ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Feminismo

7 de Julio de 2015

3.969 Palabras (16 Páginas)337 Visitas

Página 1 de 16

Feminismo cultural, es una corriente del pensamiento feminista surgida del feminismo radical, que tiene como base teórica la existencia y la valoración positiva de la "cultura femenina". Al contrario del feminismo radical, que se centra en las estructuras de dominación de la mujer, el feminismo cultural se centra exclusivamente en las mujeres como grupo, en su forma particular de desarrollar su existencia y en la construcción de su identidad cultural.1

El feminismo tradicionalmente se ha basado en reivindicar la igualdad de la mujer con el varón. Esto, según el feminismo cultural, ha significado la negación de algunas características diferenciadoras de la mujer. El llamado feminismo de la diferencia —corriente de la que forma parte el feminismo cultural— apela a las diferencias que existen entre el hombre y la mujer, y valoriza las particularidades de la mujer como forma de lograr su verdadera autonomía.2

Según la historiadora feminista Alice Echols, el término feminismo cultural fue utilizado por primera vez en 1975 por la miembro del grupo Redstockings Brooke Williams, para describir una despolitización del feminismo radical.

El feminismo liberal es una manifestación del feminismo ligada al liberalismo ya que este fue en cierto sentido “revolucionario” para el proceso de emancipación de la mujer; el feminismo liberal ve la discriminación sexual en el ámbito político como algo que debe ser disipado, corregido.

El feminismo liberal se basa en el principio clásico del liberalismo que mantiene que la felicidad es el único valor que es un fin en sí mismo por lo tanto cada individuo tiene el derecho a defender su felicidad y sus intereses. Es decir que acepta la organización de la sociedad establecida y trata de llevarla a sus últimas consecuencias, apoyando la igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres y oponiéndose a los prejuicios y la discriminación que obstaculizan las aspiraciones de éstas. A partir del principio utilitarista del derecho a la felicidad, las reivindicaciones fundamentales del feminismo liberal serían fundamentalmente la participación política y educativa para terminar con la discriminación de las mujeres. Le confieren menor importancia a las cuestiones laborales dada la pertenencia de sus integrantes a la clase media y alta de la sociedad. Es también un movimiento que se caracteriza más por el individualismo que por la acción colectiva, frente al feminismo socialista.

Aboga por la participación democrática de la mujer en el Estado liberal, por ello sería una de las bases del sufragismo. El liberalismo ha apoyado la intervención del Estado a favor de las mujeres como personas con derechos individuales sin hacerlo bajo la lupa del género, desde este punto de vista para no discriminar. Sus críticos argumentan que por un lado es un feminismo que no considera los análisis sobre las estructuras de control social hacia las mujeres ya sean por parte del Estado, como por el patriarcado.

El feminismo radical es una corriente feminista que sostiene que la raíz de la desigualdad social en todas las sociedades hasta ahora existentes ha sido el patriarcado, la dominación del varón sobre la mujer todo ello debido al diferente rol reproductivo del hombre y la mujer. Esta corriente se centra en las relaciones de poder que organizan la sociedad, construyendo la supremacía masculina.1

El feminismo radical propugna derrocar el patriarcado por medio de su oposición a los roles de género y propone una reorganización de la sociedad. Esta corriente tuvo su origen en la Segunda ola del feminismo en los años 70.2 De esta corriente han derivado el feminismo cultural y otras corrientes feministas radicale

El ecofeminismo es una corriente de pensamiento ambientalista de corte feminista, aparecida en Europa en el último tercio del siglo XX, la cual se caracteriza por la diversidad de subcorrientes en el ámbito sociocultural, político y activista, entre otros.

El ecofeminismo nació como contestación a lo que desde ese movimiento definen como «apropiación masculina de la agricultura y de la reproducción» (es decir, de la fertilidad de la tierra y de la fecundidad de la mujer) que habría derivado más tarde en el desarrollismo occidental de tipo patriarcal y economicista. Según el ecofeminismo, la apropiación a que nos referimos un poco más arriba se habría traducido en dos efectos perniciosos: la sobreexplotación de la Tierra y la mercantilización de la sexualidad femenina. Algunas teóricas suponen la existencia de una época remota en la que el patriarcado no existía y la vida transcurría en comunidades pacíficas e igualitarias que rendían culto a una Diosa que representaba la fertilidad y potencia de la Naturaleza. Françoise d'Eaubonne es la feminista francesa que creó el término "ecofeminismo" a mediados de los años setenta del siglo XX.

