Propósitos Fundamentales De La Educación Rural En México

Propósitos fundamentales que la educación rural mexicana debe perseguir

La educación ha cambiado a lo largo del tiempo formándose principalmente por la tecnología y las nuevas reformas que se han ido implementando día con día. Sin embargo, en este trabajo me centrare más en lo que es la educación rural, porque a pesar de sus carencias siempre nos darán un ejemplo para seguir. En cuanto al autor quien formo la primera Misión Cultural, cuyo propósito era fomentar educación en las comunidades rurales e indígenas, por medio de la escuela.

Donde el autor menciona que el proceso de educación en un individuo cualquiera es continuo. Se inicia en el momento de nacer y no termina sino en el preciso instante de morir. Durante todo este largo camino el sujeto va aprendiendo con forme a sus experiencias que día a día va adquiriendo, llamado así como aprendizaje continuo; muchos educadores consideran a este aprendizaje como un proceso de cambio del sujeto. El aprendizaje es un trabajo que ocurre o tiene lugar precisamente dentro del aprendiz y por esto pudiéramos decir que nadie aprende por otro sino a base de sus experiencias.

Antes el enseñar era impartir o dar instrucción, “pasar” a otro lo que uno ha aprendido. Por tradición la memorización era eficaz, como menciona el autor, “meterle en la cabeza” los conocimientos sin antes analizarlos y comprenderlos.

Esta creencia errónea que los maestros tenían de la enseñanza origino sin duda, esa teoría educativa curiosa y extraña conocida con la expresión de la doctrina de la receptividad también es llamada “doctrina de la pasividad”, donde el maestro es el que sabe y sólo él habla y habla, pero él alumno solo se limita a escuchar, a estar muy atento a lo que él docente dice para memorizar el conocimiento.

En esta doctrina solo importa el proceder del docente olvidando por completo el comportamiento del aprendiz. El docente con desilusión se daba cuenta que no aprendían o que el proceso de aprendizaje era muy lento y su forma de enseñar era mala.

“No podemos afirmar que el maestro a enseñado una cosa, sino cuando el alumno la ha aprendido real y efectivamente” (Rafael Ramírez. 1996).

Con lo que hace mención el autor, un maestro no puede afirmar que realmente ha enseñado, hasta que este seguro que realmente el alumno tuvo un aprendizaje y este sepa aplicarlo a la vida cotidiana.

Si el docente no logra la meta que se proponía para ella, habrá que buscar otra actividad o realizar otra estrategia para lograr el aprendizaje.

Fue entonces cuando comprendieron que el aprender es cosa del aprendiz y no el maestro; las cosas más valiosas que los niños saben son aquellas que ellos mismos han aprendido; fue así como denominaron a la nueva teoría “doctrina de la actividad”, actividad no relacionada con el maestro sino referida al alumno.

“El maestro debe tratar de penetrar en lo que el niño piensa y como llega en lo que ahora cree, construyendo un modelo para ayudarse a dar sentido a su propia experiencia” (J. Bruner 1997).

Los maestros deben dejar que el alumno aprenda conforme a sus experiencias que el alumno va aprendiendo día con día. Ahora, los maestros están ya muy lejos de pensar como los antiguos dómines (consejeros, pedantes), pues con los conocimientos más amplios y más profundos del alma infantil y de la psicología del aprendizaje les ha permitido avanzar con más seguridad sobre el sendero de una mejor enseñanza.

Si examinamos con cuidado todas las cosas que los niños saben o son capaces de aprender, descubrimos claramente que los resultados de aprendizaje, por naturaleza propia son diversos, además de múltiples, como lo son las destrezas motoras y las habilidades que posee cada uno.

Como se ha mencionado, el aprendizaje es un trabajo que ocurre o tiene lugar precisamente dentro del aprendiz, el maestro debe atender no solo a las necesidades, intereses y propósitos de los alumnos, sino también a las capacidades y modos de adquisición, porque cuanto ajuste más su conducta a la del aprendiz, el acto de aprender quedara más garantizado, y cuando, sea perfecto el aprendizaje también será perfecto.

Como ya sabemos enseñar se refiere a la acción de comunicar algún conocimiento, habilidad o experiencia a otra persona con el fin de que lo aprenda, pero para ello es necesario emplear un conjunto de métodos, estrategias o técnicas que se consideren apropiadas y lo más importante, que despierten la motivación e interés por aprender del alumno.

Para que este conocimiento sea eficaz debemos tomar en cuenta el contexto en el que se encuentra el alumno, ya que no siempre se contará con recursos didácticos que puedan favorecer al maestro. Tal es el caso de las escuelas rurales.

Uno de los puntos importantes son las condiciones económicas de los campesinos, sus bajos recursos con los que cuentan, para ello la educación rural debe interesarse por el mejoramiento económico del proletariado rural, pues de otro modo su avance social y cultural se verá detenido.

Lo que pretendía la educación rural era crear la salud en las zonas campesinas, mejorar el nivel de vida, elevar el nivel de cultura, enriquecer la cultura, etc. Para ser verdaderamente efectiva necesita atender todas aquellas cosas en que las comunidades están profundamente interesadas; capacitando a la gente campesina de la vida rural con una educación esencialmente agrícola, “es preciso enfocar la escuela hacia amplios horizontes de la agricultura. La educación industrial es un grito de rebeldía, un acto de protesta contra esa educación que nos mata la voluntad, pervierte los ideales y agota la confianza” (Ramírez Castañeda Rafael, obras completas, FCE-SEP/ 80’S, México, 1915, p. 27) enseñar principalmente la agricultura, la crianza de animales domésticos e industrias rurales con el fin de volverlas más remuneradoras, y hacer satisfactoria la vida rural entera, son cosas que deben figurar como uno de los propósitos fundamentales que debe perseguir la educación rural en nuestro país. Acabar con el analfabetismo creando una vida cultural variada mediante escuelas campesinas de diversos tipos, bibliotecas, espectáculos cultos, periódicos, actos culturales, etc., integrando a la comunidad campesina socialmente. “El propósito general de la educación rural consiste en incorporar a las masa campesina, ahora atrasada, a la cultura moderna” (Rafael Ramírez, 1985).

Como menciona el autor transformar la mentalidad de la gente

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