La Composición De La Población En Chile Según Condición Urbana Y Rural.

La composición de la población según condición

Urbana y Rural.

Introducción

El crecimiento de la población en Chile se puede entender de acuerdo a distintos factores, entre los cuales destacan los económicos, políticos y sociales-culturales. Cada uno de ellos, tanto separados con intrínsecamente ligados, condiciona no sólo la demografía, sino también el desarrollo del país en relación al resto de los países sudamericanos.

Sin embargo, la distribución de esta población está determinada por otras variables del tipo más práctico, en donde espacio geográfico y el uso del mismo, se adecua a los factores anteriormente especificados. Pero cuando señalamos que la población se clasifica en urbana y rural, entran en conflicto otro tipo de dinámicas, que sin duda alguna interfieren en una normal distribución de la población a nivel nacional.

¿A qué paisajes asociamos lo urbano o rural, dentro de nuestro ámbito cotidiano? Enseguida se nos viene a la mente la típica imagen de una ciudad metrópolis, y por el otro lado, un campo, con mucho verde y ojalá animales de granja. A lo largo de nuestro país, podemos encontrar este tipo de paisajes en las diferentes regiones, las cuales comparten de manera desigual los índices de población urbana y rural, siendo aquellas con ciudades capitales importantes, las con mayores índices de urbanización, lo que no implica que los índices de ruralidad sean de menor valor, sino que se encuentren más dispersos dependiendo de la superficie de la región.

En el siguiente ensayo, nos adentraremos en la realidad nacional, con la idea de conocer cómo se caracterizan los espacios urbanos y rurales, tanto en la zona norte, centro y sur del país, así como también, bajo qué condiciones pueden identificarse los espacios geográficos a un medio rural o urbano.

La diferencia entre lo urbano y lo rural

En Chile, está popularmente establecido que lo urbano encasilla a todo aquel espacio construido y relacionado con la ciudad, con un centro de actividades económicas focalizado mayoritariamente hacia los servicios, con alta densidad poblacional, y donde no existen actividades económicas relacionadas a la agricultura. Si bien es cierto, esta definición constituye en grandes proporciones al espacio urbano, se hace necesario establecer algunas condicionantes para establecer a una ciudad como urbana:

- El número de habitantes que se requieren para clasificar una ciudad.

- El sector productivo preponderante en el desarrollo de la economía.

- La delimitación urbana del área en cuestión.

El caso contrario, lo rural está asociado a cuestiones mucho más representativas, como el campo, y todas aquellas actividades desarrolladas en ellas. Sin embargo, tampoco se conocen popularmente las condicionantes de a lo que podemos clasificar como rural, e inclusive de acuerdo a la definición de urbano, se hace aún más confuso establecer estas variables.

El Instituto Nacional de Estadisticas (I.N.E), establece que existen variables fundamentales y complementarias para definir una ciudad urbana, las primeras corresponden al tipo de actividad económica desarrollada por la población económicamente activa (P.E.A) relacionada preferentemente al sector servicios, mientras que la segunda corresponde a la densidad de población por hectárea, o bien la cantidad de población establecida dentro de este centro poblado, con un margen entre 5.000 y 10.0000 habitantes.

Toda aquella población con una densidad menor a ese número, sumado a la actividad económica mayoritariamente ligada a la agricultura, corresponde al sector rural. Pero, ¿qué pasa con aquellas ciudades que poseen una densidad de población variable en periodo estival?, o aquellas que posean una base económica agrícola y que superen el número de densidad establecido como rural. Nuevamente surge la interrogante de lo que realmente podemos identificar como rural o urbano. Ya no sirve asociar la naturaleza y el camino de ripio a lo rural, ni la metrópolis con grandes edificios, malls, servicios bancarios y calles asfaltadas. Sólo queda regirse por lo establecido por los expertos, ignorando la realidad actual de algunas provincias y comunas.

La distribución geográfica de los espacios urbanos y rurales en el País

A lo largo de nuestra extensa faja territorial denominada Chile, podemos encontrar diferentes escenarios en los cuales podemos evidenciar la desigual distribución de urbanización versus la ruralidad. Este fenómeno que se da a nivel nacional y mundial, implica la interferencia de factores económicos y políticos, los cuales están condicionados por el espacio geográfico en donde esta emplazados, así como también por el factor climático, que en zonas extremas es mucho más notorio.

 Zona Norte

Considerando que muchas de las actividades económicas desarrolladas en nuestro país, tienen relación al sector primario y secundario de la producción, es decir, a la extracción y producción de materias primas y la industria manufacturera, un ejemplo de ellos son las regiones de la zona norte del país, como Antofagasta y Atacama, la composición de la población urbana aumenta debido a la actividad minera producida en la región, representada en los complejos mineros de Chuquicamata y La Candelaria, dedicadas al cobre. La movilidad existente entre estas regiones y el resto del país, se ha incrementado a lo largo de los años, solicitando cada vez más mano de obra para su labor, y donde inclusive la participación de la población femenina cobra vital importancia dentro de estos complejos mineros.

Por otro lado, aun en la misma región, es posible encontrar población rural dispersa aunque en menor cantidad. Este tipo de población está focalizada hacia el interior de la región en zonas altas de la pre cordillera, en donde principalmente identificamos pueblos y villorrios de origen Aymará que continúan reproduciendo sus tradiciones culturales y sus modos de vida. Sin embargo el detonante principal del porqué esta región posee gran demografía en la zona urbana, se puede explicar por el espacio geográfico en la cual está emplazada. Considerando que la presencia del desierto de Atacama condiciona a los habitantes del lugar a agruparse, donde la calidad de vida sea más llevadera, y aún más cuando existe el factor económico inherente a ella, en este caso el desarrollo comercial de las mineras genera mano de obra beneficiosa no sólo para el común de su población sino también para población

...