“Es mi cuerpo, es mi moral, es mi decisión”

 “Es mi cuerpo, es mi moral, es mi decisión”

La decisión de interrumpir el embarazo no debe ser un castigo para la mujer embarazada o para el médico tratante. Entre las mujeres embarazadas que quedan en este estado debido a una violación y no quieren continuar con su embarazo los familiares acuden a los hospitales públicos para interrumpir el embarazo de acuerdo con los términos del permiso de aborto en tales casos. Sentencia No. C-355 de 2006 que esta impuesta en el país de Colombia. De hecho, debido a que el aborto es ilegal en Colombia, no hay cifras oficiales. Sin embargo, ante los problemas que genera el aborto, instituciones de alta credibilidad se han encargado de investigar el problema, y ​​aunque las cifras parecen espantosas, existen y están respaldadas. Aunque provienen de diferentes fuentes las estadísticas apuntan a lo mismo. 

Muchas mujeres en Colombia tienen abortos espontáneos (Son abortos naturales) e inducidos (son abortos provocados) en condiciones insalubres, poniendo en riesgo su salud y su vida. En Colombia, según una investigación realizada por el CIDS (Centro de Investigaciones de Dinámicas Sociales), la edad promedio de las mujeres que se someten a un aborto es de 24,8 años, por cada 100 embarazos de menores de 19 años hubo 36,6 abortos inducidos, y el promedio de abortos inducidos para todas las mujeres fue de 12,4 abortos inducidos por cada 100 embarazos. 

La Universidad de Antioquia de Colombia expresa que se debe eliminar el delito de aborto porque es "violencia contra la mujer". La Universidad de Nueva York expresa que esta práctica debe estar regulada en las regulaciones de salud, no en la ley penal.  Según el Ministerio de Protección Social colombiano, el estigma de la condena dificulta al acceso de abortos permitidos. El Grupo de Enfermería por el Derecho a Decidir explicó que el crimen generalmente hace es que la atención al paciente sea "mecánica, discriminatoria, crítica y burocrática”. Las consecuencias de la absoluta penalización del Aborto constituyen un Peligroso inconveniente de salud pública: " el aborto ilícito es la tercera procedencia de mortalidad materna del país”. Esto significa que muchas mujeres mueren en Colombia a resultado de abortos practicados de forma indebida y, por tanto, muchas veces insegura. Sin duda alguna la penalización podría ampliar la aparición de lugares clandestinos donde la mujer por su desespero de abortar acuda a estos lugares y ponga en riesgo inminente su existencia"

La disposición de obstaculizar un embarazo está íntimamente relacionada con el ejercicio de la autonomía y las libertades individuales: "La primera y más significativa de todas las importancias es la autonomía y las libertades individuales, que consiste en que los asuntos que atañen sólo a la persona debe decidirlos únicamente ella en este caso el querer o no querer abortar es asunto propio de la mujer, pues de lo contrario se le arrebataría su condición ética, se la reduciría a su condición de objeto, se la cosificaría, se la convertiría en medio para los fines que por externamente de ella otros eligen (el Estado, la Iglesia, grupos de la sociedad civil organizada, la familia, etc.). Cuando el Estado reconoció la autonomía de la persona en la Constitución de 1991, resolvió dejarla que decidiera sobre su propia vida, sobre lo humano y lo perverso, relativo al sentido de su existencia. Es tan excaso este respeto, que el Estado no tiene el mando de resguardar al ciudadano contra sí mismo. La disposición de una mujer de impedir un embarazo no deseado, decisión que tiene que ver con su moralidad, es una cuestión que exclusivamente le concierne a quien decide relativo su propio cuerpo. Conciencia tienen los grupos de mujeres cuando gritan durante sus protestas «Ni de la Iglesia ni del Estado, mi cuerpo es mío y yo decido»."

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