El Paradigma Socio Cognitivo Y Su Influencia En La Nueva Estructura Curricular De Enseñanza Básica/Media.

El Paradigma Socio Cognitivo Y Su Influencia En La Nueva Estructura Curricular De Enseñanza Básica/Media.

IMPLEMENTACIÓN DEL PARADIGMA SOCIO-COGNITIVO-HUMANISTA (MODELO T) EN COLEGIOS DEL PERÚ

Marino Latorre Ariño

Universidad Marcelino Champagnat

Lima

INDICE

0. Introducción.

1. Breve panorama histórico.

2. Elementos de una I. E. y la Inteligencia Escolar.

3. El Paradigma Socio-cognitivo-humanista ¿responde a las demandas educativas del mundo en que vivimos?

4. ¿Por qué se llama Paradigma Socio-cognitivo-humanista?

5. ¿Cómo conocimos el Paradigma Socio-cognitivo-humanista en el Perú?

6. Aportaciones al Diseño Curricular según en Modelo T, realizadas en el Perú.

7. ¿Qué es esencial para que se aplique correctamente el Diseño Curricular según el Modelo T, en una I. E.?

8. Cómo aplicar en el aula el Paradigma Socio-cognitivo-humanista, utilizando el Modelo T.

- A MODO DE CONCLUSIÓN

Síntesis de la Ponencia

La ponencia trata de hacer un breve recorrido de la evolución y desarrollo del Paradigma Socio-cognitivo-humanista (Modelo T), desde su invención en 1989, por el Dr. Martiniano Román, hasta nuestros días y su aplicación en el Perú.

Se pretende justificar que el Paradigma Socio-cognitivo-humanista es capaz de dar respuesta a las necesidades del mundo post-moderno, globalizado y a las necesidades de los alumnos en la Sociedad del Conocimiento.

Intenta explicar la difusión y aplicación del Paradigma Socio-cognitivo-humanista y Modelo T en los ámbitos educativos del Perú, exponiendo algunas contribuciones que se han hecho, para que su aplicación en el aula sea coherente con la teoría, eficaz y útil para conseguir los fines y metas que se propone.

Concluye indicando los requisitos y las condiciones necesarias para que el Modelo T se aplique y trabaje, de forma adecuada y efectiva, en una Institución Educativa.

IMPLEMENTACIÓN DEL PARADIGMA SOCIO-COGNITIVO-HUMANISTA (MODELO T) EN COLEGIOS DEL PERÚ

Marino Latorre Ariño

Universidad Marcelino Champagnat

Lima

0. Introducción

Quiero agradecer, en primer lugar, a los organizadores de estas PRIMERAS JORNADAS EDUCATIVAS SOCIOCOGNITIVAS de Chile por la atención que han tenido al pensar en mi persona para presentar y compartir con Uds. esta comunicación, al Dr. Martiniano Román, al Instituto para el Desarrollo del Potencial de Aprendizaje de la Universidad del Mar y a la Editorial Conocimiento.

Soy Hno. Marista, profesor Principal de la Universidad Marcelino Champagnat, de Lima (Perú), e imparto en ella la asignatura de “Teoría de la Educación y Paradigmas pedagógicos” y quiero decirles que, desde mi punto de vista, el Paradigma Socio-cognitivo, y su aplicación en el aula, a través del Modelo T, iniciado por el Dr. Martiniano Román y desarrollado por él y sus colaboradores, me parece un excelente instrumento para que el alumno aprenda y aprenda a aprender, saberes, métodos, civilidad y convivencia – saber vivir en sociedad – y, sobre todo, aprenda a ser persona, en la sociedad en que le toca vivir.

Como profesional de la educación durante años, habiendo trabajado con distintos Paradigmas y Modelos Educativos, me siento muy a gusto en el Paradigma Socio-cognitivo-humanista; he investigado sobre él, lo hago mío en la práctica pedagógica de todos los días e intento divulgarlo en mi entorno y en la Universidad Marcelino Champagnat de Lima, en la que trabajo.

Estoy convencido de que una buena educación es un derecho humano fundamental y al mismo tiempo es el instrumento más potente para luchar contra la pobreza en nuestros países. No hay mayor discriminación, escándalo e injusticia que una educación mediocre pues condena a nuestros niños y jóvenes, de por vida, al atraso y a la pobreza y les cierra las puertas a la Sociedad del Conocimiento y al progreso.

En Perú, de donde vengo, se invierte muy poco en educación, 350 $ por alumno/año, si lo comparamos con Chile, 1,350 $ y con la U. E. con 4,000 $. Hay que agregar que solamente hay 11 cursos entre Primaria y Secundaria, cuando en los países de nuestro entorno son 12. Un país puede tener un crecimiento económico espectacular, -- como ha sido el caso de Perú -- que en los años anteriores ha bordeado el 10% y en estos últimos meses está en el 9% a pesar de la crisis mundial, pero si no hay una educación de calidad, el crecimiento económico no se traduce en desarrollo social y en calidad de vida. El crecimiento económico, en su mayor parte, va al bolsillo de unos pocos, sin embargo, el desarrollo social se traduce en una vida mejor y de más calidad para todos.

