ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Feminismo sorjuaniano


Enviado por   •  30 de Agosto de 2017  •  Ensayos  •  2.840 Palabras (12 Páginas)  •  222 Visitas

Página 1 de 12

[pic 1][pic 2]

Facultad de Ciencias Antropológicas


[pic 3][pic 4][pic 5]

Sor Juana Inés de la Cruz y el feminismo

Br. Elisa Lissandra Chablé Ehuán

Introducción:

El término feminismo no propiamente ha existido desde el principio de los tiempos, este movimiento que se ha ido modificando y evolucionando según las necesidades que se requieran acorde a la época, tuvo su primera aparición en el siglo XIII aproximadamente, no como movimiento social sino las ideas y medidas que empezaron a surgir para una igualdad de géneros.

La palabra féminisme entró a la lengua francesa alrededor del año 1837, definiéndola según el Dictionnaire Robert como “una doctrina que preconiza la extensión de los derechos del papel de la mujer en la sociedad” (Michel 1983, 7) es a partir de este concepto que la idea se ha ido forjando; una doctrina que hasta ahora ha sido acompañada por distintas acciones para aumentar los derechos y papel de la mujer en la sociedad.

Este movimiento ha ido forjando conceptos que ayudan al análisis de la condición de la mujer, un ejemplo es el término “sexismo[1] que hasta ahora se denuncia, este es la consecuencia de la “falocracia” que es definida de la siguiente manera: “Sustantivo femenino, mediados del siglo XX, dominación del hombre sobre la mujer” (Ibid., p. 7)

La historia de las mujeres ha sido una que concierne la formación de su represión y de la ocultación de ésta, “por ello la historia de las mujeres no comienza a salir del silencio más que cuando las feministas de los Estados Unidos, de Inglaterra y de la Europa Continental tratan de romper silencio (…)” (Ibid., p. 143)

Como ya se ha abarcado, el feminismo tuvo que surgir para desplazar a la mujer de las tareas típicas que se la habían asignado desde el inicio de los tiempos, y así otorgarle un papel igualitario al del hombre sin embargo, lo que se pretende con esta investigación no es abarcar la historia de éste sino estudiar una parte (en este caso en el siglo barroco) con el propósito de comprobar si una de las mujeres más letradas y sabias durante esta época se podría considerar una de las principales inspiraciones de esta corriente y así poder llamarla precursora del feminismo.

Evidencia de esto tendrían que ser sus obras que hasta ahora tienen un valor a nivel analítico, literario e histórico, mostrando a una mujer fuerte que no se dejó intimidar a pesar de los obstáculos constantes que enfrentaba, sin embargo, gracias a su carta titulada “La respuesta a Sor Filotea” podremos descubrir y hacer un análisis acerca de la posición que ella tenía con respecto a tratar a la mujer con igualdad, dándole de esta manera el respeto y papel que merecía.

1.La mujer en el renacimiento y barroco.

Durante el Renacimiento y el Barroco la mujer seria identificada con su cuerpo, como depositaria de la honra familiar y el pecado de la carne, provocando así que se confinara al mundo doméstico, y de igual forma ser sometida a una vigilancia masculina.

El Renacimiento coincide con la apertura gradual de niveles elevados en la instrucción de la mujer y con la caída de la prohibición del acceso de las mismas a los campos de arte y literatura, sin embargo en los siglos XV y XVI, era tal la represión de la iglesia y la misma burguesía, quienes siendo apoyadas por la monarquía es como se logra perfeccionar el encierro hacia las mujeres privándolas de esta manera a sus antiguos papeles.

Por eso la mujer habría de vivir clausurada, recogida, alejada de cualquier tipo de educación letrada, que “sólo despertaría en ella la incomprensión o la tentación”. El sexo actúa como censura. De cómo distintas mujeres utilizarían el convento, pero también el cuerpo al que estaban condenadas, para burlar esta situación. (Ferrús Antón, n.d., 4)

Este aparente encierro, provocó un despojo de responsabilidades en la mujer hacia los gremios y la gestión de ciudades, lo que agravó su condición como trabajadoras, mientras que en el siglo XIV las féminas ganaban aproximadamente tres cuartas partes del salario de un hombre, en el XVI no recibían más que la mitad.

Las anteriores sucesiones de hechos dejaron a las mujeres como única elección adoptar el modelo de domesticidad, el cual era definido por la ética burguesa como el repliegue sobre la familia, funciones domésticas y la exclusión de los asuntos públicos. “Éstas no tienen ni siquiera la compensación de ver reconocidas sus producciones científicas o artísticas. (…), pues las tienen el genio científico o literario trabajan para sus padres, hermanos o maridos” (Michael 1983, 50)

Sin embargo una serie de resistencias a la disminución del papel de las mujeres procedió de las reinas y princesas de ese tiempo, éstas se mostraron sensibles al mensaje del Renacimiento, “que predicaba los derechos del individuo, protestaron con vigor contra las nuevas formas de encierro de las mujeres” (Michael 1983, 54). Las reinas demostraron ser tan capaces como un rey para construir un estado nacional, anudar alianzas, vencer las resistencias y establecer tratados.

Ejemplo claro de la extraordinaria capacidad de las mujeres de los medios populares para resistir a las limitaciones de sus funciones esta Juana de Arco, la cual tuvo el valor de actuar como si no existiesen las limitaciones femeninas, lógicamente la sociedad patriarcal le hizo pagar cara esta audacia. De esta manera “el feminismo había cobrado auge con la aparición del Renacimiento” (Michael 1983, 54).

2. Siglo XVII, ¿época de cambio?

Como ya hemos visto la condición de la mujer llegó a tener altas y bajas, para el siglo XVII bajo el impulso de dos reformas religiosas, se produjo un aumento en la alfabetización a nivel elemental incluyendo a las niñas de la época, dejando ver en el plano educativo un planteamiento religioso y reformador sólido y firme, congregaciones y asociaciones que se empeñaron en la educación popular como premisa de una evangelización seria y amplia.

Sin embargo, todo seguía siendo para conveniencias ajenas, el instruir a una mujer solo significaba limitarla más y ponerla dentro un molde que la sociedad (masculina) imponía, un ejemplo es el Tratado sobre la educación de las jóvenes escrito en 1688 por Fénelon, la obra enseñaba a “educar” a las niñas según principios sanos, con métodos graduales y divertidos con el fin de que llegarán a ser buenas madres cristianas.

Por otro lado, las jóvenes aristocráticas tenían a un instructor en casa, se decía que una mujer noble debía saber hablar, vestir, bailar, tocar un instrumento y tener cierta noción en literatura, a pesar de los “avances”, el objetivo final era concebir un buen matrimonio. Los verdaderos progresos fueron con las jóvenes burguesas que además de lo ya mencionado obtenían conocimiento en matemáticas elementales y contabilidad, este movimiento trajo consigo que se modificara la relación de las mujeres con la instrucción y la cultura.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.3 Kb)   pdf (304.7 Kb)   docx (72.4 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com