Identidad Chilena, Una Mistura De Identidades

La identidad de Chile; una mixtura de identidades

La chicha, los terremotos, las empanadas, la cueca, el folklore y la bandera chilena flameando nos lleva inconscientemente a pensar en el mes de la patria: septiembre, mes en que nos vestimos de Chile y nos enorgullecemos de nuestras costumbres. Sólo en esta fecha aflora una efervescencia patriótica y durante el resto del año la cumbia se come a la cueca y los Mc Donald`s arrasan con las empanadas, como bien dice Bernardo Subercaseaux en la entrevista acerca de la identidad chilena, en donde también hace una comparación acerca del “espesor cultural” que hay en Argentina respecto a Chile. Es realmente impresionante cómo los argentinos se sienten empoderados con su identidad, muchos los califican como soberbios y pedantes. A mi parecer, los argentino no tienen ninguno de esos dos calificativos, sino que tienen algo que nosotros no tenemos; se sientes orgullosos de su identidad nacional y lo hacen ver al resto del mundo.

Durante el año en que viví en Australia me tocó conocer a muchas personas de diferentes países, en donde cada país claramente, tiene su propia identidad. Un día conversando con un italiano, él me preguntó qué era lo que caracterizaba a Chile como país, en ese momento dije ¡Qué difícil! Ya que nuestro país no tiene una identidad muy definida y lo qué más nos caracteriza como país finalmente es su geografía. Entonces le contesté al italiano : “lo que nos identifica es lo distinto que somos los chilenos a lo largo de nuestro país, ya que es un país que tiene diferentes climas, diferentes razas y culturas tan distintas en toda su longitud”, y mientras decía eso me di cuenta que la identidad de nuestro país esta en eso: en la mixtura de identidades. De ahí en adelante ya tenía un discurso más preparado para cuando me preguntaran sobre la identidad chilena: “Chile es un país que se caracteriza por tener múltiples identidades, todas las regiones tienen identidad, todas las comunas tienen identidad, todas las familias tienen identidad, sin embargo, no hay una unidad global de identidad como país”.

También entendí el por qué de esa efervescencia “diciochera” en el cual defendemos “ritos” que nos caracteriza como chilenos: como la fonda, la chicha, la empanada, choripán y los volantines. Como estamos conscientes de esta falta de identidad nos escudamos detrás del mes de la patria para reforzarla, y llega octubre y se desvanece esa “identidad” que despierta cada septiembre.

Chile es un país joven, que debido a muchas circunstancias ha ido formando una identidad que no parece definida, pero que los elementos para conformarla están ahí, enterrados, esperando por salir y desarrollarse. Este aspecto no es por ausencia de sentido histórico que tenemos, sino por la condición geográfica que tenemos, no conocemos bien la historia de otros lugares de Chile y no existe una real comunicación e interacción entre las zonas extremas de nuestro país, por ejemplo, un niño que vive en Arica, puede que en toda su vida nunca se relacione ni sepa de la cultura de un niño que nació y vivió toda su vida en Punta Arenas y viceversa. De esta manera, pasa lo mismo en el ámbito socioeconómico como que el niño que vive en La Dehesa nunca se va a relacionar con un niño de La Pintana.

En esta mixtura de identidades y diversidad que tenemos puede ser la plataforma para generar una identidad en común. Tal vez suene utópico, pero sería una identidad país que dijeran que Chile es una mixtura de identidades, y por eso caracterizamos una inmensa riqueza en personalidades, tradiciones, comidas, paisajes, etc.

Creo que la identidad es algo que está en permanente construcción y reconstrucción dentro de nuevos contextos y situaciones históricas.

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