Historia De La Democracia

HISTORIA DE LA DEMOCRACIA

DEFINICIÓN.

La democracia se define como una forma de organización de grupos de personas, caracterizada porque la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, por lo que la toma de decisiones es el resultado de la voluntad colectiva de los miembros del grupo. Es una forma de organización del Estado, en donde las decisiones colectivas son tomadas por el pueblo por medio de mecanismos de participación directa o indirecta que le dan legitimidad a los representantes populares. Ante la imposibilidad de que la totalidad de los miembros de un grupo (sociedad de alumnos, habitantes de una colonia, habitantes de un estado de la república, habitantes de todo un país) se congreguen todos al mismo tiempo y en el mismo lugar, para tomar decisiones que involucran a una comunidad, la gran virtud de la democracia es que permite conformar grupos gobernantes representativos, es decir, que por medio del voto es posible elegir representantes populares que tomen decisiones en beneficio de la colectividad.

ETIMOLOGÍA.

La palabra democracia es de origen griego, δημοκρατία, lo cual no es casualidad, ya que se usó por primera vez en Atenas; surge de las raíces “demos” (δῆμος), que significa pueblo, y de “krátos” (κράτος) que puede significar poder o gobierno. En la población libre de Ática, la sociedad tenía tres clases principales: 1.- Eupátridas (nobles), 2.- Demiurgos (artesanos) y 3.- Geomoros (campesinos); los dos últimos grupos se asociaron, en oposición a la nobleza, formando el “demos”, de tal manera que la palabra democracia, según algunos expertos, en su momento fue un neologismo al fusionarse las palabras demiurgos y geomoros, significando originalmente “gobierno de los artesanos y campesinos”.

HISTORIA.

Grecia.

La ciudad de Atenas puede considerarse la cuna de la democracia, ya que sus habitantes inventaron el término para referirse a un sistema de gobierno de la ciudad caracterizado porque las decisiones eran tomadas por una asamblea de ciudadanos. ¿Quiénes eran considerados ciudadanos? Eran ciudadanos los varones adultos, libres, que habitaban en Atenas, por lo que los niños, las mujeres, los extranjeros y los esclavos, (éstos últimos constituían la mayoría de la población ateniense), es decir, más de la mitad del total de la población, no tenía derecho a participar en la asamblea.

El funcionamiento de la democracia ateniense se fundamentaba en la selección de representantes por sorteo, quienes no tenían derecho a tomar decisiones, porque éstas eran tomadas por los miembros de la asamblea, de tal manera que democracia significaba igualdad para tomar decisiones y para elegir decisiones, y no igualdad para elegir ciudadanos encargados de decidir, como en las actuales democracias representativas.

Los atenienses promovieron la democracia en el exterior, razón por la que en varias ciudades aliadas o dependientes de Atenas hubo formas de gobierno democráticas, hasta que en el siglo V a. C., a causa de las guerras del Peloponeso, en donde Esparta venció, la democracia fue abolida en todas la ciudades que antes se regían por esta forma de gobierno. Aproximadamente después de un año, los atenienses pudieron restaurar la democracia en su ciudad, pero ya no fueron capaces de seguirla promoviendo en el exterior.

Roma.

El sistema democrático también se aplicó durante la República Romana, que surgió en el año 509 a. C., cuando los patricios decidieron acabar con el gobierno monárquico que la gens Tarquinia ejercía sobre Roma, entonces el senado pasó de ser un órgano de consejo y se transformó en una institución de gobierno conformada por trescientos miembros vitalicios, quien designaba a dos cónsules por el periodo de un año; los cónsules debían informar al senado de sus actividades.

La institución de la República (palabra de origen latino que significa lo público o la cosa pública, res publica) requirió de un largo proceso, en el que las constantes disputas entre la antigua aristocracia y una nueva clase heterogénea de plebeyos, que demandaban igualdad política y económica con los patricios, culminó con la creación de los tribunos de la plebe, también llamados magistrados del pueblo, quienes tenían poderes de supervisión y control sobre la administración de justicia; también se logró la sustitución de los cónsules patricios por una institución colegiada de base amplia extraída de entre los miembros

...