El contexto económico y cultural de la mortalidad infantil en Brasil

1) El contexto económico y cultural de la mortalidad infantil en Brasil

- La investigación convencional en demografía y/o epidemiologia pude esclarecer la toma de decisiones sobre la reproducción de las mujeres del tercer mundo y la fertilidad.

Es un tema culturalmente sensible.

- En esta investigación la autora está enfrascada en hallar mejores formas de acceder a datos cruciales.

A través del estudio empírico.

- Entre 150 y 350 niños mueren cada año de hambre, deshidratación o diarrea en la barriada de Chambolas de Alto do Cruzeiro.

El investigador que explora la mortalidad infantil está sometido a un fuerte interpretativo moral y científico para poder hacerlo bien.

- En el tercer mundo hay muchas vidas y muertes de las que generalmente se piensa que no vale la pena hacer ningún seguimiento.

2) Demografía sin números: contando ángeles

- Lugar de estudio: Bom Jesús de Mata

Es una ciudad del noroeste de Brasil, con una población de cortadores de caña de azúcar (crónicamente empobrecidos y hambrientos).

- Objetivo: Analizar y explicar las causas, significados y efectos de la mortalidad infantil

- Periodo: Desde 1964-1966 y continua a través del “milagro económico” hasta la democratización. El trabajo de la antropóloga empieza durante la imposición de la dictadura militar.

- Brasil pertenece al primer mundo y se jacta de ser la octava economía del mundo.

Es por esto que es muy difícil seguir la pista de los “bebes ángel” ya que es un fenómeno escondido al escrutinio público.

- Las estadísticas no son fiables: es un fenómeno sobre el que prima la desinformación.

- ¿Qué importancia se les da a estas muertes?

En este lugar, la muerte de un bebe marginado es un hecho que apenas merece documentación alguna.

- No hay seguimiento de algún diagnóstico médico.

2/3 de esos niños mueren sin diagnóstico médico, no quedan registradas las causas de las muertes, lo que representa la intranscendencia del estatus civil de los niños marginados.

El estado parece mostrar falta de curiosidad con respecto a estas muertes.

- Al menos 1/3 de las muertes infantiles no se registran en ningún lado.

Constitucionalmente los pobres brasileños están exentos de pagos por los registros de nacimiento y de defunción. Pero en las villas, la oficina de registro civil suele ser una propiedad privada, muchos pobres necesitados posponen el registro de nacimiento durante años y solo registran las muertes de los bebes que quieren enterrar en el cementerio municipal; muchos bebes son simplemente enterrados en el patio trasero.

- El 15% de los nacimientos se realizan en las casas por las comadronas informales.

Estas trabajan relativamente aisladas de los hospitales y el estado ya que temen estar cometiendo un delito. Por esto no es de extrañar que no insistan en el registro de los nacimientos.

- Captar la realidad social: Cruzar datos oficiales con la tradición oral ¿Que significa?

Implica dejar la oficina del registro civil para caminar por los barrios pobres, con el fin de seguir nacimientos, embarazos, enfermedades y muertes prematuras de bebes y niños.

- Diferencia y desigualdad entre clases sociales.

En los certificados de defunción oficiales se oculta el dato de las clases sociales, borrando así la cara social de la mortalidad infantil y la magnitud del sufrimiento humano y las pérdidas.

- Muerte infantil: Vida de ángel.

Un método de investigación necesario es obtener las historias individuales de la vida reproductiva de las mujeres pobres, para poder profundizar en el conocimiento del contexto y en el significado que se les otorga a estas muertes.

También se puede añadir el conocimiento y las experiencias de los niños, quienes se convierten en informantes potenciales, ya que son hermanos, compañeros de juego y posiblemente los primeros cuidadores del bebe ángel.

- Las causas de mortalidad infantil son constitucionales, económicas, políticas y morales/teológicas.

- Resulta notable la naturalización y aceptación generalizada de este fenómeno social.

Las muertes de los niños no han penetrado en la conciencia pública como un problema serio sobre el que hay que hacer algo. La muerte de los niños pobres es el más natural, rutinario, ordinario e incluso esperado de los acontecimientos.

3) Dejar ir: la economía de la maternidad.

- Altas expectativas de defunción: Formando el pensamiento y las practicas reproductivas maternales.

Esto se evidencia en el trato de los recién nacidos como visitas, más que como miembros permanentes de la familia; este distanciamiento afectivo contribuye a la muerte prematura.

- Distinción entre los niños que merecen cuidado y los niños ángel.

Las madres distinguen entre aquellos niños y bebes a los que le resultaba seguro otorgar los cuidados y el cariño del que una era capaz, y aquellos que demostraban la voluntad, el destino o la constitución innata de los bebes ángel.

A estos últimos se los podía ayudar a morir mediante una reducción gradual de alimentos, líquidos y cuidado.

- Soltar- Dejar ir- Dejar partir- Dejar marchar.

Son frases comunes en el pensamiento y las practicas maternales, implica una actitud fundamentalmente religiosa de calma y resignación ante los sucesos que no se pueden cambiar o superar con facilidad.

La “santa indiferencia” frente a la terrible adversidad es un apreciado valor religioso.

- ¿Cómo se sienten las madres frente a estos niños ángel?

Las madres se sienten defraudadas y decepcionadas con sus bebes débiles y enfermos.

- Se genera un pensamiento análogo a la ética social y moral de la batalla.

El pensamiento que evoluciona de la práctica y experiencia de la maternidad en un contexto de hambre, penuria y muerte de niños, es análogo al de una batalla donde se fijan prioridades en el orden y nivel de atención al recibir los heridos, así como una idea aceptable o significativa de la muerte.

Si un niño muere joven su muerte se puede aceptar como un acontecimiento desafortunado, pero no como una tragedia.

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