LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL UN REQUISITO PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE

LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL UN REQUISITO PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE

El efecto que sin duda ha causado el sistema económico productivo sobre los recursos naturales del mundo, ha despertado en las últimas décadas un movimiento global en defensa del medio ambiente. Este movimiento va mucho más allá de la defensa por la naturaleza y el respeto por los animales, esta vez el asunto sobrepasa la visión ecologista y se acerca a una preocupación más antropocéntrica, pues hoy, el problema tiene que ver con nuestra propia supervivencia. Es justo en este punto donde aparece el concepto de desarrollo sustentable y por supuesto, sostenibilidad ambiental.

En 1992 en el marco de la cumbre del Río de Janeiro, se crea una agenda global con el fin de mejorar sustancialmente en la cuestión ambiental. Entre los asuntos de mayor preocupación, se encontraban las consecuencias del uso de combustibles fósiles, el desarrollo de fuentes de energía alternativas y la creciente escasez de agua. Es así como se empiezan los cambios a nivel institucional, configurándose Estados interesados en los riesgos ambientales. En el caso colombiano ya desde muy temprano se lideraba en Latinoamérica en el tema de los recursos renovables, en 1952, por ejemplo, se generó una división en el Ministerio de Agricultura, encargado de la gestión de recursos renovables que posteriormente se convertiría en el Instituto de Desarrollo de los Recursos Naturales Renovables (INDERENA). Pero sólo fue hasta la administración de Gaviria en 1993 que se dio un gran salto conformando el Ministerio del Medio Ambiente.

Gracias a la tendencia reformista en el gobierno de Gaviria y a que la constituyente se dio en medio del “boom” ambiental, se logró que nuestra constitución tuviera aportes significativos en materia medioambiental, incluso más que en muchos países europeos. “79 artículos relacionados con el medio ambiente y toda una generación de derechos humanos dedicados a la protección del medio ambiente” Sin embargo, en el transcurso de las dos administraciones siguientes, Samper y Pastrana fue declinando la gestión ambiental que se había hecho a principios de la década. Las condiciones sociales y económicas que vivía el país en ese entonces, obligaron a disminuir dinero y esfuerzos en mejorar la relación entre el sistema productivo, la población y el medio ambiente. Pero el mayor retroceso se dio en los dos periodos presidenciales de Uribe, cuando de nuevo se hace una reforma estructural, pero esta vez para fusionar el Ministerio de Medio ambiente con el Ministerio de Desarrollo Económico, supeditando así las acciones de las instituciones ambientales a los asuntos de vivienda, agua potable y saneamiento.

Juan Manuel Santos, entonces, afronta el reto de construir un mejor país con una “prosperidad para todos” como afirma en su Plan Nacional de Desarrollo presentado en el 2010. Los objetivos principales que se persiguen son: la dinamización de la economía, la consolidación de la paz, mejores condiciones de vida para toda la población y garantizar a las futuras generaciones la posibilidad de satisfacer sus necesidades, es decir, lograr un desarrollo sostenible. En aras de alcanzar este último punto, Santos definió dentro de su PND un eje dedicado a la sostenibilidad ambiental y prevención del riego. Si bien no se propuso un cambio estructural que permitiera ocuparse de los asuntos ambientales a gran escala, al menos se retomo una agenda donde se consideraron puntos como el uso alternativo de energías.

Este trabajo desarrollará primordialmente dos de los cuatro puntos recogidos en el Plan Nacional de Desarrollo: La gestión ambiental para el desarrollo sostenible y canasta y eficiencia energética. Primero se mostrara un diagnóstico a nivel nacional y luego, los lineamientos estratégicos y acciones con las que se busca mejorar dicho diagnóstico.

Diagnostico

La actividad productiva de nuestro país trae consigo daños medioambientales que en algunas situaciones pueden ser reparables pero en otras desafortunadamente no lo es. Es importante pensarse políticas que mejoren las condiciones de producción de las actividades económicas y que regulen su funcionamiento, para minimizar los daños a los recursos hídricos, el aire, los suelos, etc. Estos son algunos de los datos expuestos en el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Juan Manuel Santos que evidencia la necesidad de una pronta acción: El 85% de los sistemas productivos se ubican en zonas vulnerables de desertificación, el 48% del país es susceptible de erosión, el 40% de las cuencas principales del país esta en condiciones de riesgo, actividades como la minería generan altos riesgos para los ecosistemas y para los humanos que viven de ellos.

Estrategias

 Gestión ambiental para el desarrollo sostenible:

La biodiversidad de nuestro país y los beneficios que brindan los recursos naturales han sido la base de la economía nacional, por lo cual se ha ejercido una enorme presión sobre la naturaleza, en la calidad del aire, los suelos y el agua. Por ejemplo, la minería es la actividad que más compromete los ecosistemas afectando el recurso hídrico. Sin embargo, es esta la lógica del sistema, se crece económicamente, luego se alcanza el bienestar social. Dado que la idea para estos cuatro años era apuntarle al crecimiento económico, debía contrarrestarse el daño ecológico que este traía consigo. Se buscaron, entonces estrategias que protegieran los ecosistemas, permitiendo que en el futuro se pueda disfrutar de estos.

Las perspectivas económicas del gobierno registradas en el PND afectan enormemente el medio ambiente, por ejemplo, “se espera que en el sector minero-energético, la generación y la transmisión de electricidad aumenten en 588%, las reservas permanentes de hidrocarburos en 335%, la producción de petróleo y gas en 79%, la construcción de polioductos y oleoductos en 78%, la producción de carbón en 70% y de oro en 51%. Con respecto al sector agropecuario, se estima que la producción total aumente 11,4% durante el cuatrienio, y que en el sector de vivienda y ciudades amables se inicie la construcción de 1.000.000 de viviendas” (PND, 2010, 566). Es evidente la necesidad de actuar de manera eficaz y eficiente frente a los retos ambientales que hoy tenemos.

Las estrategias registradas en el Plan Nacional fueron:

- Delimitar áreas de especial importancia ecológica, como insumo a los procesos de planificación sectorial y territorial.

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