El valor de la entrada de Venezuela al mercado común del Sur (Mercosur)

Mercosur

El ingreso formal de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur) potenciará la fortaleza energética del bloque comercial al aportar las mayores reservas petroleras probadas y certificadas del planeta, y la octava más grande de gas. Así lo señaló el analista y especialista en petróleo y energía venezolano, Miguel Jaimes.

Según sus declaraciones, las reservas petroleras certificadas de la nación, 297.570 millones de barriles (las más grandes del mundo), y de gas, 196 billones de pies cúbicos, suministrarán la energía que requiere Mercosur para continuar con su desarrollo industrial y tecnológico.

Jaimes destacó que parte de los beneficios que generará la entrada de Venezuela al Mercosur se sustenta en “la gran cantidad de recursos energéticos que posee en su subsuelo, que sumados a los de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, brindarán solidez y seguridad en materia de fuentes de energía a este esquema de cooperación”.

Recordó también que actualmente este bloque económico y de cooperación representa el mayor espacio de producción de alimentos del mundo y un importante eje industrial, en el que Brasil se sitúa como la única nación latinoamericana que integra el grupo de economías emergentes o BRICS, junto a Rusia, India, China y Sudáfrica.

Considera que los cinco países que ahora conforman el Mercosur, al poder unir sus potencialidades en el área agroalimentaria, energética y de reservas naturales, obtendrán un crecimiento mayor que el obtenido desde 1991 -cuando se conformó el bloque-, y que “beneficiará al resto de la región latinoamericana, ofreciendo mejores bienes y servicios, a un costo más justo”.

Jaimes concuerda con las expectativas del mandatario venezolano, Hugo Chávez, cuando afirma que Venezuela será una gran potencia en la región: “Es que tiene altísimas reservas y la mayor carta de presentación ante el mundo, que son las reservas petroleras más grandes del planeta, con el desarrollo además de toda la industria petroquímica”, declara el especialista.

Y en ese sentido, insiste en la necesidad de crear un “consejo regional energético a partir de las grandes reservas de petróleo y de gas”. Según Miguel Jaimes, ese consejo debería coordinar cómo toda esa materia prima se vuelca en un gran proyecto de infraestructura nacional y regional que beneficie a los más de trescientos millones de habitantes del Mercosur.

Reconoce que el país caribeño carece aún de mucha tecnología, por ejemplo, en vista de crear una gran industria del gas venezolano. Y hace la comparación con la vecina Colombia: “Venezuela tiene apenas cinco ciudades gasificadas, en cambio Colombia tiene más de cien, todas con un sistema subterráneo de gas”, afirma Jaimes.

Por ello, la complementariedad que se establece con el resto de los países en el marco del Mercosur es clave, sostiene, para el desarrollo del país, y afirma que “el gran avance industrial que tiene Argentina y Brasil respecto a la transformación del gas, la parte tecnológica y de infraestructura podría servirle al desarrollo interno de Venezuela”.

Esa complementariedad Jaimes la reconoce también como uno de los compromisos importantes dentro del bloque Mercosur y que responden a un modelo muy distinto al del ALCA que trató de imponer Estados Unidos en la región. “Cuando el modelo del ALCA y de las bases militares en Colombia se le presentaba como la ficha del naipe que se tenían que jugar los 36 países de América Latina y el Caribe, la petrodiplomacia, la nueva diplomacia energética venezolana, invitaba a varios países de la región a conformar bloques de integración”, recuerda el analista.

Una integración que se presenta ahora en el Mercosur ante el mundo “como un nuevo concierto geopolítico y geoestratégico”, que según Jaimes, se da en una de las áreas más sólidas del planeta y

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