El anarquismo feminista o anarcofeminismo es una teoría y movimiento que enlaza el feminismo con el anarquismo. El anarcofemenismo busca la autonomía de cada mujer, es decir, su emancipación y realización como individuo y como género particular. Ven en el patriarcado una manifestación del poder involuntario o autoritarismo, por ello piensan que la liberación contra el patriarcado es una parte esencial de la eliminación del Estado, puesto que ambos se fundamentarían en la ausencia de libertad y en las relaciones sociales involuntarias.1 2

Según el anarcofeminismo, el anarquismo al ser una filosofía política que se opone a todas las relaciones de poder forzadas o coactivas, sería intrínsecamente feminista, según expresa Susan Brown. En esencia, esta corriente ve el anarquismo como un componente necesario del feminismo y viceversa.3 Su originalidad reside especialmente en su visión política, y en no ser una corriente dogmática, por lo que se pueden encontrar diversos planteamientos libertarios al respecto de lo que es la mujer, el feminismo, la feminidad, etc.

El feminismo de la diferencia nace a mediados de los años 70 en Estados Unidos y Francia. Provenía de grupos feministas radicales, y, con su lema "ser mujer es hermoso", abogaba por identificar y defender las características propias de la mujer. Consideran que los hombres son, por naturaleza, agresivos, guerreros y depredadores, y por tanto, las mujeres no deben entrar en ese juego e intentar imitarlos.

Una de sus teóricas fue una italiana, Carla Lonzi. Carla afirmaba que "la meta de la toma del poder es totalmente vana". Y la francesa Luce Irigaray consideraba inútil o incluso nocivo empeñarse en obtener la "igualdad". Es imposible, según esta teoría, crear una identidad propiamente femenina, y a la vez destruir el mito de la mujer. Las teóricas debaten entre ellas, y muchas veces llegan al extremo de no reconocerse unas a otras como feministas. Hay feministas diferencialistas que relacionan la identidad femenina con la teoría de los arquetipos de Jung; es el caso de Esther Harding.

El feminismo de la diferencia tuvo muchas seguidoras en Francia e Italia. En Italia el feminismo de la diferencia se desarrolló principalmente en torno a la Librería de las Mujeres de Milán; algunos textos de dicha librería fueron enormemente polémicos, como uno en el que recomendaban a las mujeres no acudir a los tribunales de justicia en el caso de que sufrieran agresiones, por considerar que la justicia es masculina. En España la feminista de la diferencia de más relevancia ha sido Victoria Sendón de León, aunque en la actualidad no se considera perteneciente a esa escuela, sino a la del feminismo integral.

Según la psicóloga canadiense Susan Pinker, el modelo de la paridad está superado. En el libro La paradoja sexual propone un “feminismo de la diferencia”, que reconoce la distinción en cualidades y preferencias entre uno y otro sexo. Si tienen efectiva libertad, las mujeres seguirán caminos propios, y la disparidad resultante será la verdadera igualdad.1

El feminismo de la diferencia diverge del feminismo de la igualdad, pues éste considera que la masculinidad y la feminidad son roles de género construidos socialmente con los que hay que acabar. En cambio, el feminismo de la diferencia propone una invención constante del significante que es el cuerpo separado del mandato cultural hecho por el patriarcado (el género).

El Transfeminismo tiene varios significados. Robert Hill lo define como una categoría del feminismo, conocida por la aplicación del discurso transgénero al discurso feminista y de creencias feministas al discurso transgénero (Hill 2002). Hill dice que el transfeminismo también se refiere a su integración dentro del feminismo dominante. Él definió el transfeminismo como "una variedad del feminismo que tiene un contenido específico que puede aplicarse a personas transgénero y transexual, pero el pensamiento y la teoría de la cual también es aplicable a todas las mujeres en general”.

Emi Koyama cree que la definición de transfeminismo no está completa; sus escritos se focalizan en el solapamiento con el feminismo antirracista. Hill cree que el trabajo del transfeminismo concierne también la creación e integración del transfeminismo en el feminismo mainstream. En este contexto, el transfeminismo es una variedad que tiene contenido específico que puede aplicarse a personas transgénero y transexual, pero la teoría es aplicable a las mujeres en general.

El concepto de transfeminismo va mucho más allá de defender la igualdad de género dentro de la sociedad, sino que el propio concepto de género se entiende como una mera construcción,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (26 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com