Desarrollo Humano Desde la Intervención Psicosocial

Desarrollo Humano  Desde la Intervención Psicosocial

Norbey Federico Ruiz Amu.

Noviembre 2016.

Fundación Universitaria Luis Amigo.

Especialización en Intervenciones Psicosociales.

Formación Socio humanística

Tabla de contenido

Desarrollo Humano Desde la Intervención Psicosocial        

Bibliografía        

DESARROLLO HUMANO DESDE LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL

Cotidianamente en la intervención que he realizado a lo largo de mi experiencia profesional en psicología, he utilizado indiscriminadamente una serie de conceptos que hoy desconozco como los de comunidad, desarrollo, empoderamiento, necesidades básicas, pobreza y marginalidad. Pero que hoy han sido reevaluados totalmente desde las lecturas asignadas a la especialización en Intervenciones Psicosociales y en esta asignatura en particular, y que de alguna manera me han posibilitado cuestionar las acciones que he realizado para la “Comunidad”.

Desde este punto de partida, buscaré dar respuesta a una serie de preguntas que guiaran mi análisis y finalmente me posibilitaran asumir una postura crítica a la intervención que hoy realizo. Estas preguntas son: ¿Cuál es y cuál ha sido la intencionalidad y pertinencia de la intervención social y del desarrollo humano?, ¿Cómo emergen y se definen unos lugares y unos sujetos para la intervención?, ¿Cómo ha llegado a instalarse la racionalidad instrumental bajo la figura de lo administrativo y gerencial en los procesos sociales? y ¿Es posible pensar que lo social puede ser rentable?

En primer lugar, en términos de la intencionalidad de la intervención social y del desarrollo humano es interesante reconocer como estos procesos surgen y lamentablemente se mantienen, a partir de procesos de colonización y descolonización en África y Asia.  Estos permitían obtener mayor control y poder sobre las poblaciones, bajo el paradigma capitalista que busca sostener relaciones de dependencia (Bonfiglio, 1982). Posteriormente en la postguerra, estas acciones se orientaron a la construcción e integración del país para superar el paternalismo y proponer iniciativas locales y de autogobierno.

Específicamente en los Estados Unidos debido al aumento del flujo migratorio y a las situaciones de desigualdad social, la intencionalidad de estos programas fue la reivindicación de condiciones de vida y erradicación de la pobreza, que se sustentaban en la búsqueda de una sociedad igualitaria. Sin embargo, estas acciones proponían la incorporación de una perspectiva de desarrollo centrado en el capital, la modernización y la individualización de las “comunidades”, generando aislamiento y perdida de tradiciones culturales.

En lo que se refiere a la pertinencia de estas formas y razones para la intervención social y el desarrollo comunitario, se ha evidenciado como éstas han buscado responder a hechos históricos e intereses  particulares de agencias internacionales, ONG´s, políticas de gobierno, entre otros. Asimismo, centradas en el objetivo de proponer un modelo único y verdadero de desarrollo, que pretende eliminar las diferencias culturales y adoptar patrones universales con base al modelo occidental. De todas formas, es importante reconocer que de acuerdo a los procesos políticos y sociales actuales en América Latina estos programas de intervención han constituido la búsqueda de una transformación y cambio social desde la movilización y la participación. Una participación importante para la búsqueda de nuevas alternativas de acción y solución de los problemas.

Los lugares y sujetos protagonistas de estas intervenciones se definen y emergen de visiones predominantes como el funcionalismo estructural y el organicismo; las cuales proponen que todas las comunidades deben tener todos sus elementos armonizados. Desde esta perspectiva, las zonas rurales inicialmente no posibilitan una armonía para la modernización e industrialización, pues se convierten polos de resistencia a estos procesos de cambio. Igualmente, al proponer políticas sociales para disminuir las desigualdades (estas pensadas en términos económicos) aparecen estos protagonistas nuevamente redefinidos, siendo ya no solo los campesinos sino también los indígenas, negros, desplazados, indigentes y en general todos los que se encuentren en condiciones de pobreza.

Por todas estas razones, la intervención social constituye actualmente una respuesta que los Estados proponen desde Políticas Sociales, para dar soluciones a diversas problemáticas que lo productivo y económico no han podido dar. Igualmente favorecen la modernización e industrialización de las naciones, desde el desarrollo de programas que desmontan las resistencias culturales. En nuestro país muchas veces  se ha logrado esto desde la represión y la muerte. Es por eso que considero, que lo social se convierte nuevamente en acciones para obtener el control y para garantizar una alta rentabilidad para el mercado y las industrias, que en muchas ocasiones se encuentran en manos de algunos dirigentes, ricos y empresas internacionales.

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