El Fallo Destacado

Desde mi punto de vista, la dictadura militar fue dañina en todos los aspectos pensables. Fue destructiva en lo económico y en lo social, dejando huellas que perduran hasta la actualidad.

Hay que tener en cuenta que se violaron sistemáticamente todos los derechos civiles y humanos y eso generó, en la mayoría de la población, miedo, inseguridad, individualismo. De esta manera, se produjo una fisura en la sociedad muy difícil de reparar, se fue desestructurando la solidaridad orgánica.

La censura en los medios de comunicación influyó mucho porque controlaban todo lo que recibía la ciudadanía como información, como consecuencia de esto, la gente común no tomaba conciencia de lo que estaba sucediendo ya que los medios vendían una realidad distorsionada o simplemente no hablaban sobre ciertos temas, la sociedad no supo lo que pasaba exactamente hasta muchos años después. Era extraño y contradictorio, porque hablando sobre el tema con gente común (no militantes) la sensación de terror era profunda, pero no sabían con certeza que estaba sucediendo. Los adultos educaban a sus hijos adolescentes en el “tené cuidado, no hables con desconocidos, no anotes teléfonos, etc…”, es decir, se les transmitía miedo y desconfianza constantemente.

Con las medidad tomadad en este proceso, la educación también se vio afectada, su objetivo de “ civilizar “ no solo se baso en la represión y en el exterminio de a las personas, sino también en la quema de libros, la prohibición o modificación de materiales cinematográficos, y el rechazo a las manifestaciones artísticas. El gobierno militar creó un grupo especial encargado de controlar y censurar todo tipo de producción científica, cultural, política o artística, se prohibio todo material bibliográfico que fuera considerado “ subversivo”, incluyendo material infantil.

Ademas de las desapariciones de artistas, intelectuales, docentes y alumnos, el plan tambien incluia despidos masicvos e inhabilitaciones para enseñar.

Los trabajadores estaban en peligro permanente y no tenían ninguna protección porque el gobierno militar suspendió todas las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos. Disolvió la CGT y la CGE e intervino sindicatos. También suspendió los derechos y las garantías constitucionales de los trabajadores, como el derecho de huelga. Esta desarticulación de las organizaciones obreras fue imprescindible para lograr sus objetivos, no hubieran podido lograrlos sin estos accionares.

Muchísimos líderes sindicales fueron duramente perseguidos y los militantes eran secuestrados y asesinados en gran cantidad, el gobierno militar advertía, amenazaba y marcaba los limites políticos al sindicalismo, con el objetivo de hacerlos sumisos y dóciles al régimen, evitando cualquier tipo de reacción que pudiese oponerse a los objetivos.

Por lo antedicho y por muchas otras acciones llevadas a cabo, la dictadura militar logró destruir, eliminar la solidaridad orgánica, base fundamental para actuar, funcionar y vivir como “sociedad”, el creciente individualismo y la falta de sensibilidad taparon lo orgánico y aún en estos días sigue siendo complicado lograr que la gente se involucre política y socialmente, que participe, que deje el individualismo de lado, para que haya más relaciones de solidaridad entre la sociedad.

Con la vuelta de la democracia, el concepto de solidaridad orgánica comenzó a intentar volver a funcionar, pero consideramos que el daño fue tan grande, que todavía hoy en día nos cuesta actuar orgánicamente, como una sociedad en conjunto, el constante egoísmo sigue haciéndose presente en nuestras relaciones sociales y no nos permite avanzar colectivamente… Pensamos que un ejemplo claro de lo dicho anteriormente, es la dificultad que encuentran los partidos políticos y los sindicatos para actualizarse, refrescarse, renovar sus líderes,

...