Evaluación del desarrollo humano y la intervención social

[pic 1]

Tercer Cuatrimestre Doctorado en Desarrollo Humano.

III.3 Seminario de Evaluación e Intervención del Desarrollo Humano

Unidad III. Evaluación del desarrollo humano y la intervención social.

Docente: Dr. Erwin López Ríos.

• PNUD. Panorama general. Informe sobre Desarrollo Humano 2020.

• Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024

PROGRAMA PILOTO

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN UNA

COMUNIDAD RURAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

INVESTIGAR Y CONOCER LOS AVANCES o REZAGOS DEL

PND 2019-2024 Y DEL PNUD 2020

EN CONVERGENCIA CON LA IGUALDAD DE GÉNERO

Alumna: Dinna Elvia Ruíz Rodríguez

Ciudad de México, 2 de noviembre de 2022.

PROGRAMA PILOTO

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN EN UNA

COMUNIDAD RURAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

INVESTIGAR Y CONOCER LOS AVANCES o REZAGOS DEL

PND 2019-2024 Y DEL PNUD 2020

EN CONVERGENCIA CON LA IGUALDAD DE GÉNERO

I. Planteamiento.

La complejidad del ser humano se ha manifestado más que siempre en el presente siglo XXI, saturado y por momentos sumergido en contradicciones, incertidumbres e inmerso en una violencia descontrolada en los entornos urbanos y rurales, sin embargo, culturalmente en los estratos más vulnerables, la violencia es recurrente, principalmente dentro del entorno familiar de las niñas, adolescentes y mujeres, sometidas al autoritarismo y poderío masculino. Cánovas (2017).

Ahora bien, en los inicios de la civilización nómada o sedentaria predominaba el matriarcado. Entonces ¿a qué se debe el patriarcado? Llanes, propone como posibles respuestas, la economía, la ciencia, la maternidad, las relaciones de autoridad, el derecho y principalmente desde la religión, que ha transmitido de generación en generación la creación de Eva para acompañar al hombre, con lo que se le consideró un ente subordinado en la vida del hombre, considerando a la mujer un accidente afortunado o desafortunado, según la visión del hombre. (2022)

Derivado de lo anterior, se postergó a la mujer como un ser invisible, sin dignidad, objeto de injusticias, discriminaciones, abusos, maltratos físicos y verbales, principalmente en los estratos sociales más bajo. En ciertas culturas, cuando la mujer daba a luz a una niña, era motivo de desprecio, en ocasiones por todos los miembros cercanos a la madre, esto continúa principalmente en los entornos rurales, derivados de los usos y costumbres generacionales.

Actualmente, en diversos entornos familiares, sin que el contexto económico sea un factor decisivo o determinante, subsiste el patriarcado derivado de atavismos e ideologías culturales, acompañado de una violencia extrema de pareja, intrafamiliar, humillación,  acoso laboral, violaciones sexuales, aunado a las cargas de cuidadora, domésticas y demás responsabilidades y la consuetudinaria discriminación e injusticia. Sin embargo, la lucha constante y continua de la mujer a nivel mundial, en todos los estratos, ha generado el acceso mínimo a mejores entornos laborales, escolares, políticos, económicos y con ello aspirar a mejor calidad de vida.

No obstante, la mujer del medio rural es la menos beneficiada. Las niñas, adolescentes y mujeres de las comunidades rurales en los países en desarrollo o en conflictos bélicos, son consideradas una minoría, una minoría inexistente. En la República Mexicana está posicionada debajo del desarrollo humano de los países que se encuentran en desarrollo (PNUD, 2020).

El interés principal de este Programa Piloto, Propuesta de Intervención en una Comunidad Rural de la Ciudad de México, para investigar y conocer los avances o rezagos del PND 2019-2024 y del PNUD 2020, Desarrollo Humano y Covid-19 en México, “Desigualdades de género agudas. Hallazgos y recomendaciones”, dentro del marco del Día Mundial de las Mujeres Rurales del pasado 15 de octubre y del próximo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres el próximo 25 de noviembre, en convergencia con la igualdad de género

Lo anterior, gira en torno de la necesidad de visibilizar que en las zonas rurales la desigualdad y los derechos humanos están sesgados a diferencia de las zonas urbanas, en dónde la mujer tiene más posibilidad de acceder y ejercer los derechos humanos.

Por lo tanto, más allá de propiciar las constantes enemistades y ridiculizaciones entre géneros, propiciar y favorecer la igualdad de género, ante el incremento de desplazamientos y asentamientos de mujeres rurales e indígenas a las zonas urbanas de la Ciudad de México, con la consecuente violencia y discriminación, que padecían en su lugar de origen, se converge con la discriminación en las zonas urbanas, por los usos y costumbres, por problemas de comunicación derivados de la lengua de origen, que ocasiona menos oportunidades y opciones de desarrollo y crecimiento personal.

Ahora bien, anterior a la crisis de salud ocasionada por la pandemia de Covid-19 y el largo confinamiento de la mayoría de los sectores de la sociedad, es sabido, que las condiciones de inequidad de género graves se encontraban en límites inaceptables. La divergencia en todos los sistemas de desarrollo entre mujeres y hombres históricamente continúa, sin embargo, en pleno siglo XXI, como se menciona al inicio, la situación de vulnerabilidad y brecha para acceder a las mínimas oportunidades de desarrollo humano de las mujeres y los hombres manifiesta una disparidad en los índices económicos, laborales, educativos y sociales (PNUD, 2020).

Además, la violencia, inequidad no se debe centrar únicamente en las niñas, adolescentes y mujeres, sino en la convergencia de los componentes culturales que integran al ser humano. Al analizar las prácticas comunes de desigualdad hacia el rol o roles institucionalizados de las niñas, adolescentes y mujeres se podrá indagar y develar el resultado horizontal, sesgado o transversal del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND 2019-2024) y del documento Desarrollo Humano y Covid-19 en México (PNUD, 2020).

...