LA DISPUTA POR LA LIBRE CIRCULACIÓN DE LAS IDEAS A LA LUZ DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES

LA DISPUTA POR LA LIBRE CIRCULACIÓN DE LAS IDEAS A LA LUZ DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Natalia Castro Gómez

Derecho y Legislación Argentina

Maestría Periodismo Documental

4ta Cohorte

UNTREF

Breve recorrido por los orígenes de los derechos de autor

“El autor es dueño de su obra”. Esta frase, tan obvia para quienes transitamos el mundo contemporáneo, no siempre fue así. Las formas de hacer y transmitir arte, ciencia y conocimiento, varían de acuerdo a los procesos históricos de cada territorio y al marco de interpretación con el que se analicen. La historia occidental señala la aparición de la imprenta como hecho determinante en la expansión del conocimiento. Inventada por ‎Johannes Gutenberg en 1448, esta herramienta es considerada símbolo del paso de la Edad Media a la Edad Moderna, es decir, de un período de oscuridad intelectual a una imparable revolución cultural.

Sin embargo, algunos historiadores afirman que antes del invento atribuido al orfebre alemán, existían mecanismos rudimentarios para imprimir como la xilografía . En este sentido, el mérito del inventor está en haber perfeccionado las técnicas que permitieron el nacimiento del libro moderno. Aunque, paradójicamente, hay quienes ponen en duda que Gutenberg sea el verdadero inventor de la imprenta, este instrumento permitió que el conocimiento saliera del círculo monárquico y eclesiástico , revolucionando las mentalidades y las sociedades, hasta el presente.

Navegando en la Web desde ese revolucionado presente, hay una mención que constantemente sale a la luz para ubicar un referente sobre los orígenes de los derechos de propiedad intelectual. Se trata de una mujer: Ana, reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda, quien en 1710 creó un estatuto que llevó su nombre y un extenso título: "Ley para el Fomento del Aprendizaje, al permitir las copias de libros impresos por los autores o de los compradores de tales copias, durante los tiempos mencionados en la misma". El objetivo de este estatuto era fomentar la creación literaria regulando los problemas que existían alrededor de la reproducción y distribución de obras impresas monopolizadas por impresores y editores. Así, surge la primera norma en el ámbito legal que reconoce al autor el derecho de propiedad sobre su obra.

La disputa por la libre circulación de las ideas

A partir del estatuto de 1719, el devenir del concepto y la legislación sobre la propiedad intelectual se desarrollaría de acuerdo a las particularidades de cada época y los intereses de los gobiernos. Pero sería hasta la última década del Siglo XX donde la libre circulación de las ideas se convertiría en reivindicación de los nuevos movimientos sociales que, inspirados en el Zapatismo -cuyo líder sería el primero en emitir comunicados virtuales desde la clandestinidad encontrando apoyo internacional-, comenzarían a advertir sobre el peligro de los tratados de libre comercio con América del Norte y su intención de privatizar el conocimiento, las semillas, el agua y demás bienes comunes.

Mientras el denominado “movimiento antiglobalización” realizaba acciones en las ciudades donde los mandatarios presidenciales se reunían a firmar tratados económicos y políticos (Seattle, Bangkok y Washington 1999; Praga 2000, Génova 2001, entre otros), emergían medios alternativos que comenzaron a develar nuevas formas organizativas alrededor de un revolucionario fenómeno: el World Wide Web y sus posibilidades de autonomía respecto a los medios hegemónicos de comunicación. La comunicación virtual tuvo un papel fundamental en las acciones colectivas simultáneas que recorrían el mundo, inaugurando nuevos repertorios de movilización social y múltiples posibilidades de difusión del conocimiento y la información. Como la imprenta de Gutenberg, internet revolucionaría las mentalidades.

¡A las barricadas comunicativas ¡

El espacio para debatir y construir propuestas alrededor de transnacionalización capitalista, fue el Foro Social Mundial; este encuentro realizado en diferentes ciudades del mundo (Porto Alegre, Bombay, Nairobi, Túnez) con la participación de expresiones políticas heterogéneas, puso en práctica el uso de las nuevas tecnologías de la información al servicio de los movimientos sociales y propició la creación de redes de comunicación alternativa como la agencia Inter Press Service (IPS), la Rueda Internacional de la Información Independiente (Ciranda) y diversos colectivos y medios de contrainformación como : Indymedia, Rebelión, La Insignia, LaHaine y Kaosenlared.

Además de implementar y difundir software libre como alternativa al monopolio y control de Microsoft, el FSM (Foro Social Mundial), puso en primer plano temas concernientes a la inclusión digital: "Revolución Digital: Software libre, libertad de conocimiento y libertad de expresión en la sociedad de la información", “Pensamiento Autónomo: reapropiación y socialización del conocimiento (de los saberes) y de las tecnologías” y “Comunicación: prácticas contra-hegemónicas, derechos y alternativas”, fueron algunos de los nombres de los paneles de trabajo. A partir de estos encuentros, se tejieron agendas comunes y campañas encaminadas a la democratización de la comunicación como “la Campaña por los derechos de la comunicación en la sociedad de la información (CRIS), la Minga informativa de los movimientos sociales y el trabajo de redes sociales como Inter Press Service ”.

Bajo la consigna “Que nuestra resistencia sea tan trasnacional como el capital”, el movimiento antiglobalización advertía sobre la necesidad de crear alternativas ante los riesgos que los tratados trasnacionales traerían sobre la privatización de la comunicación y el conocimiento.

La creación se defiende compartiéndola

El movimiento

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