamente se han hecho recomendaciones tanto a personas como a organizaciones y estos últimos son los que toman la decisión final en cuanto a la manera que van a actuar, y por esto la mayoría de las personas que se preocupa por su salud y la de los demás, no está de acuerdo con las medidas que se han tomado hasta ahora.

El problema anterior se debe a una situación en específico, y es que México no cuenta con los recursos suficientes para reaccionar de la manera en que lo hicieron los otros Estados, que actuaron como el Leviatán de Hobbes sin importarles tanto el aspecto económico, ya que eran capaces de sobrellevarlo de mejor manera y sobre todo más eficiente. Por consiguiente, el resultado de esto, como ya se mencionó anteriormente, es que las personas toman acciones con base en intereses particulares.

El que las personas tomen sus propias decisiones no está mal, lo que está mal es el contexto y la situación en la que se están tomando. Se puede afirmar que la totalidad de las personas que está efectuando acciones que no van acordes con las recomendaciones del Estado son adultos, es decir, son personas que pueden tomar sus propias decisiones. Locke nos habla de esto en Ensayo sobre el gobierno civil  estableciendo lo siguiente, “Contesto a esas preguntas diciendo que fue la madurez lo que permitía suponer que tenía capacidad para conocer esa ley, pudiendo de ese modo, actuar dentro de los límites de la misma. Se presume que cuando ha llegado a esa madurez debe saber hasta qué punto tomar por guía esa ley, y así es como la alcanza; hasta llegar a ese estado se da por supuesto que debe ser guiado por alguien que se presume que sabe cuáles son los límites que la ley pone a esa libertad.”[3] Lo cierto es, que la mayoría de las personas utiliza de manera adecuada su razón y rige sus acciones en cuanto a su voluntad. Respetan las recomendaciones y normas que se han impuesto al reducir el número de situaciones en las que pueden tener contacto social con personas ajenas al núcleo de su hogar, es decir, se convierten en su propio Leviatán en donde su razón las guía para tomar acciones que se encaminen al bien general sin dejar a un lado los intereses particulares.

No obstante, también están las personas que actúan a voluntad sin importarles las recomendaciones que se han hecho, y en este caso tenemos dos tipos. La primera, es la persona que por más que sea un adulto con las capacidades suficientes para razonar de manera adecuada, opta por no hacerlo, es decir, una persona ignorante, la cual sigue desempeñando actividades recreativas o de convivencia social en las cuales pone en riesgo su salud. Esto es un poco contradictorio a lo que nos dice Locke, ya que también menciona en la misma obra, “Vemos, pues, que la libertad del hombre, la potestad de obrar siguiendo su propia voluntad, se fundamente en el hecho de que está dotado de razón, y en que ésta puede instruirlo en la ley por que ha de gobernarse, haciéndole saber las cosas que quedan a la libertad de su propio arbitrio.”[4] Si bien es cierto que cada quién es responsable de sí mismo y que somos libres de tomar nuestras propias decisiones, el aspecto negativo de estas acciones es que al hacerlas en ambientes ajenos a su hogar, está comprometiendo la salud de otros individuos los cuales tienen que desempeñar funciones vitales para toda la sociedad en general, como lo pueden ser farmacias, bancos, servicios de paquetería, tiendas de alimentos, etc., sin los cuales las personas no podrían subsistir en esta situación crítica.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.7 Kb)   pdf (122 Kb)   docx (772.6 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com