Influencia China En El Peru
jhuval10 de Julio de 2012
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Breve Historia de la Colonia China de Lambayeque
En 1935 la Colonia China era la más numerosa de todas las existentes en Lambayeque. La "Revista Centenaria", publicada en dicho año con ocasión del primer centenario de la creación política de la Provincia de Chiclayo por la Empresa Editora Centenaria, da cuenta de la presencia de ciudadanos chinos desde 1860 en número de 1800. Las zonas más pobladas fueron Pátapo (264); Pucalá (50); Combo (50); Cayaltí (400); Tumán (390); Pomalca (400); Samán (30); y Capote (300). La mayoría vinieron contratados para labores agrícolas. El mestizaje entre los chinos y las mujeres peruanas dio como resultado a los "Tusan" (primera generación de nacidos en el Perú de padres chinos) En 1864 se fundó la "Sociedad de Beneficencia China Chun Wa Huy Kung" de Chiclayo, siendo Don Puy Mau su primer presidente. Compran un local en la calle Vicente de la vega a 6500 soles obtenidos por cuotas voluntarias de los asociados. Contaban con dos amplios salones de recepción, departamentos para huéspedes, templo ("Guangong"), etc.
En 1886 en las instalaciones del actual Teatro Municipal ("Dos de Mayo") funcionó la primera compañía teatral china, integrada por once artistas venidos de Asia. Entre ellos "un injerto" natural de Pacasmayo que, mientras se educaba en China, al conocer que viajaba un conjunto artístico al Perú, se enroló en el actuando con mucho éxito. El público bautizó a la compañía como "Tu tu chan" (derivado del sonido monótono de los instrumentos de la orquesta). Su verdadero nombre era "Pon You Ting".
La Colonia China contó con un moderno hospital ubicado en la esquina de la calle Siete de Enero y la avenida Pedro Ruiz en el antiguo barrio de "Chiclayo chiquito" que es hoy la zona donde se ubican el "Parque Obrero" y la Capilla de la Calle Leticia, cerca al Coliseo Cerrado. Dicho nosocomio tenía todas las comodidades, atendía a los ciudadanos chinos en condición de pobreza y costó a la "Sociedad de Beneficencia China" la cantidad de 7800 soles. Tenían los chinos un total de 67 pulperías en la ciudad de Chiclayo, otros se dedican a las actividades comerciales y la minoría a la inversión agrícola.
El local actual de la Colonia China ubicado en la cuadra 9 de la calle Vicente de la Vega, fue construido durante la gestión de César Koo y Enrique Chu Kuong, el año 1963. La moderna construcción fue apadrinada por Eduardo De La Piedra y Cecilia de De la Piedra.
Algunas de las familias chinas más reconocidas son los Li, Fong, Yep, Wong, Chu, Mau, Kong, Sam, Loo, Chung, Lau, entre otras.
Hoy los ciudadanos chinos han contribuido con sus costumbres y tradiciones a enriquecer la hermosa cultura lambayecana. Su gastronomía, sus originales palabras, artes marciales, danzas, creencias, proverbios, etc; han marcado profundamente a nuestro pueblo y su gente.
La migración china y la agricultura en la costa norte (Lambayeque).
"Breve historia de la Colonia China"
Por: Martín Cabrejos Fernández (Historiador)
El presente busca complementar el artículo Breve historia de la Colonia China en Lambayeque publicado en este medio el 26 de noviembre del año 2009. La riqueza del tema y del aporte de la colonia china a nuestra cultura bien merece la pena esta gracia.
Humberto Rodríguez Pastor en Agricultura y Chinos en Lambayeque y la Libertad, Siglo XIX (1984) manifiesta que por la escasez de la mano de obra, entre 1849 y 1874 desembarcaron en el Perú alrededor de 100 mil chinos; la mayor parte de ellos dedicados a la agricultura en haciendas rurales de la costa. Así, el Censo Nacional de 1876 indica que en el Perú habían 49 956 chinos de los cuales 4 095 residían en Lambayeque (3 009 en Chiclayo y 1 086 en Lambayeque) de ellos 4 085 eran hombres y solo 10 mujeres; la mayoría agricultores y otros dedicados a labores domésticas, cigarreros, panaderos, obreros, mineros, lavanderos, molineros y un herrero. Llegaron a nuestras costas en los barcos Rosalía, Cavour, Manco Cápac y Luisa Canevaro. La población china representaba el 2% de la población total del Perú.
En Lambayeque representaban el 34% de la población total del distrito de Zaña; 28% de Lagunas; 8% de Jayanca; 5% de Chiclayo y menos del 5% de Lambayeque, Ferreñafe, Eten, Chongoyape, Pacora, Motupe, Olmos, Monsefú, Mochumí, Illimo, Salas, Reque, Mórrope, La Isla de Lobos y San José. Casi el 60% de chinos estuvo concentrada en las haciendas cañeras de Lambayeque, entre ellas: Pátapo, Tumán, Cayaltí, Chumbenique, Oyotún, Pucalá, Sipán, Úcupe, Batán Grande, Viña, Pomalca, Combo, Samán, Capote, San Nicolás, Cascajal, Chinche, Racali, Sincapi, Sucha, Callanca, Canchachalá, Cita, Chillama, Huanama, Huillamba, Moyán, Nocce, Puchaca, Quipampa, Ramada, Santa Lucía, Sucho, Totoras y Yermán.
