ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Origen de la identidad y nacionalidad chilena


Enviado por   •  15 de Agosto de 2016  •  Informes  •  1.464 Palabras (6 Páginas)  •  236 Visitas

Página 1 de 6

La construcción de la identidad nacional es dinámica, es una elaboración histórica, en donde el sentimiento colectivo se sustenta en bases simbólicas que mantienen y a la vez reflejan la existencia de un conjunto de normas sociales comunes. Al momento de tener una identidad nacional se genera un elemento diferenciador que nos separa del resto y de pertenecía que nos hace chilenos.

 Las razones que dan origen a nuestra nacionalidad se pueden identificar con hechos históricos concretos como la independencia de chile. Es evidente que esta coyuntura histórica es el punta pie inicial para la formación de una identidad nacional. Sin embargo, al final del periodo colonial la elite criolla comenzó un proceso de auto identificación con el territorio debido a los conflictos generados con los funcionarios españoles a causa de diversos factores entre ellos el acceso al poder, diferencias sociales entre peninsulares y criollos, además de disyuntivas principalmente económicas con la corona.

Esto contribuyo que al momento de la captura de Fernando VII ya existiera un incipiente grupo que deseaba la independencia total de la corona española. Es en este momento en el cual el proceso de identidad nacional comienza a dar sus primeros pasos por medio de las instituciones que se crearon en este periodo, como por ejemplo el Congreso Nacional, la constitución o reglamento provisorio de 1811, la Aurora como medio formal de difusión de las nuevas ideas, entre otros. Todos estos elementos comenzaron a dar cierta autonomía a la administración del territorio y a generar un sentimiento de unidad y pertenecía a lo que más tarde sería la Republica de Chile.

Al ser liberado Fernando VII se inicia un nuevo periodo histórico llamado reconquista en el cual la corona española busco restablecer el dominio en sus colonias. Chile no fue ajeno, por lo cual vio mermados muchos de los avances logrados durante la patria vieja. Además muchos de los criollos que participaron se vieron obligados a huir hacia el otro lado de la cordillera donde fueron recibidos por San Martin. Aquellos que no huyeron fueron perseguidos por el gobernador Casimiro Marcó del Pont y la represión, lo cual generó un creciente sentimiento de descontento hacia el actuar de las autoridades españolas.

La formación del ejército libertador en Argentina y la posterior campaña para lograr la liberación del dominio español culminó el 12 de febrero de 1818 con la firma del Acta de independencia (España reconocería oficialmente la independencia de nuestro país en 1844). Es en este punto donde la vida republica de nuestro país comienza de manera definitiva.

Todo el proceso de emancipación, tuvo como influencia teórica principal el movimiento de la ilustración y el liberalismo. Basados en los principios de separación de poderes, el concepto de que el poder reside en la nación, además de la positivización de las leyes para evitar abusos, garantías individuales y una economía basada en el libre cambio entre los países fueron los motores de grandes cambios sociales durante todo el siglo XIX, siglo conocido como el de las luces, por el predomino de la razón en las distintas áreas del desarrollo humano.

El liberalismo económico teorizado por intelectuales como Adam Smith y la revolución industrial

Desde de 1818 a 1823 se vivió un breve periodo de estabilidad generada por las esperanzas que traía este nuevo periodo. Esta estabilidad política se interrumpió tras la abdicación de O’Higgins, debido a que la administración de éste tomó un carácter autoritario y liberal que molesto a la elite política y económica de la época. Todo lo anterior  provoco una crisis institucional y política que conllevo a una inestabilidad en el país, que duro hasta el año 1830. La necesidad de establecer un orden institucional al país, junto a la incapacidad de llegar a acuerdos por parte de la élite nacional resulto en el agravamiento de las diferencias ideológicas. Muestra de esto son las series de gobierno durante el periodo 1823-1830 y de constituciones que son el vivo reflejo de la inestabilidad política de este periodo. Desde una constitución moralista como la 1823, con un gobierno centralizado y un fuerte presidencialismo, hasta el ensayo constitucional de 1826 donde si bien se mantenía una fuerte figura presidencial, se apostaba por dar una orden federal y descentralizado al país. Este periodo de inestabilidad política llegaría a su fin tras la guerra civil de 1829 en donde las elites predominantes que eran los liberales (pipiolos) y los conservadores (pelucones) se verían enfrentadas por sus diferencias ideológicas. Es en este punto donde las elites cumplen un rol fundamental en la creación de la identidad nacional, ya que la construcción de la nación fue siempre bajo los intereses de ésta, los cuales apuntaban a un desarrollo de una economía liberal y la implementación de un estado fuerte, el cual fuera capaz de responder a los intereses de estas y además adecuar el modelo de sociedad según los parámetros que ellos estimaran mas prósperos a sus ideales. Entonces, si las elites fueron las que tuvieron un rol principal en el nacimiento de la identidad nacional, vale preguntarse ¿Quiénes eran las elite?, ¿Cuáles eran sus principales características que los diferenciaban? Dentro de las elites de ese contexto histórico se pueden encontrar la iglesia católica, fuerzas armadas, terrateniente, ilustrados y grupos político en los cuales predominaban los liberales o pipiolos y los conservadores o pelucones, de los cuales su principal diferencia radicaba en el rol que jugaba la iglesia y su influencia dentro del Estado, los conservadores estaban a favor de que la iglesia debía tener la función de enmendar por el buen camino y de la moralidad definida por la religión a la sociedad, mientras que los liberales se oponían a esta visión y proponían un gobierno laico en el cual la iglesia no interviniera en la función política y de gobierno dentro del Estado. La imposición de una elite sobre otra llevo a que la identidad nacional tomara un camino distinto y se intentase imponer una visión más conservadora en donde los principios de la iglesia católica eran los que imperaban en la sociedad chilena, es en este aspecto en donde se ve reflejado lo que señala Mario Góngora: sostiene una tesis que se inclina por el predominio en Chile de la primera opción, por la idea de que la nacionalidad chilena ha sido una construcción desde arriba, una creación desde el Estado. A diferencia de la realidad europea, donde las naciones y los sentimientos nacionales fueron, en general, anteriores a su constitución como Estados; o bien en casos como México o Perú, donde tanto las culturas precolombinas como la colonización española dejaron una fuerte impronta de identidad que impregnó culturalmente a las nuevas repúblicas; en el caso chileno el surgimiento de la nacionalidad habría sido una creación político-institucional realizada luego de la guerra de la Independencia, en ruptura con un pasado colonial cuyo legado tuvo menos peso que en otros países y en rechazo a las culturas indígenas locales[1].

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9 Kb)   pdf (99.7 Kb)   docx (12.5 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com