LA PESTE DE INTERNET

LA PESTE DE INTERNET

Internet ha sido un gran avance tecnológico, ha modificado la conducta del ser humano, y la sociedad en sí, pero, ¿esto ha provocado un bien? ¿o a logrado dañarnos por completo?, nuestra sociedad se va vuelto falsa, todo se construye a través de mentiras, nos hemos vuelto unos títeres de Internet.

Palabras Clave:

• Internet
• Autenticidad
• Títeres
• Tecnología
• Sociedad
• Líquido
• Manipulable

Internet has been a tecnological breakthrough, it was changed the behavior of the human and the society , but, ¿it has been goog? Or ¿is has damage us? Our society has been fake, all it´s constructed by lies. We are just puppetry oPf Interent.

Key Words

• Internet
• Authenticity
• Puppetry
• Technology
• Liquid
• Manipulated

Escrito por: Fernanda Marina Jiménez Márquez

Internet ha dañado a nuestra sociedad y la forma en la que convivimos, ha logrado que perdamos nuestra autenticidad, dejamos de ser nosotros y nos convertimos en algo que los demás quieren ver, desde ahora sólo somos un producto.

Autenticidad, relaciono esta palabra con ser único, actuar como verdaderamente eres, desde tus gustos musicales, la comida, como prefieres vestirte, el lenguaje que usas, entre otras cosas,  antes solía pensar que tus gustos eran algo que no podías escoger, que sólo eran tuyos y  ya, así de fácil, no sabías el porqué preferías escuchar una canción de The neighbourhood^[1], a oír reggaetón, ni porque preferías a un chico y no al otro, o el porqué te vestías de cierta manera, sólo un día decidías que sí y que no te gustaba, siempre creí que así funcionaba esto, que ser autentico era mostrarte como en verdad eres, pero me di cuenta que en estos momentos, la cosas dejaron de funcionar así.

En esta sociedad, todos somos una simple copia de otra copia. Los seres humanos somos animales de manada, estamos acostumbrados o necesitamos sentirnos parte de algo, no importa lo que sea, pero nos gusta sentir que encajamos, nuestro anhelo por encajar es tan fuerte que nos volvemos manipulables y moldeables, somos unos títeres.

Lo que está detrás de nuestros hilos es llamado Internet, seis letras, una palabra, tres silabas y un enemigo para la autenticidad, el antagonista de la sociedad.

Esta red se ha encargado de cambiar, alejar y destruir a nuestra sociedad, ha logrado su meta de destruirnos, “La tecnología que tanto nos deslumbra por la comunicación instantánea, que nos “une” con el mundo, realmente nos está separando”  (Excelsior, 2014) ,  considero la tecnología ha hecho más daño que bien en la sociedad, nos ha vuelto más manipulables, e insípidos, no tenemos forma, ni nada que nos distinga, somos uno más del montón, nos ha robado identidad y autenticidad, “Si uno es diferente se ve condenado a la soledad. “ (Huxley, 2016).

Como seres que buscamos la pertenencia, hacemos las cosas que están de moda, si lo de hoy es usar colores fosforescentes, corremos a las tiendas de ropa y compramos todo lo que vemos, nos ponemos nuestro mejor outfit, y tomamos una foto de nosotros para demostrar que estamos actualizados, que no somos obsoletos y de esa forma sentirnos aceptados.

No importa si no te gustan los colores, si no van con tu personalidad o simplemente te sientes incomoda/o  usándolos, lo importante es tener lo que los demás tienen, lo importante es pasar desapercibido, encajar, porque a nadie le gustan las personas que no encajan, preferimos usar colores raros a que alguien nos llame antisociales, preferimos la aceptación ante nuestro autenticidad, nosotros no importamos, importamos lo que piensan los demás de nosotros.

Esta es el tipo de sociedad en la que vivimos, una sociedad líquida, Bauman se refiere a nosotros como líquidos-fluidos.

 “Los fluidos, por así decirlo no se fijan al espacio ni se atan al tiempo (resisten efectivamente su flujo o lo vuelven irrelevante), los fluidos no conservan una forma durante mucho tiempo y están constantemente dispuestos (y proclives) a cambiarla; por consiguiente, para ellos lo que cuenta es el flujo del tiempo más que el espacio que puedan ocupar: ese espacio que después de todo, sólo llenan “por un momento”. En cierto sentido, los sólidos cancelan el tiempo; para los líquidos, por el contrario, lo que importa es el tiempo”.(Bauman, 2000).

Se nos acusa de no saber qué queremos, de pensar que todo es pasajero, no tener algo sólido, concreto y duradero en nuestra vida, el pensamiento del joven en la actualidad se centra en lo que está de moda hoy, el mañana no importa, nos volvimos leales seguidores de las modas, y los estereotipos, una red social nos logra meter tanta presión que necesitamos la aceptación de alguien a través de una pantalla, lo veo día a día, si una persona no te contesta un mensaje rápido, la relación no va a funcionar.

¿Por qué le ponemos tanta importancia a un mensaje, un like, una cifra de seguidores?, porque es lo que se nos ha enseñado, en redes sociales debes de mostrarte de cierta manera para agradar, porque si tus fotos no son lo suficiente estéticas, no tendrás likes, y si no cubrimos un número de me gusta perdemos valor, somos menos importantes, sin un me gusta no somos nada, así que debemos de tomar ciertas medidas para encajar, y un ejemplo perfecto de esto, lo tenemos justo en pantalla, con solo unos cuantos click’s podemos meternos a una plataforma llamada Netflix, y buscar en ella, una serie llamada Black Mirror, en la temporada tres, el primer episodio hace una crítica demasiado fuerte de como las redes sociales y opinión ajena, condicionan nuestra vida, día a día, y a la importancia que le damos a la opinión de los otros.

Diariamente, lo primeros que hacemos al despertar es tomar nuestro celular y revisar nuestras redes sociales, Whatsaap, Facebook, Instragram, Tumblr, no importa cual sea, todos tenemos una aplicación social en nuestro smartphone, pero estas redes se han vuelto parte importante de nuestra vida, son la imagen que queremos mostrar al mundo, nuestras aspiraciones, lo que queremos ser, pero no somos, la mejor versión ficticia de nosotros.

Somos esclavos de la imagen y de las apariencias, nuestro amo es el internet y redes sociales, hace bastante tiempo dejamos de pertenecernos, y nos convertimos en la propiedad de alguien más.

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