El Mercado Común del Sur -MERCOSUR
marina10Tarea29 de Marzo de 2013
21.236 Palabras (85 Páginas)606 Visitas
EL MERCOSUR
En la última década del siglo se ha consolidado una nueva fase de internacionalización de los mercados -globalización- que pone en dependencia recíproca a las naciones en un grado que no tiene precedentes en el pasado.
El Mercado Común del Sur -MERCOSUR- surge como la respuesta natural de los socios comerciales más importantes de la región frente a la creciente regionalización que se verifica en el mundo. El reforzamiento de esta sociedad natural favorece la participación de las economías nacionales en el proceso de ¨globalización¨.
El impacto del MERCOSUR en los países miembros ha superado ampliamente los beneficios de los resultados comerciales para cada mercado doméstico.
En algunos casos la integración puede estar impulsada por causas de carácter político (como sucedió en la Comunidad Económica Europea durante el período de reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial). En otros, influyen más bien razones de índole económica. En muchos procesos de integración económica se combinan ambas motivaciones. Este último tipo de proceso es el más habitual entre los países en vías de desarrollo, en los que se suma la necesidad de consolidar la fortaleza de las instituciones democráticas con la creciente importancia de la ampliación de los mercados para sus productos, así como la de contar con ventajas en las negociaciones con los grandes bloques económicos que conforman los países desarrollados.
Desde el 1ro. de enero de 1995, y después de un período de transición que transcurrió desde el Tratado de Asunción firmado en 1991, está vigente el Mercado Común del Sur denominado Mercosur. Constituye un bloque de casi 12 millones de kilómetros cuadrados, casi 200 millones de habitantes y con un PBI cercano al trillón de dólares. Así, constituye uno de los bloques económicos más importantes del mundo integrado por cuatro naciones soberanas (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que deciden trabajar juntas en torno a objetivos comunes y con una disciplina colectiva. No obstante, preservan un margen significativo de independencia para sus políticas económicas y relaciones internacionales. Cada país, teniendo como base su propia percepción, decide soberanamente compartir, con los otros mercados, instituciones y reglas de juego.
Retrospectivamente, se puede afirmar que los esfuerzos de integración en Latinoamérica a través de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) en 1960 y de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en 1980, tuvieron resultados limitados, debido a la amplitud y heterogeneidad de su cobertura geográfica y a la carencia de una visión estratégica común que les diera motivación y energía política suficiente. Sin embargo, permitieron acumular experiencia gubernamental y empresaria de indudable valor práctico (cooperación aduanera, mecanismos de pago, etc.)
El Mercado Común del Sur, es el resultado de un proceso de integración económica hemisférica, impulsado principalmente por los avances en la integración de los dos países de mayor dimensión de la región, o sea como continuación del Mercado Común Argentina-Brasil. Se podría ubicar el comienzo de este proceso en la declaración de Iguazú de 1985, a partir del encuentro entre los Presidentes Alfonsín y Sarney, para culminarlo por el momento en el Tratado de Asunción, constitutivo del MERCOSUR y el Protocolo de Ouro Preto de 1994.
El 26 de marzo de 1991, en la ciudad de ASUNCION (Paraguay), se firma el TRATADO PARA LA CONSTITUCION DE UN MERCADO COMUN denominado MERCOSUR, entre la República Argentina, la República Federativa del Brasil, La República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay.
Este Mercado Común implica:
a) La libre circulación de bienes y servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otro medio equivalente.
b) El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o Agrupaciones de Estados y la coordinación de posiciones en foros económico-comerciales regionales e internacionales.
c) La coordinación de las políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otros que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes.
d) El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones, en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
En el mes de mayo de 1991, se realizó la primera reunión de todos los Subgrupos Técnicos, que convocó gran cantidad de especialistas continuando luego cada uno con su ritmo aunque coordinados todos por el Grupo ejecutivo, que ha establecido las pautas generales para reuniones técnicas, debiendo hacerlo en una misma los que tienen cierta conexidad, cerrando aquel cada tanda de encuentros. En Montevideo funciona la Secretaría Administrativa del Mercosur, con apoyo directo de la Cancillería Uruguaya y representantes de las otras tres .
A continuación se presenta una síntesis de la reseña histórica de este proceso:
1. Declaración de Iguazú (noviembre de 1985)
A fines de 1985 los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney manifestaron la intención de sus gobiernos de iniciar las tratativas para llevar a cabo un programa de integración bilateral. La negociación del Acuerdo Corpus-Itaipú y el entendimiento alcanzado durante el conflicto de las Malvinas han sido mencionados como los pilares de índole geopolítica más importantes para abrir el camino hacia aquel objetivo inicial. La intención de incrementar el volumen de intercambio comercial, que había venido deteriorándose desde principios de los 80’ resultó un elemento adicional de estímulo al iniciarse las negociaciones. Indudablemente, todos estos factores de incentivo a la integración sub-regional no se hubieran podido consolidar sin el restablecimiento de la democracia en ambas naciones.
La estabilidad política e institucional, más la crisis de la deuda y más precisamente la búsqueda de una vía para resolverla, modificaron la tradicional visión de competencia y conflicto entre los dos países, dando pase a la cooperación.
Mediante el Acta de Iguazú, los gobiernos formalizaron la creación de una Comisión Mixta de Alto Nivel para la Integración. Esta Comisión habría de servir de ámbito conjunto para que los funcionarios y técnicos de primer nivel, encargados de la formulación de los primeros pasos en la configuración del espacio de complementación sub-regional, diseñasen la modalidad bajo la cual se iría desarrollando el proceso.
2. Acta de Integración Argentino-Brasileña (julio 1986)
El método que se formalizó en el Acta provenía del trabajo desarrollado por la Comisión Mixta de Alto Nivel. El Acta preveía el crecimiento compartido y mutuamente ventajoso, buscando estimular la expansión del comercio, resguardando el interés de las partes. En este período de poco más de 2 años (de 1986 a 1988), pese a haberse dictado numerosos Protocolos que tendían al Programa de Integración y Cooperación (PICE), se priorizó de modo casi exclusivo la coordinación de políticas sectoriales. Se pretendía evitar que se consolidaran las asimetrías percibidas a nivel global. Pero, los desequilibrios macroeconómicos experimentados por ambos países durante la etapa de integración asociada al PICE dificultaron la firme implementación de éste tal y como fuera diseñado.
3. Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo Argentino-Brasileño (nov. 88)
Pese a las dificultades ya mencionadas, los presidentes Alfonsín y Sarney decidieron consolidar y ampliar el proceso de integración iniciado en 1986 y se comprometieron a partir de la firma de este Tratado a crear un ¨espacio económico común¨. Este acuerdo significó un importante hito para comprende el estado en que se encuentra la integración sub-regional. Por primera vez se institucionalizaba la idea de crear un espacio económico común y generalizado, mediante la remoción de los obstáculos tarifarios y no tarifarios al comercio de bienes y servicios. La metodología para alcanzar tal objetivo fue continuar generando protocolos ¨adicionales¨ a los acordados a través del PICE.
El segundo aspecto importante de esta etapa fue el nuevo papel asignado a la coordinación de políticas macroeconómicas. Entre las funciones previstas en este nuevo trabajo conjunto en materia de política económica global, se incluían la creación de un ¨foro de consulta¨ y la necesidad de elaborar proyectos de acuerdos específicos
...