IDEOLOGIA Y APARATOS IDEOLOGICOS DEL ESTADO – L. ALTHUSSER
tuvijeaMonografía1 de Octubre de 2018
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PODER Y REPRODUCCION SOCIAL-ALTHUSSER -U-3
UNIDAD 3:
PODER Y REPRODUCCION SOCIAL:
IDEOLOGIA Y APARATOS IDEOLOGICOS DEL ESTADO – L. ALTHUSSER
La condición final de la producción es la REPRODUCCION DE LAS CONDICIONES DE PRODUCCION. Puede ser “simple” (y se limita entonces a reproducir las anteriores condiciones de producción) o “ampliada) (en cuyo caso las extiende).
Toda formación social depende de un modo de producción dominante, por lo que el proceso de producción emplea las fuerzas productivas existentes en y bajo relaciones de producción definidas.
Por tanto para existir, toda formación social, al mismo tiempo que produce y para poder producir, debe REPRODUCIR LAS CONDICIONES DE SU PRODUCCIÓN. Debe, pues REPRODUCIR 1) LAS FUERZAS PRODUCTIVAS 2) LAS RELACIONES DE PRODUCCIÓN.
REPRODUCCION DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN:
Desde que Marx lo demostró en su libro “El Capital” nadie desconoce, ni los economistas burgueses ni los modernos teóricos macroeconomistas, que no hay producción posible si no se asegura la reproducción de las condiciones materiales de la producción: reproducción de los medios de producción: reposición de lo que se gasta o agota en la producción (materia prima, instalaciones fijas: edificios, instrumentos de producción: máquinas, etc.)
Economista cualquiera=capitalista cualquiera porque ambos expresan el punto de vista empresario y sólo se refieren a los términos de la practica contable de la empresa.
Pero desde Quesnay (que lo planteó) hasta Marx (que lo resolvió) sabemos que la reproducción de las condiciones materiales de la producción no puede ser pensada a nivel de la empresa pues no es allí donde se da en sus condiciones reales. A nivel de la empresa sólo da la idea de la necesidad de la reproducción, no de las condiciones y mecanismos de la misma. Es necesario para entender esta reproducción, seguir la especie de “hilo sin fin”, la trayectoria “global” de Marx: las relaciones de circulación de Capital entre la producción de los medios de producción y la producción de los medios de consumo y la realización de la plusvalía.
REPRODUCCION DE LA FUERZA DE TRABAJO
Lo que distingue las fuerzas productivas de los medios de producción, es la reproducción de la fuerza de trabajo. Esta se da fuera de la empresa. Para asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo se le debe dar a la misma el medio material para que se reproduzca; el salario.
El SALARIO, figura en la contabilidad de la empresa, pero no como condición de reproducción material de la fuerza de trabajo sino como “capital de mano de obra”. Y es así como “actúa”, ya que el salario representa solamente la parte del valor producido por el gasto de la fuerza de trabajo indispensable para su reproducción. Es indispensable para reconstituir la fuerza de trabajo del asalariado (vivienda, vestimenta y alimentación: para que esté en condiciones de volver al día siguiente) y también para criar y educar a los niños en que el proletario se reproduce como fuerza de trabajo.
El valor (el salario) necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo no está determinado solamente por las necesidades de un salario mínimo garantizado (S.M.I.G.) “biológico”, sino también por las necesidades de un mínimo histórico (los ingleses necesitan cerveza y los franceses vino) y por lo tanto, históricamente variable. Este mínimo es doblemente “histórico” ya que no está definido por las necesidades históricas de la clase obrera que la clase capitalista “reconoce” sino por las necesidades históricas impuestas por la lucha de clase proletaria (lucha de clase doble: contra el aumento de la jornada de trabajo y contra la disminución de los salarios). Pero no basta con asegurar a la fuerza de trabajo las condiciones materiales de su reproducción para que se reproduzca como tal. Además esa fuerza de trabajo disponible debe ser “competente”, apta para ser utilizada en el complejo sistema de proceso de producción.
El desarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de unidad históricamente constitutivo de esas fuerzas productivas en un momento dado determinan que la fuerza de trabajo debe ser (diversamente) calificada y por tanto reproducida como tal. Diversamente, según las exigencias de la división social-técnica del trabajo, en sus distintos “puestos” y “empleos”.
Contrariamente a lo que sucedía en las formaciones sociales esclavistas y serviles, la reproducción de la calificación de la fuerza de trabajo tiende (es una ley tendencial) a asegurarse no ya “en el lugar del trabajo: aprendizaje en la producción misma) sino, cada vez más, fuera de la producción, por medio del sistema educativo capitalista y de otras instancias e instituciones.
