LAS CATEGORÍAS DE SENTIDO COMÚN Y LA POLÍTICA DE ETIQUETADO

LAS CATEGORÍAS DE SENTIDO COMÚN Y LA POLÍTICA DE ETIQUETADO

En este capítulo Michael Apple quiere separar lo que realmente es de lo que aparenta ser, nos muestra como a partir de presuposiciones ideológicas creadas por los grupos dominantes una persona es esto o lo otro, dejando así a la escuela libre de tareas, haciendo solo la función de elemento clasificatorio. Por lo tanto deja claro que la educación es política y la escuela es la institución reproductiva por la que pasan todas las ideologías políticas de los grupos dominantes.

Partiendo de la base de que las cuestiones educativas son cuestiones morales, es fundamental la experiencia de los educadores con los niños en la escuela, ya que la escuela influye en los estudiantes, sin embargo, Apple nos advierte que debemos de poner entre paréntesis las presuposiciones que damos por supuestas, ya que a partir de esas presuposiciones ideológicas se genera el denominado “ etiquetado social ”, es decir, se genera una etiqueta que será impuesta al niño a raíz de las condiciones sociales, económicas y culturales que le precedan. De esta manera, la institución educativa condena a la víctima ( el niño ) para el fracaso o el éxito según los intereses de los grupos dominantes, por lo tanto, el conocimiento curricular se convierte en un mecanismo de control social. El papel de la escuela por lo tanto será el de, en función de la etiqueta de cada alumno, clasificarlos en lotes sociales, económicos y educados preordenados.

El currículo y la educación se orientan hacia la mejora, esto es comprensible, pero obtiene unos efectos “ nocivos ”, como no tener en cuenta la reflexión crítica, y una reflexión crítica es necesaria e importante sobre todo en los curriculistas, encargados de llevar a cabo todo lo relacionado con la educación, en la investigación, ya que ha habido una facilidad de aceptación de control y sistematicidad, y para una afluencia intelectual, que haga que reluzcan nuevas ideas.

Llegados a este punto Michael Apple lanza la pregunta ¿ Son las cosas lo que parecen ? y pues después de lo expuesto llegamos a la conclusión de que el etiquetado es el proyecto final de evaluación, que el logro, éxito y fracaso de los estudiantes está supeditado a elaboraciones sociales y económicas, por lo tanto, debemos de quedarnos con esta frase que destaca Apple, “ En una institución como es la escuela, cualquier cosa es bastante más de lo que parece ser ”.

El papel que juega la escuela en la reproducción económica y cultural es muy sencillo, por medio del currículo escolar ( tanto explícito como oculto ) la institución educativa será la encargada de reproducir los roles preestablecidos en la sociedad, esa hegemonía dominante que caracteriza la sociedad o los patrones políticos, económicos y culturales de lo que, según los que ostentan el poder, es una sociedad ideal.

Las instituciones evocan un lenguaje institucional, un desarrollo de modos de percepción basados en construcciones sociales, este lenguaje proporciona definiciones como las de listo y torpe, profesor y alumno…..Pero no se tratan problemas de influenciación entre personas, el por qué el niño ha sido denominado así, el niño es torpe por el mismo. Y es que el educador no podrá definir al estudiante, pues este ya lo está mediante la etiqueta adquirida.

Todo esto ocasionara una serie de consecuencias, ya que

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