El Plan Europeo de Recuperación Económica

SOLUCIONES:

Frente a la crisis financiera de octubre de 2008, la Unión Europea se dota de un plan de recuperación económica con el fin de plantear soluciones tanto europeas como globales. Por una parte, el Plan propone actuar a corto plazo a nivel de las empresas, las personas y los bancos. Por otra parte, pretende, a largo plazo, desarrollar una economía limpia que favorezca el crecimiento futuro.

El Plan Europeo de Recuperación Económica es la respuesta a la crisis económica global, que ha afectado a la economía real de 2008, el cual indica:

 Estimular con celeridad la demanda.

 Ayudar a las personas más vulnerables, víctimas de la recesión económica.

 Preparar una Europa competitiva con vistas al futuro crecimiento.

 Aprender de este periodo de incertidumbre para acelerar la transición a una economía más limpia y preocupada por el medio ambiente.

La Comisión Europea propone que los Estados miembros y la Unión Europea acuerden un impulso presupuestario inmediato de 200 000 millones de euros pretendiendo actuar tanto a escala europea como a escala global.

La inestabilidad de los mercados financieros ha sido el desencadenante de la crisis de la economía real. Es importante que los bancos retomen su labor fundamental consistente en facilitar liquidez y contribuir a la inversión en la economía real.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) incrementará sus intervenciones anuales en la Unión Europea en unos 15 000 millones de euros en forma de préstamos, capital de acciones, garantías y financiación a riesgo compartido, al igual que mediante inversiones procedentes de fuentes privadas, la política presupuestaria tendrá que desempeñar un papel aún más importante en la estabilización de las economías y el mantenimiento de la demanda. Así mismo el plan tiene por objeto ayudar a las personas que hayan perdido su puesto de trabajo y que sufran las consecuencias sociales de la crisis en este sentido, reforzará los programas de activación para personas poco cualificadas y vulnerables con el fin de que reciban formación e incluso se realicen profesionalmente con miras a adaptar la demanda de empleo a la oferta, para ello, la Comisión utilizará el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para poder financiar los costes de formación y las colocaciones de aquellos trabajadores que hayan sido despedidos y se aconseja a los Estados miembros que reduzcan la fiscalidad sobre el trabajo que se aplica a las rentas más bajas para fomentar la empleabilidad de los trabajadores menos cualificados. Asimismo, se impulsarán soluciones como los cheques de servicios de asistencia a las economías domésticas y al cuidado de menores, o los subsidios temporales

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