LA META FINAL DE LA EDUCACIÓN: EQUIDAD

LA META FINAL DE LA EDUCACIÓN: EQUIDAD

La equidad y la educación conforman un círculo virtuoso. Una sociedad equitativa es una sociedad sin marcadas diferencias socio-económicas que permite la convivencia pacífica y facilita las condiciones de formación en capital humano. Finalmente, una sociedad educada es una sociedad que cuenta con una fuerza laboral calificada, sin grandes diferencias de ingresos y con ciudadanos que resuelven sus conflictos sin recurrir a la violencia. "La meta final de la verdadera educación es no sólo hacer que la gente haga lo que es correcto, sino que disfrute haciéndolo; no sólo formar personas trabajadoras, sino personas que amen el trabajo; no sólo individuos con conocimientos, sino con amor al conocimiento; no sólo seres puros, sino con amor a la pureza; no sólo personas justas, sino con hambre y sed de justicia" (Ruskin, Modern Painters, by a Graduate of Oxford, 1843). Para lograr que exista una educación de calidad y excelencia, esta debe cumplir su rol fundamental en la sociedad: la equidad de los pueblos; debemos reconocer entonces que esta es necesaria para el conocimiento mismo, y que nos garantiza la igualdad ahora y en un futuro. La educación es un derecho innegable, por tanto deberá convertirse en un propósito, donde la sociedad acumule y desarrolle su legado a través de la formación de niños y adolescentes. Con esto, planteo los objetivos del presente ensayo. Justificar por qué la educación es un bien generalizado para la sociedad. Impulsar a las personas a no conformarse con poco, sino a luchar con todo por todo y así finalmente abolir la discriminación y desigualdad, no solo en nuestro ámbito personal y social, más bien generalizando un total. De esta manera se logrará un trato ameno entre ciudadanos dignos de un país distinguido mediante la educación, ya que las personas podrán tener las mismas oportunidades en todos los ámbitos sociales, evitando la inequidad, pobreza y el atraso en conocimientos de las ciudades y regiones del mundo.

Podríamos hablar de un país equitativo, al recalcar que cada ciudadano o ciudadana podrá gozar de las mismas circunstancias, tal como el acceso a servicios fundamentales y esenciales para las personas que conformamos un país de armonía y medida. Desde los orígenes del hombre, la educación ha cumplido un papel transcendental para la comprensión de la naturaleza y el funcionamiento de la misma. La educación y el hombre van de la mano, el hombre no es hombre sin la educación, ésta es capaz de transformar y mover multitudes hacia una meta final, la cual tiene como finalidad el desarrollo de la sociedad; en resumen la educación contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas. Es un bien social que hace libres e independientes a los seres humanos.  Ésta nace desde la familia, se complementa en la escuela, se ve reflejada en la ciudad y en el país. “La educación es así un proceso de estimulación, de nutrición y de cultivo” (Dewey, 2004). La necesidad de la educación es compartida a nivel universal. Para lograr una verdadera calidad educativa es necesario: fomentar la gestión institucional para fortalecer la participación de padres de familia, docentes y alumnos;  la capacitación constante a los docentes; distribución adecuada de los recursos, participación en la gestión de la institución, mejoramiento de infraestructura, equipamiento tecnológico, etc. La educación es un bien beneficioso para la sociedad: “No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosa que tienes y que no cambiarias por dinero”. (Desconocido). Por ello, el mejor regalo para los pueblos, es sin duda la educación, ésta no discrimina entre clases sociales ya que todos pueden poseerla y ayuda al entendimiento fraternal de la sociedad.

La calidad de la educación no se encuentra solo en la formación, sino en el proceso escolar, en los métodos de enseñanza, en el empeño tanto profesional como estudiantil, resaltando los valores concebidos desde el hogar hacia las instituciones educactivas y primordialmente hacia lo profesional. Según Sergio Nilo (1999): “…la cuestión de la equidad es central y se la define en términos del acceso a una oferta escolar de calidad equivalente”. Debemos tener en cuenta, que la educación es necesaria en todos los sentidos: Para alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico; nivelar las desigualdades económicas y sociales; propiciar la movilidad social de las personas; impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación para elevar las condiciones culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes; vigorizar los valores cívicos y laicos que fortalecen las relaciones de una mejor sociedad y así lograr el avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho. El desarrollo de un pais y el bienestar financiero dependen de la predisposicion de su estado para educar a los individuos y brindar una enseñanza profunda y un aprendizaje que dure el resto de sus vidas, a modo de una herencia. Una sociedad que busca progresar, toma las medidas necesarias y prepara a sus habitantes para aceptar el cambio de una manera natural y adaptarse a él, para poder controlar lo que pase a su alrededor e influir en su entorno. La educación es un sinónimo de riqueza, ésta dignifica a las personas y sus orìgenes, los impulsa a buscar un mejor porvenir, un futuro en donde la sociedad sea prospera e igualitaria, donde se disfrute plenamente los derechos individuales para el avance de la sociedad.

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