Interculturalidad Chile

En primera instancia debemos considerar que nuestra sociedad no tiene impregnado en sus raíces los cambios significativos que actualmente están ocurriendo con la migración, los que se aprecian de una manera significativa a cómo eran en los siglos pasados, esto dado que hoy no existe el concepto de esclavitud. Sin embargo, la crisis migratoria no solo se está visualizando en nuestro país, si no que es a nivel mundial y por distintos motivos que llevan a los extranjeros a salir de sus naciones en busca de un asilo o de nuevas oportunidades. Si nos guiamos por los conceptos expuestos durante el curso, la convención de Ginebra, indica que se debe acoger a todo aquel que llegue a la frontera solicitando asilo y generándoles a ellos como solicitantes el derecho de no ser regresamos a su país ya que eso significaría generar peligro para ellos. Si bien nuestro país cuenta con una nueva Ley migratoria que reemplaza la antigua Ley de Extranjería, la actual habla o establece los deberes y derechos que todo migrante tendrá, tras haber elegido a Chile como país residencia, es decir, tendrá la misma responsabilidad que un chileno. Pero ante esto, se observa que aún existen largos procesos burocráticos que afectan al migrante al momento de regularizar su estadía en el país y poder solicitar trabajo, como por ejemplo la larga espera de audiencia en extranjería para recibir autorización de visa de trabajo. Debemos consideran que el migrante que ingresa al país en pocas ocasiones encuentra un trabajo donde accedan a generarle contrato para que así su proceso de regulación en Chile sea más rápido.

Por otro lado, si nos enfocamos en nuestro país, nuestros pueblos originarios sufren la discriminación por parte de la sociedad, ya que no son reconocidos como sujetos de derechos, esto dado que no forman parte la sociedad política chilena y no se encuentran expuestos en la constitución chilena creada en 1980. Actualmente, existe una participación de un porcentaje de representantes de los pueblos indígenas en esta instancia de la nueva constitución, pero aún seguirán siendo visualizados como una minoría. Esto debido a que no existen mesas de trabajos para evaluar las necesidades que efectivamente los indígenas o migrantes necesitan.

Como bien se mencionó en la última lección, el estado no cuenta con políticas interculturales, ya que no visualiza al migrante o al indígena como actor de poder, sino como amenaza para las estructuras establecidas, lo que va generando que se acrecenté las brechas ya establecidas.

Es por ello, que nuestros pueblos indígenas y migrantes pasan a formar parte de este proceso de multiculturalismo que trata de incorporarse, complementarse con nuestra sociedad.

Es por eso que se deben crear las instancias donde se pueda educar a la sociedad, a las comunidades e inclusive a las personas que trabajan en los sectores públicos o privados con capacitaciones en cuanto al trato e informar sobre los procesos de cambios que están ocurriendo, lo que conlleva a compartir con más de una cultura en distintos espacios de esparcimientos que es como se puede entender la interculturalidad que está presente en Chile. Esto dado a que los extranjeros se han ido relacionando con la sociedad chilena a través del área laboral, educacional o en atenciones de salud. Pero en muchas oportunidades, esa interculturalidad que se observa se trasforma en un multiculturalismo, lo que significa que los migrantes y/o pueblos indígenas solo convivan entre ellos mismo (su misma cultura), sin tener que relacionarse con nuevas culturas o con la comunidad local (que en este caso somos los chilenos) esto a consecuencia de los tratos recibidos por parte de los chilenos, ya que se en muchas oportunidades se sientes discriminados al momento de escuchar que solo vienen a chile a generar problemas, aumentar la delincuencia y quitar beneficios estatales, entre otros.

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