LA NARRATIVA DE VALDELOMAR

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UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS INTERNACIONALES

LA NARRATIVA DE VALDELOMAR

LA NARRATIVA DE VALDELOMAR

En el colegio en el que estudié, nos dejaban como tarea, en el curso de Comunicación, leer obras de autores reconocidos mundialmente. Estando en cuarto de secundaria, la profesora nos dijo que debíamos leer autores peruanos y nos dio una lista de los nombres de los libros y sus respectivos autores. El título que captó mi atención fue “Los ojos de Judas y otros cuentos” de Abraham Valdelomar, así que decidí leer ese. Nunca pensé que todos los cuentos me iban a gustar tanto, la trama que tiene cada uno es demasiado interesante y simplemente me encantó. Jamás pensé que un autor peruano podría escribir de tal manera, incluso se volvió en uno de mis autores favoritos y antes yo solo consideraba a autores extranjeros. Es por eso que mi trabajo se basa en explicar la narrativa de este autor en sus cuentos para que más personas se “enamoren” de sus obras.

Pedro Abraham Valdelomar Pinto, más conocido como el “Conde de Lemos”, nació el 27 de abril de 1888 en Ica. Fue un narrador, poeta, periodista, ensayista y dramaturgo peruano. Es considerado uno de los principales cuentistas del Perú, junto con Julio Ramón Ribeyro. Fue un escritor completo, puesto que abarcó prácticamente todos los géneros literarios conocidos. Cultivó con maestría la novela, poesía, periodismo, cuento, teatro, ensayo y la crítica literaria. Lo mejor de su creación ficticia se concentra en el campo de la narrativa cuentista. Sus cuentos se publicaron en revistas y periódicos de la época; los organizó en dos libros: El caballero Carmelo (Lima, 1918) y Los hijos del Sol (póstumo, Lima, 1921).

(Cuadros, 2009) Cuenta en su blog que Valdelomar cultivó con maestría el periodismo, la poesía, el cuento, la novela, el teatro, el ensayo, la crítica literaria. A pesar de su corta vida, su obra es  extensa y es considerado una figura muy influyente en el medio intelectual y artístico peruano de inicios del siglo XX. Según (Navarro, 2011) Sus cuentos fueron agrupados en dos colecciones: El Caballero carmelo y Los Hijos del Sol.

Valdelomar es considerado una figura influyente en el medio intelectual y artístico peruano a inicios del siglo XX. En sus cuentos y en sus notas autobiográficas pinta cuadros de su niñez en el Puerto de Pisco. En estos se encuentran los primeros testimonios del cuento neo criollo peruano, de rasgos postmodernistas, lo cual es el punto de partida de la narrativa moderna del Perú. Muere trágicamente al asistir a una reunión del Consejo Regional del Centro en la ciudad de Ayacucho, el 3 de noviembre de 1919, a los 31 años.

(DePerú, s.f.) afirma que Abraham Valdelomar fue un narrador, poeta, ensayista, dramaturgo y periodista peruano, considerado como uno de los grandes cuentistas en la historia de la literatura peruana. Además, (Vargas, 1965) manifiesta que Abraham vivió su niñez en el puerto de Pisco, el cual influyó bastante en sus cuentos, poemas y notas autobiográficas. También indica que su muerte se dio en Ayacucho, al estar en una reunión del Congreso Regional del Centro, teniendo 31 años.

Con Abraham Valdelomar se inicia la renovación de las letras peruanas en el siglo XX. Es prácticamente el punto de partida de la narrativa moderna en el Perú.  En el campo de la prosística, Valdelomar abarcó numerosos géneros, pero ha sido en el cuento donde realizó su mejor obra. Dentro de este, clasificó sus cuentos en: cuentos criollos, cuentos exóticos, cuentos incaicos, cuentos yanquis, cuentos chinos, cuentos cinematográficos, cuentos fantásticos y cuentos humorísticos; siendo los cuentos criollos los que marcaron con mayor intensidad y duración el proceso de la narrativa peruana. Los otros, aunque valiosos, constituyeron unos tímidos intentos vanguardistas.

(Artidi, 2009) escribe que “El conde de Lemos” da el punto de partida a la narrativa moderna peruana. Abarcó casi todos los géneros literarios, destacando en el cuento. Dentro del cuento, Valdelomar tentó distintas formas que, siguiendo las denominaciones usadas por el mismo autor, podrían clasificarse en cuentos criollos, exóticos, incaicos, yanquis, chinos, cinematográficos, fantásticos y humorísticos.

Publicó la mayoría de sus cuentos en revistas y diarios de la época. El primero de ellos fue “El suicidio de Richard Tennyson” (1910), “cuento yanqui”, que después volvería a publicarse con el título de “El círculo de la muerte”. En vida, publicó solo un libro de cuentos: “El Caballero Carmelo” (Lima, 1918), que reúne 16 relatos; se trata de una especie de miscelánea cuentística, que abarca desde el costumbrismo hasta lo fantástico y donde destacan los llamados “cuentos criollos”. Con un lenguaje sencillo, libre del artificio y cultismo extremo de la prosa modernista, nos remiten a la infancia del autor transcurrida en la aldea de San Andrés (cerca del puerto de Pisco) y nos muestra a un niño descubriendo entre asombrado y asustado los misterios de la vida y la muerte, del amor y la venganza, la realidad y la fantasía.

(Artidi, 2009) manifiesta que en vida Valdelomar llegó a publicar uno de sus libros: “El caballero Carmelo” en revistas y periódicos de la época, en el que se encuentran los primeros testimonios del cuento neocriollo peruano, de rasgos postmodernistas, que marcaron el punto de partida de la narrativa moderna del Perú. Después de su fallecimiento se publicó otro libro de relatos que dejó listo para la prensa: “Los hijos del sol”, colección de “cuentos incaicos”, donde, bajo una dirección modernista de cepa romántica, reconstruye con un lenguaje lujoso y melódico, la idealización de un pasado incaico.

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