Ensayo del Movimiento estudiantil de 1928
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La Generación del 28
Eduardo A. Ortega M.
C.I: 26.328.603 Carnet: 1511047
Universidad Simón Bolívar
CSA-213. Ensayo del Movimiento estudiantil de 1928.
Sartenejas, 22 de Marzo del 2017.
La Generación del 28
Los movimientos estudiantiles venezolanos tuvieron sus primeros brotes a principio del siglo XX, en un intento por despertar la dormida voluntad de un pueblo oprimido, incluso después del proceso de independencia, por un marcado caudillismo que fue evolucionando con el transcurso de los años. Es así como los estudiantes se convirtieron en iconos de la rebelión, banderas de la protesta, baluartes de la soberanía, siendo símbolos de libertad hasta nuestros tiempos.
Es precisamente en el año 1909 cuando nace el primer movimiento organizado por estudiantes, sentando sus bases durante el mandato de Cipriano Castro y desarrollándose en los inicios y posterior adentramiento del período dictatorial de Juan Vicente Gómez. Denominado la Asociación General de Estudiantes de Venezuela, estuvo compuesto principalmente por hijos de la burguesía, manteniendo su actividad hasta el año 1918 cuando desaparece.
Tuvo su origen en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela (UCV), siendo movidos sus integrantes por la defensa a los estudiantes de derecho de dicha institución; aunque no solo persiguieron este fin, sino que lo combinaron con la lucha de otros centros estudiantiles, tanto dentro como fuera del país. Estuvo conformado, entre otros, por Diego Arreaza, Cristóbal Mendoza y Alfredo Machado.
Ciertamente, la asociación marcó pauta en cuanto a conformación, sin embargo, la afamada Federación de Estudiantes de Venezuela, en sus siglas FEV, mejor conocida como la Generación del 28, estableció un paradigma no solo para los alzamientos populares estudiantiles, sino para toda lucha por la justicia, libertad y verdad en el país. Iniciada en 1928 con la celebración insurrecta de los carnavales caraqueños por estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. Antecedida por la fundación de la asociación, cuya sede pertenecía a la misma universidad y cuyas líneas de acción se asemejaban, ésta logró atinar con estrategias y consolidación que a la primera le faltó.
La reapertura de la UCV en 1922, cerrada por Castro debido al proceso organizativo de la asociación para sublevarse en contra de su gobierno, signó el preámbulo del nacimiento de la FEV. La Semana del Estudiante de ese año fue utilizada para planificar y ejecutar durante ésta un conjunto de eventos que generarían los fondos necesarios para construir una sede de actividades culturales llamada “La Casa de Bello”.
Es durante la coronación de la reina de los carnavales, en el teatro Municipal, cuando Pío Tamayo leyó el poema “Homenaje y demanda del indio”. Asimismo, durante un recital de la juventud y en una concentración juvenil en La Pastora, Jóvito Villalba y Rómulo Betancourt y Joaquín Gabaldón, estudiantes de derecho, tomando el derecho de palabra, pronunciaron un discurso considerado subversivo por el gobierno de Gómez, aunado al rompimiento de una identificación de una obra realizada por él, sumaron puntos para ganar el encarcelamiento de los principales autores en La Rotunda.
La respuesta del gobierno dio fuerzas a los demás participantes para entregarse voluntariamente a la policía, siendo enviados al Castillo de Puerto Cabello con los primeros reclusos del mismo. Víctimas de un intento de persuasión al ofrecerles firmar una carta de arrepentimiento a cambio de libertad, prosiguieron su camino hasta el recinto.
La represión y aprehensión de los estudiantes desencadenó un conjunto de protestas en distintas ciudades del país, siendo importantes las realizadas en Mérida. Luego de la firma de un compromiso por parte de los padres de los estudiantes en el que asumían vigilar para que sus hijos cesaran su rebeldía al gobierno, las manifestaciones consiguieron que el régimen concediera la libertad para los jóvenes, quienes eran loados mientras volvían a la ciudad capital.
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