LA MADRE TIERRA FRENTE AL CAPITALISMO "Descolonizar La Mente Para Preservar La Madre Tierra"

Por: Pardo Chávez Aracely – Huanca Copa Samuel

Es indudable que desde que apareció la primera señal de vida en la tierra todo era normal hasta que el hombre tomó posesión para controlarlo todo, desde este momento nuestra tierra está sufriendo daños graves en su equilibrio natural.

Por un lado el sistema capitalista nos ha impuesto una lógica de competencia, progreso y crecimiento ilimitado. Este régimen de producción y consumo busca la ganancia sin límites, separando al ser humano de la naturaleza, estableciendo una lógica de dominación sobre ésta, convirtiendo todo en mercancía: el agua, la tierra, el aire, el fuego, las culturas ancestrales, la biodiversidad, la justicia, la ética, los derechos de los pueblos, la muerte y la vida misma.

Uno de los problemas más graves es la conducta colonizada del hombre y todo aquello que pertenece al pensamiento antropocentrista y no así cosmocentrista, todo esto involucra el dominio de las relaciones con nosotros mismos y con los demás seres vivos, otro problema está relacionado con el desarrollo acelerado de métodos científicos y tecnológicos más nuevos por el gran crecimiento de la población así como la contaminación, la sobreexplotación de los recursos naturales y la destrucción del hábitat todo esto esta alterando un equilibrio de la naturaleza mostrándose en los fenómenos naturales y el calentamiento global.

De esta manera la realidad que se torna en estos últimos tiempos es una realidad preocupante por lo cual por este medio damos a conocer al lector nuestra perspectiva analítica.

Antiguamente, nuestras culturas ancestrales, siempre utilizaron la tierra con perspectiva de protección para la subsistencia no solo de ellos mismos, si no de las futuras generaciones: de nosotros, nuestros hijos y sus hijos.

Con la colonia, se ingresa en una etapa y política extractiva sin control, con influencias negativas hasta nuestros días.

“Nuestros abuelos aprendieron a escuchar, ver, y sentir los comportamientos climáticos, determinando (simbólicamente) que la madre tierra siente dolor. … Ellos indican que el corazón de nuestra tierra está herido, lo que no captamos es que el dolor de ella se convierte en nuestro dolor, su enfermedad es nuestra enfermedad, ya que nuestra supervivencia depende de su supervivencia.” MINISTERIO DE CULTURAS (2010,14)

Como pueblos y culturas diversas tenemos una relación estrecha y de respeto con los elementos sagrados, como el agua, el aire, la tierra y el fuego. Entendemos esa interrelación holística e inseparable entre el hombre y la naturaleza. Sensiblemente las culturas “modernas” han perdido de vista esta interrelación. Han dejado de respetar a esos elementos sagrados por lo tanto van destruyendo su interdependencia espiritual

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