Eras de la Comunicación

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como finalidad exponer de manera detallada la evolución de las formas de comunicación de los seres humanos a través del tiempo. Desde el punto de vista histórico, la necesidad del hombre de comunicarse con sus semejantes siempre ha estado presente, pero la forma en que se ha dado respuesta a tal situación es compleja de definir con exactitud; gestos, sonidos, señales, símbolos y otros artificios han sido utilizados para cumplir con tan propósito.

Diversas culturas a lo largo de la historia han empleado mecanismos para comunicarse, desde los egipcios y sus jeroglíficos, pasando por los fenicios y griegos que hicieron aporte al mismo alfabeto, hasta nuestros días y las distintas formas en las que el proceso emisor-receptor se producen. En particular, este último punto es relevante en base a la transformación del concepto de comunicación y cómo se puede ser receptor de un mensaje que no necesariamente es ejecutado de manera verbal. En este caso, los canales suelen ser gestos, expresiones faciales, etc.

Por otra parte, con la aparición de la imprenta la prensa se convirtió en un medio de comunicación en masa, y con ello, la transmisión de la información se transformó. Uno de los primeros registros que se tiene de este tópico es el Acta Diurna, una hoja de noticias que circulaba por la antigua Roma. Posteriormente, en China y otras regiones del mundo, en distintos momentos históricos se emplearon métodos de comunicación escrita.

El precursor de la comunicación en tiempo real a través de largas distancias data de hace más de 200 años, a través del código Morse. Otros hitos, aunque relacionados más bien con otras limitaciones (carencia de los sentidos de vista y audición), vendrían siendo el alfabeto Braille, incorporado en 1.825 y el lenguaje de señas, cuyo origen parece ser tan antiguo como comunicación oral. En nuestros días, estos medios de comunicación representan formas de inclusión social.

Por último, en la época contemporánea, gracias a los avances tecnológicos existen otros métodos de comunicación de mayor alcance, como bien lo son la radio, la televisión y las redes sociales, las cuales han facilitado la emisión de noticias y mensajes relevantes, pero también de conversaciones convencionales entre círculos de amigos o familiares.

La comunicación se relaciona con el comportamiento humano, pero para comprender esta relación es menester definir qué es comunicarse y cuándo ocurre tal proceso. Diversos autores han aportado su propio concepto; Remontándonos a la Antigua Grecia, Aristóteles definía la comunicación como “un proceso en el cual un emisor comunica un discurso a una audiencia en una determinada situación, generando un efecto específico”. Por otra parte, académicos más contemporáneos, como DeFleur (1993) indica que “la comunicación ocurre cuando un organismo codifica una información en señales y pasa a otro organismo que decodifica las señales y es capaz de responder adecuadamente”. Es prudente mencionar que entre ambos personajes hay más de 2.000 años de diferencia, lo que explica por sí mismo la abismal diferencia entre ambas definiciones, y es claro que tanto Aristóteles como DeFleur estaban limitados por el contexto histórico. Hoy por hoy, existen diversas formas de comunicarse, y aunque tenga sentido suponer que esto es gracias a los avances tecnológicos y a la era del internet, lo cierto es que la comunicación es un elemento central que ha permitido tal desarrollo, dicho de otra forma, sin comunicación no se habrían podido dar los agigantados pasos en el aspecto tecnológico.

No se sabe con exactitud en qué momento de la historia el hombre se comunicó por primera vez, sin embargo, se conocen los orígenes de la comunicación humana y su evolución a través de las diferentes etapas históricas organizadas por eras. En resumen, dichas eras no son más que períodos de tiempo en los que los seres humanos aprendieron nuevas formas y medios de comunicación. Bajo esta misma idea, para definir cada era se debe investigar sobre las primeras civilizaciones, la simbología, el origen del alfabeto, la prensa y el internet, asimismo, entender que el concepto de comunicación es más abstracto, relevante y extenso de lo que habitualmente se cree. Para enfatizar el desarrollo de esta idea, se introducen las tres formas en que se clasifica la comunicación:

• Comunicación verbal: aquella en la que se utilizan las palabras. El mensaje que se transmite se articula y expresa a través de la comunicación oral, o escrita.

• Comunicación no verbal: incluyen gestos, las expresiones faciales, la expresión corporal, el contacto visual, la manera de vestir, la háptica (comunicación por medio del tacto), la cronémica (significado del tiempo en la comunicación) y la kinésica (lenguaje corporal), entre otros.
  
• Comunicación escrita: se establece a través de las palabras o de cualquier otro código escrito.

Un modelo comúnmente usado para representar la comunicación mediante un diagrama es aquel propuesto por Berlo, D. (1960), que divide al proceso en cuatro componentes principales: fuente, mensaje, canal y receptor. El proceso de retroalimentación y los elemento que interactúan en el mismo, generalmente varían según el tipo de comunicación que se ha empleado.

Las distintas eras de la comunicación son detalladas y explicadas a continuación:

Era de los signos y señales

No hay evidencia alguna de cuál fue el primer indicio de comunicación, no obstante, existen varias hipótesis sobre cómo era la comunicación en el año 3.000 AC y se apoya en que, principalmente era a través del lenguaje corporal. Los partidarios de la teoría evolucionista explican que nuestros antepasados no poseían un lenguaje verbal, pues carecían de recursos básicos para la elaboración de este, como lo es un alfabeto. En su lugar, se comunicaban mediante señas, gruñidos y gestos.

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