Ensayo Huelga.

ENSAYO HUELGA

En la historia el hombre siempre se ha desarrollado como un ser social, tanto para satisfacer una necesidad propia de su psicología, como para poder lograr su subsistencia; la sociedad sin duda ha cambiado mucho durante el tiempo, es así como tenemos diferentes modelos de estado, tenemos las Polis Griegas, el imperio Romano, Los reinos feudales, Las naciones Capitalistas, el Socialismo, El comunismo, el Capitalismo, entre otras formas de organizaciones sociales y de economía, este desarrollo por supuesto no ha sido ajeno a cada persona, pues el desarrollo nacional va ligado al desarrollo de cada individuo que conforma ese estado; es así como el derecho ha surgido para controlar esa relación entre el individuo, la sociedad civil y el Estado, y ha desarrollado normas de control que regulen los aspectos más relevantes en el desarrollo de dicha relación. Algo intrínseco a la persona humana que se repite en casi todos los individuos de una sociedad es el trabajo como medio para alcanzar un fin que filosóficamente podemos denominar felicidad; ya que con el desarrollo de una labor podemos lograr adquirir los medios para nuestra subsistencia, y una vez satisfecha la necesidad básica del alojamiento  y la alimentación podemos centrarnos en el desarrollo de nuestro proyecto de vida.

Al igual que el desarrollo histórico esta labor a la que nos referimos, ha ido desarrollándose creando diferentes formas de desenvolvimiento conforme gira la sociedad histórica, es así como durante la edad antigua encontramos medios esclavistas, en el feudalismo en cambio encontramos que el esclavismo entra en declive y nacen las primeras formas de mercado que posteriormente en el renacimiento florecen generando una nueva clase social como es la burguesía, desarrollando además la especialización de labores, donde se dividieron las disciplinas y se generaron agrupaciones de personas que desempeñaban labores símiles como una fuerza poderosa aun frente al Estado; posteriormente llegamos a la modernidad y con ello el acontecimiento más grande y temible que haya vivido la humanidad y es el periodo de las guerras mundiales, donde el sistema de desarrollo del trabajo se basaba en la producción y la industrialización, generando los paradigmas económicos que dividen el mundo actual, El Capitalismo y el Comunismo, ya que la idea de producción Nacional Socialista (Alemania) desapareció con la derrota en la segunda guerra mundial.

Es justamente antes y durante esta pugna de poder global donde el trabajo se convierte en algo esclavizante, debido a que el medio de producción industrial desarrollado en Europa imponía jornadas de trabajo extensas, sin derechos laborales, sin protección ni medidas de cuidado para los trabajadores lo cual si bien en un principio fue recibido de una manera conformista, posteriormente generó tanta indignación en la sociedad que desencadenó el nacimiento del movimiento obrero para el logro del reconocimiento de derechos laborales, que en amalgama con el pensamiento de Marx y Engles, generaron todo un sistema de producción antagónico al capitalismo industrial de Europa que dividió la historia del siglo XX en una pugna abierta entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética por el mejor modelo de economía.

Ahora mientras estas grandes divisiones erigían el presente, en el interior de cada individuo se vivía una guerra similar, entre el catamiento de la norma burguesa del trabajo como un privilegio, o la visión distinta del trabajo como un derecho y un medio valioso para conseguir un fin; es así como las personas se preguntaban día tras día como buscar su felicidad; si necesitaban un horario fijo para desempeñar su especialidad y luego, tras cumplirla y recibir una merecida y justa remuneración podrían dedicarse al cultivo de su felicidad, al desarrollo de su proyecto de vida, quizá casarse y formar familias, con la seguridad de que tendrán un trabajo, que goce de estabilidad, y que incluso puedan planear una digna vejez.

Obviamente estos conceptos desarrollaron encada individuo una visión del capitalismo opresor, y como es normal en la sociedad encontraron dentro de sí la necesidad de luchar en contra de este tirano, este demonio que consumía sus vidas, y es así como surgieron los enfrentamientos de las personas contra las políticas laborales establecidas, donde el obrero encontró la formula antigua y clave para desarrollar una lucha contra un ser más grande y de mayor poder; así como en la edad de piedra se juntaban clanes enteros para lograr acorralar a un mamut y poder tirarlo de un barranco para que muera y poder comer su carne en una búsqueda grupal de un objetivo común, ahora el hombre se agruparía para lograr atacar a las políticas inmensas, aparentemente invencibles, para establecer un fin común, un nuevo paso hacia el desarrollo correcto de su labor, y finalmente hacia la búsqueda de su felicidad.

Entonces si el hombre era para los empleadores una máquina que podría ser tratada y manejada de la manera en que desee, ¿Cómo podría lucharse contra este empleador? La respuesta surge a la vista, y es que cuando un motor se daña cualquier máquina que dependa de la misma deja de funcionar, por esta razón se encontró que la mejor manera de pelear era dejar de trabajar, hacer que ese motor del capitalismo se detenga y además evitar que se vuelva a poner en marcha.

