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El alcohol y sus consecuencias como factor criminologico


Enviado por   •  17 de Julio de 2022  •  Documentos de Investigación  •  5.081 Palabras (21 Páginas)  •  179 Visitas

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Índice.

Introducción.        

El Alcohol.        3

Legitimación Social:        4

Comercialización:        4

El Bebedor Social.        6

El alcoholismo o Dipsomanía        7

Alcoholismo crónico.        8

Uso Habitual y Dependencia.        8

Episodios Patológicos más Frecuentes,        9

La Transgresión Del Alcohol        11

Efectos del Alcohol.        12

Caso Práctico.        14

Análisis del Caso.        15

Conclusión.        17

Recomendaciones.        18

Bibliografía.        19


Introducción.

La presencia del alcoholismo en la sociedad presupuesta una serie múltiple de condiciones que llevan al hombre hacia actividades diversas que bajo el rubro de anormalidades lo llevan en muchas ocasiones a la presencia de la actividad delictiva como consecuencia del alcohol.

Paulatinamente la circunstancia alcohólica ha tenido presupuestos negativos, la presencia de una gran cantidad de delitos llevados adelante merced a que el sujeto en el momento de la comisión delictiva se encontraba bajo los efectos del alcohol. En épocas anteriores, las circunstancias de alcoholismo han sido empleadas para proporcionar valor suficiente a los combatientes de guerras, arriesgándose a ser muertos.

La idea sobre la presencia del alcoholismo en el crimen parte de conceptos tan eficaces como de posibilidad de subsistencia de condiciones delictivas distintas y tan variadas que dan lugar a conjeturar que la medida preventiva solo puede partir de la forma de evitar el ingerir bebidas alcohólicas.

Eficazmente se puede constatar que en determinadas actividades delictivas surge la problemática del alcohol, como en los delitos de homicidio y lesiones intencionales subsisten gran incidencia delictiva de causa alcohólica. La presencia alcohólica en el sujeto le producen determinadas alteraciones emocionales, lo que sin el alcohol se le hacía difícil programar, con el encuentra una facilidad que da causa al rompimiento de la barrera que ordinariamente le ha impedido llegar al crimen y por ende surge la problemática de encontrar en el alcohol un factor causal criminógeno.

El Alcohol.

El Departamento de Salud  y Servicios Humanos en su revista Medline Plus, actualizada el 03 de Junio de 2021, define “El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central. Además de tener efectos sobre el cerebro y varias de sus funciones como la coordinación, la atención, la memoria, entre otras. El uso continuo del alcohol también afecta a otros órganos como los riñones, el hígado o el sistema circulatorio. Inicialmente estos efectos del alcohol son sutiles, pero puede ser peligrosos porque una persona bajo sus efectos no es buen juez de su conducta (Rafael Borras, 2019), es decir, el alcohol es una droga que hace más lenta la actividad cerebral y que también puede cambiar el estado de ánimo, el comportamiento y el autocontrol”.

Relacionando lo anterior con la criminología, el alcohol es catalogado como un significativo factor de riesgo en delitos de tránsito y homicidios; en actuaciones de psiquiatría forense de medicina legal se menciona la “dosis de valor”  refiriéndose a la ingestión de determinada cantidad de alcohol realizada por los perpetradores de actos de homicidio o suicidio con la intención de perder el miedo o llevarse de valor para ejecutar determinada acción.  

Otra vertiente que proporciona el alcohol al riesgo de violencia son los cuadros psicóticos desencadenados como complicación por consumo crónico del tóxico, con abundante sensopercepción, delirios, violencia y agitación psicomotora, por lo cual detentan peligro.

Por otra parte,  la abstinencia al tóxico en el caso de los dependientes provoca un estado de alerta con facilitación  de excitación y agresividad.

Todo lo anterior le otorga al alcohol un valor criminógeno (Pérez Milán JF, Valiente Rodríguez I, Acosta González M. Consumo de alcohol y victimarios de delitos de violencia. Revista Hospital Psiquiátrico de la Habana. Año 2010 [consultado 4-Oct-2013]; 7(2). Disponible en: www.revistahph.sld.cu)

Legitimación Social:

El consumo de bebidas alcohólicas se hace evidentemente, en todos los órdenes sociales e institucionales. Es frecuente observar entre hombres y mujeres el consumo fuerte, sin distingo de edad, color y sexo.

Pese a que el alcohol ha estado presente en toda la historia de la humanidad, también es cierto los problemas que se han generado, siendo indicativa, la temática de embriaguez, alcoholismo y enfermedades. Socialmente se ha
aceptado un consumo moderado, incluso se ha visto el consumo en personas adultas como Forma natural de alimentación o mecanismo de placer que no perjudicaba al individuo mismo o sociedad.

Tradicionalmente, el consumo de especies y bebidas alcohólicas ha sido, en Venezuela, alto. (Herrera: Suarez. Caracas (2009). El alcohol y las políticas públicas en Venezuela)

Albarracín Ordonez (2008) Factores asociados al consumo de alcohol en estudiantes de los dos primeros años de carrera universitaria menciona que:
El factor social es un factor predominante en el consumo de alcohol; los amigos, los pares más cercanos, parejas y grupos pequeños se convierten en una influencia dominante que determina el consumo de sustancias. El consumo alcohol hace parte de la selección y socialización entre amigos, puesto que debe existir aprobación por parte de los otros, evitando la exclusión social por parte de quienes consumen alcohol

Comercialización:

 De acuerdo a Herrera; Suarez; Reif; Malo. (2009) El alcohol y las políticas públicas en Venezuela: dos estudios. Consulta (02 de Mayo 2022).
La disponibilidad de dichos productos en el país se logra a través de dos actividades; la producción doméstica y la importación.

En Venezuela, la producción nacional es más importante (tanto desde el punto de vista eminentemente cuantitativo como en su lugar en la economía nacional) que la importación.

Igualmente existe una diferencia cualitativa entre las bebidas alcohólicas de producción nacional y las importadas; mientras las primeras consisten en productos fermentados (como la cerveza),  las segundas se obtienen a través de la destilación (whisky). Esta estructuración del sector productor obedece, también, al desarrollo del mercado consumidor de estos productos. Este proceso de interacción entre oferta y demanda de bebidas alcohólicas, se ha dado en circunstancias históricas tales que han conformado hábitos de consumo entre la población.

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