En la escuela, se aprende a leer, escribir y contar, algunas técnicas y otras cosas, incluso elementos (rudimentarios o profundizados) de “cultura científica” o “literaria” utilizables directamente en distintos puestos de la producción. Se aprenden “habilidades”. Pero al mismo tiempo y junto con esas técnicas y conocimientos, se aprenden las “reglas” del buen uso, las conveniencias que debe observar todo agente de la división del trabajo, según el puesto que está “destinado” a ocupar: reglas morales y de conciencia civil y profesional, o sea, reglas de respeto a la división social-técnica del trabajo y por tanto, reglas del orden establecido por la dominación de clase. Se aprende a “hablar bien “,”redactar bien”, que significa para los capitalistas y sus servidores, saber “dar órdenes”, “saber dirigirse “a los obreros, etc.
La reproducción de la fuerza de trabajo, no sólo exige una reproducción de su calificación sino, al mismo tiempo, la reproducción DE LA SUMISION A LAS REGLAS DEL ORDEN ESTABLECIDO, es decir, SUMISION A LA IDEOLOGIA DOMINANTE POR PARTE DE LOS AGENTES DE LA EXPLOTACION Y LA REPRESIÓN, a fin de asegurarse también “por la palabra” el predominio de la clase dominante.
En la escuela (así como en otras instituciones del Estado: iglesia, Ejército, etc.) se enseña las HABILIDADES bajo formas que aseguran el SOMETIMIENTO A LA IDEOLOGIA DOMINANTE, o el dominio de su “PRACTICA” de esa ideología.
LA REPRODUCCION DE LA FUERZA DE TRABAJO SE ASEGURA EN Y BAJO LAS FORMAS DE SOMETIMIENTO IDEOLOGICO, reconociendo así la presencia eficaz de una nueva realidad: la IDELOGIA.
REPRODUCCION DE LA RELACIONES DE PRODUCCION: Es este un “problema” crucial de la teoría marxista del modo de producción. Para abordar esta cuestión es necesario replantear un viejo problema: ¿qué es una sociedad?
INFRAESTRUCTURA Y SUPERESTRUCTURA:
Según Marx, la estructura de toda sociedad está constituida por NIVELES O INSTANCIAS articuladas por una determinación específica:
- LA INFRAESTRUCTURA o BASE ECONOMICA: “unidad” de las fuerzas productivas y relaciones de producción
- LA SUPERESTRUCTURA, que comprende dos NIVELES O INSTANCIAS: 1) LA JURÍDICO-POLITICA ( EL DERECHO Y EL ESTADO ) Y 2) LA IDEOLOGICA (LAS DISTINTAS IDEOLOGIAS: RELIGIOSA, MORAL, JURÍDICA , POLÍTICA, ETC)
Esta representación de la estructura de toda sociedad como un edificio compuesto por una base (infraestructura) sobre la que se levantan los dos “pisos” de la superestructura, constituye una metáfora especial: la de una tópica. Y sugiere que los “pisos” superiores no podrían “sostenerse” (en el aire) por sí solos si no se apoyaran precisamente sobe su base. Esta metáfora por tanto, tiene por objeto representar ante todo la “determinación en última instancia” por medio de la base económica, afectándola con un índice de eficacia conocido por la célebre expresión: determinación de última instancia de lo que ocurre en los “pisos” (de la superestructura) por lo que ocurra en la base económica.
DETERMINACION DE ÚLTIMA INSTANCIA: ES LA DETERMINACION DE LO QUE OCURRE EN LOS “PISOS” POR LO QUE OCURRE EN LA BASE ECONOMICA.
LOS INDICES DE EFICACIA “EN ULTIMA INSTANCIA” establecen que los pisos de la superestructura no son determinantes en última instancia sino que SON DETERMINADOS por la eficacia básica: si son ellos determinantes lo son en tanto están determinados por la base.
Su índice de eficacia (o de determinación) se piensa desde la tradición marxista bajo dos formas:
1) EXISTE UNA “AUTONOMIA RELATIVA” DE LA SUPERESTRUCTUR CON RESPECTO A LA BASE
2) EXISTE UNA “REACCION” DE LA SUPERESTRUCTURA SOBRE LA BASE
Esta tópica marxista del edificio (base y superestructura) tiene una gran ventaja teórica que consiste a la vez en hacer ver que las cuestiones de determinación (o índice de eficacia) son fundamentales y que es la base lo que determina en última instancia todo el edificio. Esto obliga a replantear el problema teórico del tipo de eficacia “derivada” propio de la superestructura, es decir, que la tradición marxista designa con los términos conjuntos de autonomía relativa de la superestructura y reacción de ésta sobre la base.
El mayor inconveniente de eta representación de la estructura de toda sociedad con la metáfora espacial del edificio, radica en su carácter metafórico: permanece en el plano “descriptivo”
“a partir de la reproducción” resulta posible y necesario pensar en lo que caracteriza lo esencial de la existencia y la naturaleza de la superestructura. Al ubicarse en el punto de vista de la REPRODUCCION se aclaran muchas cuestiones cuya existencia indicaba, sin darles respuesta conceptual, la metáfora espacial del edificio. La tesis fundamental del autor es que sólo es posible plantear estas cuestione y por tanto responderlas, desde el PUNTO DE VISTA DE LA REPRODUCCION.
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