Todo lo que sea realizar eventos como el que estamos celebrando para socializar el conocimiento, a través de la comunicación entre profesionales expertos, inquietos, y que viven con pasión su tarea educadora, me parece excelente.

Pero entremos en el tema objeto de esta conferencia: Implementación del Paradigma Socio-cognitivo-humanista (Modelo T) en colegios del Perú”.

1. Breve panorama histórico

El primer libro que publicó el Dr. Martiniano Román y su esposa, la Dra. Eloisa Díez, sobre el tema que nos ocupa, fue el año 1989; su título era: “Currículum y aprendizaje; un modelo de diseño curricular de aula en el marco de la Reforma” (se sobreentiende de la Reforma Educativa de España, el año 1989).

Contiene como en germen o semilla lo que después hemos llamado “Diseño curricular de aula según el Paradigma Socio-cognitivo-humanista (Modelo T)”, sobre el que estamos a reflexionando en estas Jornadas Socio-cognitivas. Y digo en germen, por que leyendo el libro es difícil encontrar los elementos del Modelo T tal y como hoy todos nosotros los conocemos.

El libro trata de forma extensa el concepto de Paradigma, estudiando los Paradigmas Cognitivo, el Socio-cultural, el Contextual-ecológico, Conductista, etc. y sus características y autores.

Sólo en el capítulo 5º habla tímidamente del Modelo T. En una página, hacia la mitad del libro, aparece una T que intenta organizar, en cada uno de sus brazos, los contenidos (a veces los llama conceptos básicos) del currículum y los procedimientos-metodología (sic). De esta manera quiere “globalizar conceptos y procedimientos”, buscando relación y unidad entre el “qué aprender” y el “cómo aprender”,… son expresiones tomadas del libro.

También se habla de la organización de los contenidos en forma de marcos, redes, esquemas y mapas conceptuales, etc. con ejemplificaciones varias. Aquí aún no se habla de la arquitectura del conocimiento, pero ya está en germen el concepto.

La metodología que preconiza es la de la Escuela Activa, que permita el aprendizaje de estrategias cognitivas y metacognitivas, sin más, siendo los objetivos terminales el qué (conceptos, principios y hechos), el cómo (procedimientos, métodos y técnicas) y el para qué (valores, actitudes, normas). Esta terminología es la propia del DC español de la época.

Sobre la evaluación sigue las orientaciones del DCB español y hace una afirmación tomada del DCB español: “Son las capacidades y no las conductas o rendimientos lo que debe ser objeto de evaluación” (D.C de Educación Primaria, pág. 35). Poco añade en ese documento que no sea conocido.

En ninguna parte del libro se habla de capacidades-destrezas, valores-actitudes, como fines de la educación; pensemos que estamos en 1989 y que se utilizaba la terminología en boga en ese momento, que era la indicada por el Diseño Curricular Básico (español) y el famoso Libro blanco (ambos de 1989).

Yo creo que la gran intuición del Dr. Martiniano Román fue darse cuenta de lo que, en la década de los años 90, todos los profesionales de la educación percibían: que “enseñar conocimientos a los alumnos”, aunque sea a través de una enseñanza con metodología activa, de forma significativa y funcional, etc. que permitiera que los alumnos comprendieran los contenidos, no era suficiente para dar respuesta a las necesidades que demandaban ya los tiempos de la Post-modernidad, de la Globalización y de la Sociedad Conocimiento.

Pero ¿qué más se podía pedir en aquel momento? A mi parecer, ese plus, ese más, es lo que aporta el Paradigma Socio-cognitivo-humanista y un diseño curricular utilizando el Modelo T. Y esa fue la gran intuición del Dr. Martiniano Román en aquel momento. No todo estuvo claro desde el principio; la elaboración del Paradigma Socio-cognitivo y el Diseño curricular mediante el Modelo T fue un parto “laborioso y progresivo”.

Como muy bien dice el mismo Dr. Martiniano en el Boletín nº 10, “a partir de 1979, tras diversas lecturas y reflexiones llegué a la conclusión de que el paradigma conductista y sus aplicaciones al diseño curricular estaban ya agotados. En ese momento tenía claro “lo que no era”, pero “no lo que era, y menos aún el cómo debía ser”, a nivel teórico-práctico”.

El proceso de construcción del Paradigma Socio-cognitivo y el Modelo T duró unos diez años y fue laborioso y progresivo. A partir de 1989, con la publicación del libro “Currículum y aprendizaje”, comenzó el lanzamiento y difusión de las ideas por el mundo académico de España.

En 1997 estas ideas llegaron a América Latina con mucha fuerza e intensidad.

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