Ensayo Equidad De Genero

Introducción

“Atreves del tiempo en la evolución los derechos de la mujer han movido los tapetes de la sociedad, más sin embargo la consideran un ser inferior”.

Es un trabajo de investigación habla acerca del mundo, que ha ido evolucionando que en la antigüedad y durante muchos años la mujer no era considerada por las ideologías filosóficas y contemporáneas, porque atreves de los tiempos ha existido una hegemonía impositiva en el que no permitía el desarrollo intelectual y físico de las mujeres y cuartaba la capacidad de realizar actividades intelectuales y solo visionaba que la mujer solo podía dedicarse al deber del hogar, y el hombre a trabajar. El hombre era el que tenía que dar el dinero para el hogar. Y las oportunidades de trabajo para la mujer, no existían. Con el paso del tiempo la humanidad se dio cuenta de que la mujer puede hacer lo mismo o hasta más que los hombres. Así nace la equidad de género, que es nada más y menos que la defensa de la igualdad del hombre y la mujer en el control y el uso de los bienes y servicios de la sociedad. Esto supone abolir la discriminación entre ambos sexos y que no se privilegie al hombre en ningún aspecto de la vida social, es decir que todos valemos lo mismo. Antes era una idea descabellada que una mujer mandase a un hombre, más sin embargo en la actualidad nos encontramos con grandes empresarias, jefas de hombres. Hombres que se dedican al cuidado del hogar, y no por ese motivo se hacen menos hombres, como mandaban las ideas machistas de hace años atrás. En los años anteriores dominaban los estereotipos, que marcaban lo que era correcto y lo que no entre los géneros, ejemplos claros de ello son: hombre al trabajo, mujer a la casa y cuidado de los hijos. En el mundo actual la mujer tiene derechos, tiene leyes que la respaldan, dándole así la capacidad para poder dedicarse a todo trabajo que el hombre pueda realizar. Porque de eso se trata, de que todos seamos iguales, tanto hombres como mujeres.

Desarrollo

La equidad está vinculada a la justicia, imparcialidad e igualdad social, Cualidad que mueve a dar a cada uno lo que merece. El género, por otra parte, es una clase o tipo que permite agrupar a los seres que tienen uno o varios caracteres comunes, conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y mujeres.

Se conoce equidad de género a la defensa de la igualdad del hombre y la mujer, en el uso de los bienes y servicios de la sociedad. Esto significa extinguir la discriminación entre ambos sexos y que no se privilegie al hombre en ningún aspecto de la vida social, tal como era frecuente hace algunas décadas en la mayoría de las sociedades occidentales. La equidad de género consiste en nivelar las oportunidades existentes para repartirlas de manera justa entre ambos sexos. Los hombres y las mujeres deben contar con las mismas oportunidades de desarrollo.

El Estado, por lo tanto, tiene que garantizar que los recursos sean asignados de manera igualitaria. Una mujer no debe obtener menos que un hombre ante un mismo trabajo. Cualquier persona debe ganar lo que propio de acuerdo a sus méritos y no puede ser favorecida en deterioro del prójimo. Un hombre y una mujer deben recibir la misma remuneración ante un mismo trabajo que contemple idénticas obligaciones y responsabilidades.

La historia nos ha dado múltiples muestras de discriminación, especialmente sobre las mujeres, cuyo origen se encuentra en estereotipos sexuales y culturales. Estos han repercutido de manera determinante en la falta de oportunidades para el desarrollo de las mujeres, así como para mantenerlas expuestas y sujetas a la violencia emocional, económica, sexual y física. Superar estos problemas es una labor que exige atención desde distintos frentes: político, jurídico y, desde luego, cultural y educativo, Reconocer la igualdad en derechos implica dos condiciones: la igualdad de oportunidades y la creación de condiciones para que esas oportunidades puedan aprovecharse por igual.

La igualdad de oportunidades de hombres y mujeres no siempre se cumple en la realidad cotidiana. La equidad significa partir del reconocimiento de que todas las personas somos iguales en dignidad y derechos y, por tanto, que todas deberían tener garantizadas las mismas oportunidades para orientar su vida en la forma que ellas mismas decidan y estar a salvo de privaciones graves. La equidad de género consiste en garantizar condiciones de igualdad en derechos y oportunidades, para que hombres y mujeres se desarrollen plenamente.

En nuestra Constitución el principio de igualdad ante la ley ha inspirado la formulación de artículos que reconocen derechos en favor de las personas que se encuentran en situaciones especiales o presentan características que los ponen en desventaja frente a la mayoría. Otros artículos, en cambio, protegen

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