Inmigración en los Estados Unidos de América y el multiculturalismo como forma de vida

Inmigración en los Estados Unidos de América da paso al multiculturalismo como forma de vida

Dentro del siguiente ensayo se definirá al multiculturalismo y todo lo que implica como forma de vida dentro de una nación, en este caso, en los Estados Unidos de América pues es el país en donde llegan la mayor cantidad de inmigrantes de casi todas las nacionalidades del mundo. La convivencia entre las personas con diferentes idiomas, costumbres, religiones, etc. que llegan a habitar el país, forman un nuevo estilo de vida que trae consigo un cambio tanto en la persona, en la sociedad y en el paisaje, además de algunos problemas por las diferencias que puedan surgir entre los individuos.

Los Estados Unidos de América es el cuarto país por su extensión territorial. Políticamente es una república federal presidencialista constituida por 50 estados más el distrito de Columbia. Al ser un país que ejerció y ejerce la geopolítica cuenta con territorios exteriores que son: Puerto Rico, las islas Vírgenes Americanas, Guam, Samoa Americana, las Marianas Septentrionales y el Territorio en Fideicomiso de las Islas del Pacifico (formado por los Estados Federados de Micronesia, Palau y las islas Marshall). Comparte frontera al norte con Canadá y al sur con México, mientras que al oeste se encuentra el Océano Pacifico y al este el Océano Atlántico.  

El país cerró 2013 con una población de 316.128.839 personas, lo que supone un incremento de 2.255.154 habitantes respecto a 2012, en el que la población fue de 313.873.685 personas. Estados Unidos es el 3er país en población.^[1]

Su población es urbana en un 90%; se asienta sobre todo en los grandes centros industriales y comerciales del centro y, sobre todo, en la costa. Su capital es Washington D.C. y sus 12 mayores áreas urbanas son: Nueva York (18.600.000 hab.), Los Ángeles (13.000.000 hab.), Chicago (9.300.000 hab.), Dallas (6.800.000 hab.), Miami (5.400.000 hab.), Washington D.C., Baltimore (2.690.896 hab.), Houston (5.100.000 hab.), Atlanta (4.600.000 hab.), Detroit (4.500.000 hab.), Boston (4.400.000 hab.) y San Francisco (4.200.000 hab.). Sus respectivas poblaciones suman un total de 85.600.000 de estadounidenses.

Gente de todo el mundo han formado la población de Estados Unidos de América. Los primeros colonos fueron holandeses, alemanes, franceses y británicos, que empezaron estableciéndose en la costa este. Desde entonces, las olas de inmigrantes se han ido sucediendo y superponiendo las unas a las otras. Desde 1830 hasta la segunda guerra mundial la inmigración fue preferentemente europea: irlandeses, escoceses, eslavos e italianos, entre otros. Pero desde la conflagración mundial hasta nuestros días, la procedencia de los inmigrantes ha cambiado y ahora es mayoritariamente latinoamericana, africana, asiática, australiana y canadiense.

Como ya leímos, su población no es homogénea pues se compone de distintas nacionalidades a través de las migraciones, que definiremos como desplazamientos de población, tanto en el interior como hacia el exterior de un país, que conforman un cambio permanente o temporal de residencia y de lugar de trabajo. En todo movimiento migratorio hay dos aspectos; la emigración o partida hacia un lugar determinado y la inmigración o instalación en un nuevo país o región. (Estrada, 1999, p.21).

Las migraciones se han mundializado ya que las grandes sociedades al recibir gente de otras nacionalidades se van expandiendo, como lo asegura Arango Vila-Belda, J.:

Las migraciones producen efectos económicos y sociales, éstos suelen importar más que los demográficos. Las migraciones son un componente del cambio demográfico, pero su importancia desborda con mucho los límites de este.^[2]

Los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos arriban por tres principales razones; la primera, para instalarse en zonas poco pobladas y con posibilidades económicas, la segunda, en busca de mejoras laborales, y una tercera, que es buscando tranquilidad ya que sus países de origen sufren conflictos bélicos. Sin olvidar que su objetivo principal es la búsqueda de una mejor calidad de vida.

Los Estados Unidos son el país con mayor número de inmigrantes, al tener  45.785.090 millones de personas inmigrantes hasta el año 2013, un total del 19.8% de los inmigrantes del mundo, conformando el 14.3% total de su población.^[3]

Al establecerse los diversos inmigrantes de todo el mundo ya en una ciudad dentro de los Estados Unidos, se forma la multiculturalidad que se define como la ideología igualitarista que promueve la coexistencia o convivencia de diferentes culturas o pueblos (étnicos, raciales o religiosos) en un mismo conjunto social, un país, un Estado.^[4]

El multiculturalismo tiene como propósito unificar a todas las culturas, razas y religiones, bajo las consignas utópicas de que todas son iguales y que son capaces de vivir en armonía dentro de un Estado. Esta doctrina es parte esencial del proceso de globalización cuya consecuencia es un gobierno internacional unificado o gobierno mundial.

Sin embargo, esta globalización de las sociedades trae consigo muchos problemas; la integración de las diferentes nacionalidades suele complicarse pues muchas veces los inmigrantes son minorías contra las sociedades ya establecidas dentro del país, en donde surgen; conflictos étnicos, xenofobia y racismo negativo, xenomanía y endofobia, divisiones sociales, desempleo y crisis económicas, mestizaje, disminución en la calidad de vida y la pérdida o desaparición de la identidad de una nación.

Algunos creen que el multiculturalismo es una medida cuyo propósito es acabar con el "racismo", pero, al integrar en un mismo territorio a razas y culturas tan diferentes, tanto física como espiritualmente entre sí, la realidad es que lo está exacerbando. En términos generales, lo que hoy se entiende por "racismo" es producto de la interacción entre dos o más razas dentro de un espacio en común, por lo que el racismo, la discriminación racial o los conflictos étnicos, podrían ser eliminados con efectividad si cada grupo humano habitara en su propio espacio vital, fomentando su propio desarrollo, sin necesidad de ideales utópicos "progresistas" de integración racial.

Se ha demostrado, bajo estudios estadísticos y psicológicos, que la agresividad y la tendencia a la criminalidad y delincuencia en poblaciones urbanas es diferente entre las razas. Una sociedad multirracial o multicultural es injusta porque coloca en la mira de la violencia a grupos humanos que son menos agresivos que otros.

La identidad cultural es el conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y que actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia. No obstante, las culturas no son homogéneas; dentro de ellas se encuentra grupos o subculturas que hacen parte de la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante.^[5]

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