De esta manera inician las grandes luchas por la consecución de los derechos de los trabajadores, una lucha ardua y sinuosa llena de víctimas, de sangre, pero también de grandes ilusiones y alcances que dieron sentido a semejante emprendimiento; la Organización Internacional del trabajo misma define a la huelga como:

“Un modo de lucha que quiebra sin lugar a duda el equilibrio social, y económico suscrita en una situación anormal de las relaciones de trabajo; provoca perjuicios directos en las partes en litigio e indirectos en toda la economía del País.”

Por lo cual podemos ver su importancia y el mecanismo de lucha tan sensible que se ejerce, tocando tejidos sensibles de la economía, la vida en comunidad y la armonía de un grupo de personas, que puede involucrar a todo un Estado.

La huelga se considera en algunos países un mecanismo en el cual se agrupa un número de personas con el fin de hacer cumplir con sus peticiones como por ejemplo mejoras laborales. Dentro de este contexto podemos encontrar algunos países de Latinoamérica como Colombia, Ecuador, Argentina etc.

Pero que hay que aclarar que esto no es una generalidad ya que en otros países las huelgas pueden surgir con un carácter político, de solidaridad o de carácter general.

Se debe aclarar que la definición de huelga apunta a la tesis de que proviene de la voz holgar es decir dejar de trabajar o cesar actividades laborales por que se convierte en una definición universal y no se puede atribuir a un autor en específico. A medida que transcurre el tiempo esta definición ha ido evolucionando es así como el Comité de Libertad Sindical en su segunda reunión en el año 1952 formula los caracteres básicos del derecho a la huelga “Es uno de los medios legítimos de que disponen los trabajadores y sus organizaciones para la promoción y defensa de sus intereses económicos y sociales.” (Los Principios de la OIT sobre el Derecho de Huelga).

Es momento tras este transcurso histórico acerca de la evolución del hombre y sus luchas para obtener mejores condiciones laborales y lograr en conjunto su propia felicidad, aterrizar un poco en el contexto Colombiano, ya que este país siempre ha sido bañado en sangre, en acontecimientos sociales que han trastocado y modificado la perspectiva de sus habitantes, y ha necesitado de un estricto control normativo para la implementación de medidas como la huelga dentro de su ordenamiento jurídico; Es Colombia uno de esos estados donde se puede experimentar, si dirigimos nuestros ojos hacia naciones como Alemania, Italia, Estados Unidos u otros escenarios propios de lo antes Denominado “primer mundo” y que hoy podemos llamar como potencias económicas y sociales mundiales, encontramos problemas casi resueltos, sociedades que por su grado de avance han logrado una estabilidad social enorme con un funcionamiento adecuado de sus instituciones y un ejercicio práctico eficaz de sus derechos, no obstante una nación como Colombia de apenas poco más de 200 años desde que se constituyó como república, aun empieza a construir un camino hacia una legislación y un orden social adecuado, por ello se le puede llamar “laboratorio” donde todas estas situaciones respecto a la huelga deben ser analizadas y contrastadas con su propia idiosincrasia, tan distinta de Europa, pero también maravillosa.

Es así como a partir de la Carta magna más reciente propia del año 1991 se establece a la huelga como un derecho de rango constitucional de la siguiente manera:

“ARTICULO  56. Se garantiza el derecho de huelga, salvo en los servicios públicos esenciales definidos por el legislador. La ley reglamentará este derecho.

Una comisión permanente integrada por el Gobierno, por representantes de los empleadores y de los trabajadores, fomentará las buenas relaciones laborales, contribuirá a la solución de los conflictos colectivos de trabajo y concertará las políticas salariales y laborales. La ley reglamentará su composición y funcionamiento.”

Esta disposición constitucional fue debidamente desarrollada con la legislación nacional y tenemos que en el artículo 12 del Código Sustantivo del Trabajo, el Estado se obliga a proteger los derechos a la asociación y huelga, y otorga en su artículo 60 algunas prohibiciones hacia los trabajadores que impidan el normal funcionamiento de la empresa como por ejemplo faltar al lugar de trabajo sin justificación, excepto en los casos de huelga en donde se haga imposible acudir al lugar de trabajo.

Así mismo se ha establecido un límite a la huelga como mecanismo únicamente realizable para la solución de controversias laborales de fracasar diálogos previos para la negociación de un arreglo, y la norma es clara en que cuando la huelga se realiza por el incumplimiento del empleador de sus obligaciones contractuales, esta es imputable al mismo empleador y se expresa en el artículo 7º de la ley 584 de 2000 que habla de que los trabajadores no pueden cesar sus actividades laborales excepto en los casos de huelga declarada por la ley y de huelga imputable al empleador. Esta delimitación es muy estricta en Colombia y la normatividad busca evitar que existan huelgas masivas de varios grupos en “solidaridad” con la huelga inicial; salvo según la Corte constitucional en la sentencia C 201 de 2002 cuando pertenezcan a una misma federación o confederación sindical.

...