LA AGUJA HIPODERMICA

Comentarios:

Hoy en día, la teoría de Harold Lasswell sobre la “Aguja Hipodérmica” continua gestándose en todos los medios de comunicación que podemos ver en la televisión. Como si estuviéramos viviendo lo que sucedía en la Película “Mentiras que matan”, donde con tal de preservar la buena imagen del presidente Clinton se inventa una guerra y ciertas armas militares que los periodistas informan como verídicos, hoy en día ningún espectador de los medios informativos se cerciora del todo sobre lo que esta viendo, cuando en realidad puede ser todo una mentira.

Por dar un caso, hace unas semanas se desato el debate cuando en un entretiempo de un partido de fútbol televisado se pudo ver un aviso del gobierno nacional hablando sobre las deficiencias del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respecto a la gestión del Subte, cuando se estaba viviendo el paro del mismo. A su vez, poco después el propio gobierno porteño genero un nuevo aviso donde desmentía muchas de las afirmaciones del anterior spot.

¿Quien de los dos posee la razón? ¿Quien de los dos dice la verdad? ¿Y si ambos mienten, y todo es una estrategia para salvar su imagen y despretigiar al otro?

Es la situación que afirma Harold Lasswell: la “inyección” de una información que se supone como veridica, cuando en realidad no lo es, o lo es en parte pero exagerada o deformada para conveniencia de quien lo emite.

1. Nahuel Escalada

Cuando se analiza la intencionalidad de los mass medias respecto a la asignacion de valores segun mi criterio hay dos cosas a tener en cuenta, por un lado los medios de comunicacion tienen intereses por lo cual esa designacion de valores jamás es inocente. Por otro lado no creo que haya que considerar al receptor del mensaje como un sujeto pasivo, en Argentina en los ultimos tiempos es factible percibir una capacidad critica de la sociedad respecto al modo de manejar la informacion por parte de los medios, quiza producto de el grado de polarizacion entre quienes son más afines o no al gobierno, producto de esto es posible avisorar un mayor grado de cautela en cierta parte de la sociedad al momento de informarse. sin embargo la capacidad de establecer la agenda por parte de los medios masivos es algo que sigue en pìe y que de alguna manera controlan los temas de debate dentro de la sociedad.

2. en 31 agosto, 2012 a 2:58 | Responder Gastón Farías

Si bien los medios de comunicación hoy por hoy siguen manteniendo esa capacidad de inyectar ciertos contenidos de información que muchas veces no dan lugar a discusión y que son considerados como ciertos, creo que esta cuestión esta cambiando día a día, porque el publico-receptor al que se dirige cierta información ya no conserva su lugar de un simple espectador sin capacidad y posibilidad de cuestionar lo que ve y lo que oye. Y esto se vuelve posible gracias al acceso por parte de las masas, a las tecnologías de la información y de la comunicación, es decir, se va generando lo que al principio del articulo denomina como “autocomunicacion de masas”. Hay que dejar de ver al publico como un simple receptor que acepta y asimila todo lo que le dicen los medios.

Igualmente considero como muy interesante la teoría de la aguja hipodérmica ya que atendiendo al contexto en el que surge (periodo de entreguerras) vino a explicar cómo los detentadores de poder utilizaron los medios de comunicación como herramientas para difundir e imprimir ciertos valores en la sociedad.

3. en 1 septiembre, 2012 a 5:16 | Responder Cesar Pazo

Yo quisiera agregar simplemente que actualmente aquellos que se ocupan de intentar digitar la opinión publica y los temas de discusión desde los medios de comunicación se ven en un cierto problema frente a la infinidad de posibilidades que habre internet. Paso a explicarme, es común hoy en día que la gente busque directamente en internet aquellos sitios en que confía y de los que posee una imagen aceptable y a partir de allí se informe y forme su opinión sobre temas controversiales o simplemente de su interés generando un espacio que es mucho más dificil de controlar.

Tratando de evitar porsupuesto las generalizaciones y teniendo en cuenta que no todo el mundo posee acceso a internet me parece una brecha importante que ha de tenerse en cuenta.

Aprovecho para consultar a la cátedra si existen autores que se pronuncien en este sentido.

4. en 3 septiembre, 2012 a 10:57 | Responder Silvio Lorenzón

Es cierto que el análisis que hace Lasswel sigue siendo muy lineal en cuanto a que las características del proceso de comunicación son más complejas que solo el esquema Emisor-mensaje-receptor (actualmente reconocemos factores como el entorno, el feedback y las cualidades particulares del emisor y el receptor, entre otros). Es cierto que la sociedad occidental no es la misma, ya no existe la sociedad de masas, los medios de comunicación han evolucionado, propagándose y complejizándose a tal punto que existe hoy por hoy mayor independencia en las personas a la hora de emitir su opinión. Esto deja en evidencia la ausencia de pasividad respecto del receptor ya que, en términos generales, las personas cuentan con recursos para reconocer el origen, la veracidad y hasta la intencionalidad de quien emite determinados mensajes. Pero sigue siendo claro que los medios de comunicación (públicos y privados) poseen un poder considerable en cualquier sociedad, como formadores de opinión pública y transformadores de la realidad, más aún en la actualidad ya que nos encontramos con formas de comunicación mucho más sofisticadas que hace 50 años. Por eso es preciso tenerlos en cuenta en cualquier análisis de carácter social o político.

5. en 27 octubre, 2012 a 4:17 | Responder Fernando Castro

Si bien en un determinado tiempo histórico (entre guerras) la teoría de Harold Lasswell conocida como “la aguja hipodérmica” podía ser aplicada en forma simple y practica obteniendo los resultados deseados por el emisor, es decir, desplegar con eficacia las funciones inductivas sobre los individuos, creando pautas de conducta, actitudes y comportamientos; esto se debía en primer lugar a que existía una realidad social que generaba un tipo de ser humano, “El hombre masa” como un ser humano indefenso frente a los estímulos de la realidad. Por otra parte, en esa época no existían tantos medios de comunicación masivos como los que hay en la actualidad, que permiten al receptor tener otros medios a través de los cuales verificar la veracidad de dicho mensaje o siendo el mismo

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