El precio de la Educación en Chile
Fany2007Ensayo10 de Diciembre de 2015
3.668 Palabras (15 Páginas)150 Visitas
“El precio de la educación en Chile”
El paradigma de la gestión educacional y su relación con el sistema de financiamiento de la Educación Chilena.
Fany Esparza Díaz
Profesor: Adolfo Quinteros
Gestión Administrativa y de Recursos Financieros
Rancagua
Octubre 2015.
Rancagua.
El paradigma de la gestión educacional y su relación con el sistema de financiamiento de la Educación Chilena.
“Por eso, a mi juicio, debiera implantarse en todas partes una educación lo más libre posible del hombre, orientada lo menos posible a las condiciones sociales”
“Los límites de la acción del estado”
Wilhelm Von Humboldt
Filósofo alemán
1792
Desde los albores de nuestra historia republicana, Chile ha dado muestras de la importancia que la educación reviste para su sociedad. Ya los primeros colonos españoles introdujeron el sistema escolar para los más selectos y estaba a cargo de entidades religiosas de aquella época.
Con el correr del tiempo, la educación se ha convertido en la herramienta más recurrente para transformar a los pueblos. Sin embargo, en nuestros días, la educación ha sido objeto de permanente discusión. La calidad de esta ha sido el punto de inflexión, quién debiera hacerse cargo de esta responsabilidad y cómo financiarla.
Es importante recordar que “La educación es un derecho de todas las personas. Corresponde preferentemente a los padres el derecho y el deber de educar a sus hijos; al Estado, el deber de otorgar especial protección al ejercicio de este derecho y, en general, a la comunidad, el deber de contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación”[1].
Si bien es cierto que los padres son los principales responsables del proceso educativo de sus hijos, es el Estado el encargado de hacer cumplir el derecho a la educación, no obstante la forma en que lo ha hecho tiene a muchos descontentos. A mi juicio, la figura que representa un modelo que se acerca más a las definiciones de calidad en educación, es la educación que se imparte en la modalidad Particular Subvencionada en donde exista la Autonomía escolar. Y en este punto me enfocare para convencer al lector de que así es hoy en nuestro país.
Destaco, antes de compartir mis argumentos, que creo firmemente en el derecho a la educación que tienen todos los niños y jóvenes de mi patria, que está por sobre toda clase política, social o religiosa y por sobre toda condición física, mental o de cualquier naturaleza. No es posible que aquellos jóvenes que se encuentren en situación de pobreza o de clase media, no puedan continuar sus estudios superiores porque no consiguieron las becas o créditos para hacerlo, más aún, que deban competir en términos académicos con aquellos jóvenes que ha recibido una mejor preparación, debido a la gran diferencia de calidad que existe entre el sistema municipal, particular subvencionado y particular privado.
Creo también que este derecho a la educación debe ser ejercido en la plena confianza de saber que, donde quiera que se escoja matricular al estudiante, este recibirá una educación gratuita y de buena calidad.
Aclarado lo anterior, partiré definiendo Autonomía Escolar como concepto relevante en la mirada que deseo destacar. Se entiende como “la transferencia de responsabilidades desde un nivel de gobierno superior hacia la escuela, acompañada de los recursos necesarios para su ejecución. Los recursos pueden ser en dinero, equipamiento, material didáctico y/o las condiciones legales que permitan a la escuela cumplir con las nuevas funciones que se le transfieren. Estas últimas pueden ser: alguna figura jurídica que autorice la administración de dinero, o la autorización expresa a los consejos para ejercer sus atribuciones, como es el caso de la contratación y despido de docentes”[2].
A continuación, es preciso entender que el sistema educacional en Chile se estructura bajo los lineamientos que establece la Constitución Política y la Ley General de Educación y en ambas se enfatiza la libertad de enseñanza.
