LA EDUCACIÓN EN MÉXICO: BUENOS PROPÓSITOS SIN ACCIONES

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO: BUENOS PROPÓSITOS SIN ACCIONES

ENSAYO

Educar en la igualdad y el respeto, es educar contra la violencia. 

Benjamín Franklin

Prioridad del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, consiste en lograr un México con educación de calidad, que encuentre su fortaleza en el capital humano debidamente preparado y comprometido con la sociedad, propiciando con ello que nuestro país se ubique a la altura de las necesidades que un mundo globalizado demanda… La falta de educación es una barrera para el desarrollo productivo del país ya que limita la capacidad de la población para comunicarse de una manera eficiente, trabajar en equipo, resolver problemas, usar efectivamente las tecnologías de la información para adoptar procesos y tecnologías superiores, así como para comprender el entorno en el que vivimos y poder innovar. ^[1]

En nuestro país al igual que en el resto del mundo, la educación básica representa la enseñanza fundamental mediante la cual las personas adquieren conocimientos y desarrollan habilidades que les serán de utilidad para cualquier otro tipo de preparación por la que decidan optar; también es en este nivel, en el que los individuos consiguen herramientas que les permiten desenvolverse social y culturalmente.

A diferencia de los “buenos propósitos” que se plantean en el PND (Plan Nacional de Desarrollo), la realidad es que en México, el tema de la educación básica se ha convertido más que una prioridad dentro de las políticas públicas nacionales, en un “botín” que se disputan funcionarios de “primer nivel” y “pseudo docentes”.

De todos es conocido la falta de entendimiento entre las autoridades educativas, los representantes sindico-magisteriales, que dicho sea de paso, se han convertido en

protagonistas de un “teatro guiñol” en los que maestros carentes de ética, voluntad y compromiso con sus educandos, son “títeres” utilizados para cualquier clase de actividades menos la de educar.

Las recurrentes marchas de los maestros, la toma de instalaciones educativas, los enfrentamientos con padres de familia y lo que es peor, el incumplimiento del calendario escolar que afecta significativamente la preparación de niños y jóvenes ya no son noticia, por el contrario… cada vez se muestra más indiferencia y falta de voluntad política para atender de manera frontal esta problemática fuera de control.

La acción del Estado debe ser contundente para generar el cambio de paradigmas  que no abonan elementos para el desarrollo educativo nacional…. El diálogo, la concertación y la negociación no tienen sentido sin la fuerza de la acción continua, organizada y comprometida… Es necesario que todos, absolutamente todos los actores involucrados en el tema entiendan, reconozcan, respeten y pacten en favor de la educación.

Una nación es fuerte si y sólo si está educada, siendo obligación del Estado propiciar las condiciones necesarias para que tanto niños y jóvenes se desenvuelvan en un entorno armónico y de paz.

Es también compromiso institucional, el reconocer en los docentes, al capital humano apto para llevar a cabo la noble e importante tarea de educar en valores, brindándoles oportunidades de formación continua, salarios justos e instalaciones dignas para el desempeño de sus labores.

En conclusión, si queremos un México con educación de calidad, el Estado deberá tutelar de manera prioritaria, una educación inclusiva que responda a los anhelos de justicia y desarrollo, debiendo ser una prioridad nacional, invertir en actividades y servicios que generen valor agregado de manera sostenible.

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