Las actividades que realizaban eran: trabajar la tierra, cuidar el ganado, cortar la caña, cultivar y recoger algodón, sembrar y cosechar arroz, operar en el molino y en el trapiche de vapor. Los mayores beneficiarios de su trabajo fueron los hacendados Salcedo, Larco, Gutiérrez, Buenaño, Leguía, Vértiz y Mayorga.
Trabajaban de 6 de la mañana a 6 de la tarde a cambio de 2 reales de jornal y elevaron la producción de azúcar a casi 60 mil toneladas, un indicador de lo positivo que resultó para la economía de la región la presencia de los ciudadanos chinos.
Pero esta gente valiente se sobrepuso a la adversidad, la marginación y los maltratos de manera admirable. En La Inmigración China en el Perú (Ricardo La Torre Silva, 1992) se dice El culí recibía su remuneración de tres maneras diferentes: pago en dinero, pago en especies (alimentos y vestimenta), pago en servicios (medicina y vivienda). También la obligación de recibir alimentos, vestimenta y atención médica. A cambio de eso el culí debía ponerse bajo las órdenes del empresario
PUERTOS DONDE ARRIBARON LOS PRIMEROS INMIGRANTES CHINOS
Pimentel
Salaverry
Chimbote
Huacho
Callao
Pisco
HACIENDAS DONDE TRABAJARON LOS PRIMEROS INMIGRANTES CHINOS:
Lambayeque: Batan Grande, Cayalti, Saulsal, Pomalca, Pucala, La Viña Tuman.
La Libertad: San Antonio, Cartavio, Nepen, Oyotum, Into, Pomalca Pampa Blanca, Chiclin
Ancash: San Nicolás, San Jacinto.
Cañete: Casa Blanca, Santa Barbara.
Nazca: San José, Palto, San Javier, Caucato.
Aprovechándose de la desesperación de los chinos por salir y sabiendo de los buenos resultados obtenidos con ellos en las diversas actividades que realizaban; los hacendados peruanos, de alguna manera, corrieron la noticia de que en el Perú era posible encontrar mucho oro, lo cual motivó a muchos chinos a venir a nuestras costas.
Seguros de conseguir en aquel lejano país la mano de obra que faltaba, se contrató agentes para que se encarguen de ella.
Los primeros 75 inmigrantes chinos fueron embarcados desde puertos en Hong Kong, Macao y Guangdong (China) hacia el puerto del Callao.
El barco danés se llamaba "Frederick Williams" y la travesía duró aproximadamente 120 días.
Inmediatamente desembarcados, fueron llevados a las diferentes haciendas a trabajar.
Como la experiencia con ellos fue buena, comenzaron a traer a mucha más gente engañada, dando comienzo a la migración china.
Para venir al país, los chinos firmaron unos contratos. Estos eran unos documentos donde se pactaban los derechos y obligaciones que se tenía con el patrón y estaban escritos en castellano y chino.
El cual decía que estaban obligados a trabajar durante ocho años, a cambio de una paga semanal, alimento diario, dos vestidos, una camisa de franela, una frazada al año, atención médica, alimentación, y también que podían ser vendidos a otro patrón bajo las mismas condiciones.
El problema estaba en que muchos de ellos no sabían leer ni escribir, aunque quizás, solamente sabían escribir sus nombres; resultando muy fácil engañarlos y hacerlos firmar. Sin embargo al llegar a los lugares de trabajo, el patrón o el encargado se quedaba con esos importantes documentos donde se establecía sus derechos.
En los lugares de destino eran tratados muy mal, los obligaban a trabajar doce horas al día durante toda la semana sin derecho a descansar los domingos y feriados, la alimentación diaria era sólo de un poco de arroz y algunas veces carne de cerdo, pescado o frijoles.
Los encerraban con llave en las noches para que no escapen, si estaban enfermos y no podían salir a trabajar le descontaban el salario de los días no trabajados y si desobedecían eran castigados con azotes.
Lo peor de todo era el desconocimiento del idioma, lo cual les impidió reclamar las injusticias que se cometían con ellos.
Como los hacendados debían brindarles alojamiento, mandaron a construir dentro de la hacienda los llamados "galpones" es decir, construcciones de adobe y quincha, y con techo de una mezcla de barro y paja; donde dormían cientos de ellos, sin comodidades ni higiene.
Lo que si se encontraba alrededor de estos galpones eran unos templos rústicos donde se veneraban a sus dioses y una tienda donde podían comprar, pescado, kerosén, lámparas de papel.
¿QUIERES SABER COMO ERA UN Día DE TRABAJO EN LAS HACIENDAS?
4:30 de la mañana. El capataz tocaba la campana para
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