El Artículo 3º de la ley general de educación señala que:” El sistema educativo chileno se construye sobre la base de los derechos garantizados en la Constitución, así como en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes y, en especial, del derecho a la educación y la libertad de enseñanza”. En este artículo se hace mención de algunos principios que sustentan la idea del derecho y la libertad de enseñanza, entre los cuales quiero destacar cuatro: el principio de la calidad en educación: “La educación debe propender a asegurar que todos los alumnos y alumnas, independientemente de sus condiciones y circunstancias, alcancen los objetivos generales y los estándares de aprendizaje que se definan en la forma que establezca la ley.”; el principio de Equidad del sistema educativo: “El sistema propenderá a asegurar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de recibir una educación de calidad, con especial atención en aquellas personas o grupos que requieran apoyo especial”. El principio de Autonomía “El sistema se basa en el respeto y fomento de la autonomía de los establecimientos educativos. Consiste en la definición y desarrollo de sus proyectos educativos, en el marco de las leyes que los rijan”. Y el principio de Diversidad en donde “El sistema debe promover y respetar la diversidad de procesos y proyectos educativos institucionales, así como la diversidad cultural, religiosa y social de las poblaciones que son atendidas por él”.[3]
Estos cuatro principios apuntan a desarrollar una educación de calidad en los términos de conseguir los objetivos planteados si importar las condiciones, físicas, sociales ni económicas de los estudiantes. Con equidad, es decir, que estos estudiantes tengan las mismas oportunidades de conseguir los objetivos obteniendo todos los apoyos adecuados que sean necesarios para que se produzca el aprendizaje. Para esto es necesario que exista autonomía de parte de los establecimientos educacionales. Que exista respeto y fomento de diferentes proyectos educativos que den respuesta a la amplia gama de interese de los niños y jóvenes de nuestro país. En este sentido, el principio de Diversidad hace alusión justamente a respetar, no sólo la diversidad física, social, religiosa, étnica y cultural, sino que también respetar los intereses personales de cada familia o estudiante. Me refiero, por ejemplo a la creación de escuelas deportivas, artísticas o que respondan a intereses específicos para el desarrollo integral de cada estudiante y que sean altamente validadas por la sociedad como aquellos establecimientos que preparan a los jóvenes para el ingreso a la universidad.
“Los padres tienen derecho a escoger el establecimiento de enseñanza para sus hijos” Es lo que se establece en el capítulo 3 sobre los derechos y deberes constitucionales, artículo 19, inciso 11 de la Constitución Política de la república de Chile de 1980 y que nos rige hasta hoy. Sin embargo, y pese a que: “La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población, así como generar las condiciones para la permanencia en el mismo de conformidad a la ley”[4], este derecho a escoger el establecimiento les da la oportunidad a las familias de optar por el tipo de educación que más se ajuste a la formación que quieren que reciban sus hijos. Pueden optar a las escuelas que mejor se ajustan a las necesidades de sus niños. Les da la libertad para que las personas que deseen gastar más en su educación, puedan hacerlo; y esta posibilidad de ejercer elección permitirá una mayor competencia entre escuelas por atraer y retener a los estudiantes, lo que mejorará la eficiencia de los colegios.
Sin embargo, en palabras de Marcel Claude: “La educación es un derecho fundamental, de ella depende el pleno desarrollo del ser humano, y por lo tanto toda persona tiene el derecho a exigir aquellos espacios, recursos y herramientas que lo habilitan para ser feliz”[5]. Es decir, la educación no sólo hace referencia a la herramienta con que el ser humano labra su futuro laboral al conseguir un título académico, posibilitándolo de mejoras en cuanto a poder adquisitivo se refiere, sino que alude también a un concepto mucho más pleno e íntegro porque permite el desarrollo de seres humanos complejos, creativos, capaces de trabajar por el bienestar de un otro diferente a sí mismo en armonía, solidaridad otorgándole la posibilidad de transformar al mundo participando activamente de él. En definitiva, la educación es un derecho inalienable.
Sin embargo, este derecho a escoger, tiene a veces limitaciones “impuestas” por el propio sistema financiero que rige a los establecimientos y que en muchas ocasiones ven frustrados los planes y expectativas de las familias porque, aunque el Estado garantice escuelas gratuitas, la educación impartida por ellas no es la esperable para las familias, teniendo que recurrir a otras alternativas que se ajusten un poco más a las expectativas educativas, pero a las que se debe pagar para lograrlo. Lamentablemente, no todas las familias podrán pagar el valor que se le impone a una educación de mejor calidad.
...