LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA: CENTRALISMO O AUTONOMÍA

LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA: CENTRALISMO O AUTONOMÍA

La política de descentralización en Colombia ha estado determinada por los principios más puros del centralismo: en nombre de la supremacía del poder del Estado, e invocando la igualdad del territorio, se subordina la autonomía a la unidad. El régimen político y la tecnocracia han perpetuado el modelo centralista y han omitido desarrollar las posibilidades que ofrece la Constitución en materia de autonomía; han sido incapaces de establecer una nueva forma de relación entre la nación y las entidades territoriales, de responder a su heterogeneidad y permitir una organización propia de acuerdo con las características particulares de cada territorio.

El siglo XIX se caracterizó por una lucha permanente sobre la naturaleza del Ordenamiento Territorial y el modelo de Estado en Colombia. Dado que desde tiempos anteriores se venía trabajando un modelo opuesto como lo es el centralismo, a medida que el tiempo fue siguiendo esta centralización fue disminuyendo pero se ha seguido manteniendo una lucha por el poder.

Durante los cien años de vigencia de la Constitución de Núñez se produjeron varias reformas constitucionales, entre las cuales sobresalen las de 1905, 1910, 1936,1945, 1968 y 1986. Dentro de estos cambios se demostró que era complicado manejar los asuntos de diferentes regiones desde un solo punto; naciendo así la constitución del 91 la cual propone un país unitario descentralizado teniendo una mayor autonomía en sus entidades territoriales. Dicha autonomía tiene una contradicción entre su parte dogmática y orgánica dentro de la constitución siendo que en esta se habla de su autonomía, pero esa autonomía tiene ciertas limitantes.

El Estado colombiano está ordenado por completo alrededor del principio de unidad donde se rigen por las 3 ramas del poder público, las decisiones políticas se toman en el nivel central, a través del Congreso y del gobierno. Sin embargo, a pesar de esta tendencia de centralización política, de los rezagos centralizadores que mantiene la Constitución vigente, ésta también proporciona los medios para propiciar el desarrollo de la autonomía territorial.

La Constitución Política le propuso al país un modelo de Estado unitario con autonomía de sus entidades territoriales; en su parte orgánica planteó postulados que contenían posibilidades para desarrollar el principio de autonomía. Esta abre las puertas para transformar la división político-administrativa por medio del proceso de descentralización. Pero la política de descentralización ha carecido de un desarrollo en lo relacionado con el régimen territorial.

En materia económica y de hacienda pública existe en Colombia un modelo híbrido, que conjuga dos enfoques teóricos: el

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