LA NECESIDAD DE LAS MÁQUINAS DE ENSEÑAR

B. F. SKINNER

LA NECESIDAD DE LAS MÁQUINAS DE ENSEÑAR

• Sugerencias para el mejoramiento del sistema educativo: en principio apuntar a tener mejores escuelas y colleges, sueldos más altos que atraigan a mejores maestros, materiales actualizados, agrupación de alumnos según sus capacidades. Hay que apuntar al mejoramiento integral del sistema.
• Poner la atención en los métodos de enseñanza: “ninguna empresa puede mejorarse sin examinar sus procesos básicos”.
• Estudios recientes en el análisis experimental de la conducta sugiere la posibilidad de una tecnología verdadera de la educación, para ello cuenta con técnicas mejoradas para cumplirlo.
•  Construcción de repertorios amplios de la conducta verbal y no verbal, generará: interés, entusiasmo y ganas de aprender.
• Según Skinner los métodos de enseñanza siguen siendo aversivos – rechazados, porque el problema está en el método, por ejemplo: el estudiante mira, escucha y contesta y a veces entre una cosa y otra aprende.
• El problema del método de enseñanza reside en que los métodos de control aplicados por los maestros generan en el alumno evasión. Además los docentes remplazaron la “vara de abedul” o el “bastón”, por formas como criticas, ridiculizaciones o bien aplazos; supuestamente empleados para que el alumno aprenda, pero los subproductos derivados de ellos no son buenos, lo que conduce a descubrir prácticas más aceptables.
• En contraposición a lo anteriormente mencionado un cambio en la construcción de repertorios de la conducta verbal y no verbal conducirían al interés, al deseo de aprender y al entusiasmo.
• Skinner no se opone a los textos con ilustraciones de colores a actividades interesantes o bien a episodios de películas como recursos para activar el aprendizaje, pero advierte que para generar determinada conducta en el alumnado todas estas cosas deben relacionarse con la conducta en forma especial y solo entonces actuaran como compensatorias o reforzadoras del saber. Y ejemplifica discrepando con los postulados establecidos y dice que señalando las ventajas de ser una persona estudiada o educada no cambia las conductas a largo plazo.
• Ejemplo: conseguimos vincular un acto reforzador  con la conducta cuando ideamos un aparato que un mono chimpancé apriete una palanca y obtenga comida, este tipo de elementos son los que nos confieren el control sobre la conducta.
• Dice además que proyectando estas conductas con elementos de refuerzo distribuidos en el tiempo, podemos obtener una conducta consistente durante periodos largos.
• Este tipo de enseñanza sobre el manejo de la conducta y el refuerzo de los estímulos es muy adecuado según Skinner a los fines educativos.
• Skinner habla de “contingencias efectivas de refuerzo” y dice que la brecha entre la conducta y una consecuencia distante se salva por medio de los refuerzos condicionados; por ejemplo: los grados escolares o los diplomas son refuerzos condicionados que tienen por propósito traer a menor distancia las consecuencias finales de la respuesta condicionada (al = que los premios o las medallas…). Todas estas son efectivas pero no suficientes. De alguna manera cierran la brecha entre la conducta y sus consecuencias remotas pero aunasí no afectan la conducta de manera eficiente.
• “La educación progresiva” por ejemplo: sustituye la vara y trata de reducir la artificiosidad de los grados y los premios al introducir a la escuela a la suma de esfuerzos de la vida cotidiana… “Tales contingencias naturales, tienen garantizada su efectividad”… Pero, dice Skinner, la escuela es solo una pequeña parte de la vida del estudiante, y por muy real que parezca, no promueve consecuencias reforzadoras naturales, entonces como el resto de los métodos utilizados son de éxito relativo.
• El autor dice que hay que usar los recursos que tenemos, por ejemplo la conducta humana que se distingue, porque en ella repercuten hasta las más pequeñas consecuencias; por ejemplo: escribir algo con el vocablo adecuado es un refuerzo. Hay muchos de estos modos en lo cotidiano pero lo importante es que sean verdaderamente contingentes con la conducta y aporten el control que necesitamos para el éxito de los planes educacionales.
• Hay que incluir en esta metodología lo que Skinner denomina “sentido del ritmo”, lo que es equivalente al comportamiento temporario. Aquí entran en juego también otras determinaciones de distribución del tiempo de la persona. Hay además contingencias de refuerzo necesarias  como por ejemplo: inclinaciones artísticas, deportes, oficios, etc… que terminan siendo mecanismos reforzadores que generan una distribución sutil del tiempo pero que a la vez son reforzadoras.
• Las actividades de refuerzo o de distribución del tiempo, antes mencionadas, también hacen a las mismas clases de contingencias de refuerzo que son determinantes de la conducta humana discriminatoria, por ejemplo en niños pequeños: objetos de formas diferentes, formas, tamaños, colores, objetos familiarizados a estilos musicales… pero dice Skinner rara vez se expone al niño a contingencias necesarias para motivar discriminaciones sutiles y por lo general llegan a la edad adulta con capacidades faltas de desarrollo. Además el número de refuerzos requeridos para consolidar conducta discriminatoria en general trasciende la capacidad de los maestros, este último se encuentra limitado porque la instrucción es oral y es por eso que no puede enseñar conducta experta y discriminativa.
• Skinner dice que en vez de comunicar, informar o transmitir el maestro puede directamente enseñar conducta, es decir, provocar simplemente la conducta de la cual se infiere ese conocimiento. Ejemplo: en lugar de enseñar la capacidad de leer podemos armar el repertorio conductor que distingue al niño que sabe leer del que no sabe; se construye, a su vez, en el niño la necesidad de leer al motivar su predisposición mental.
• “La necesidad conductora”, de la que habla el autor, surge cuando al enseñar otras habilidades orales como por ejemplo un segundo idioma, el estudiante puede elegir una respuesta sin ser capaz de hablar o escribir, pero emite una respuesta y es esta clase de conducta la que resultara posteriormente útil para la enseñanza.

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