La Educación que queremos

Programa Nacional de Formación Avanzada en Educación

I Cohorte de la Especialización en Educación y Tics

“LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS”

Yazira M. Arreaza C.

C.I 4681405

Cumaná, 18 de Mayo de 2018

Este breve ensayo aborda tres lecturas relacionadas con la educación que queremos, cada una de estas lecturas nos muestran diferentes puntos de vista; los autores hablan sobre diversos temas, nos exponen sus ideas y propuestas. La primera lectura trata sobre la “Pedagogía de la autonomía” de Paulo Freire, enfocándose al estudio del primer capítulo “ No hay Docencia sin Discencia” en el cual el autor con un lenguaje accesible y didáctico reflexiona sobre saberes necesarios para la práctica educativo-crítica con base en una ética pedagógica que está dirigido a los educadores, con la intención de aportar a favor de una escuela democrática, la segunda lectura se refiere a la “Educación como Continuo Humano” de Armando Daniel Rojas, donde se concibe a la educación como poder del pueblo, dinámica, cambiante y en armonía con el propio proceso de transformación, una concepción de la educación en la que todos se forman a través de una nueva praxis educativa que genera nueva teoría, formas escolares innovadoras, revolucionarias, incididas por el movimiento como cualidad fundamental del ser social soberano, con su hacer y convivir. Y la última pero no menos importante “La Educación Integral de Calidad” que abarca toda la enseñanza, Antonio Pérez Esclarín nos indica la educación es integral y de calidad si forma personas y ciudadanos de calidad. Una Educación que permita a todos, sin excepción, el desarrollo de sus talentos y capacidades creativas, de modo que cada uno pueda desarrollar la semilla de sí mismo y alcanzar su plenitud.

En esta        primera lectura del Capitulo 1 de la Pedagogía de la

Autonomía de Paulo Freire: “No hay docencia sin Discencia”, el autor nos deja claro que el maestro debe ser un buen aprendiz, y estar abierto a las realidades de sus educandos. No hay docencia sin Discencia, es decir, no hay proceso educativo si no hay alumno y profesor, esto implica que No hay quien enseñe si no hay quien aprende "Quién enseña aprende al enseñar y quién aprende enseña al aprender, nunca dejamos de aprender, constantemente aprendemos algo nuevo en todo momento, bien sea como maestro o como aprendiz.

El maestro debe ser el primero en escuchar a los estudiantes. Debe aprender como maestro a escuchar y luego hablar con el educando. Los docentes debemos ser capaces de tomar decisiones que sean correctas para el desarrollo del alumno, respetar sus ideologías. El docente no debe transmitir su conocimiento como dueño de las verdades absolutas.

La enseñanza es algo más, es propiciar al estudiante a dar un paso a la criticidad. El conocimiento es inacabado, por tal razón los educadores son eternos aprendices. Enseñar es más que transmitir conocimientos a una persona, y aprender es más que solo recibir una gran cantidad de conocimientos sin tomar parte activa de todo este proceso. Enseñar adecuadamente es generar las posibilidades de producir o construir conocimientos nuevos. Enseñar es transferir brindar herramientas y estrategias para que cada estudiante construya sus conocimientos.

Además, la práctica educativa debe ser crítica, para producir cambios en los educandos y así lograr seres autónomos, críticos y reflexivos. El profesor debe enseñar con el ejemplo. Como profesores debemos saber que no se transmiten conocimientos sino que se ayuda a los alumnos a que ellos mismos lo construyan,

nosotros somos solo una guía para que esto se lleve a cabo, debemos lograr que los estudiantes sean capaces de indagar para formar su propio conocimiento, que experimenten, y que reconozcan sus errores pero que luchen por corregirlos.

Por otra parte, el ser docente exige una buena preparación y estar seguro de su profesión, porque la inseguridad demuestra incompetencia. El ser maestro no implica que lo sepamos todo, no implica que el estudiante nos escuche y lo tome como una verdad absoluta. El ser maestro es lograr que el estudiante mantenga vivo el gusto por la rebeldía, que agudice su curiosidad y estimule su capacidad de arriesgarse, de aventurarse, es hacer que los estudiantes busquen y que desarrollen el área de investigación, convirtiéndose en personas autónomas de su propio aprendizaje y así mismo de su pensamiento.. Que la práctica educativa no quede solamente en la educación bancaria, que a través de esa investigación, el maestro respete ese conocimiento y el conocimiento previo, experiencias vivida del educando. De este modo lograremos dicentes críticos y autónomos de su propio aprendizaje.

Refiere el mencionado autor, algunos saberes que son indispensables para la práctica docente:

• Rigor metódico: el verdadero aprendizaje, se da en la capacidad de la crítica, del educando y el educador. Su tarea es no sólo enseñar contenidos, sino que debe enseñar a pensar acertadamente. Tener autocrítica. A construir y reconstruir los saberes aprendidos. A no memorizar saberes, razonarlos. Ser capaces de reconstruirlos.

• Investigación: no puede haber enseñanza sin investigación, o investigación sin enseñanza ya que no se lograría una buena formación. El profesor y los estudiantes deben buscar el por qué y luego debatirlo en las clases. Al enseñar, el educador busca, indaga, investiga, comprueba y haciendo esto educa.

• Saberes de los educandos: debemos tener en cuenta los aportes y conocimientos de los mismos. Debemos tener en cuenta que el conocimiento se construye sobre los saberes comunes y que la identidad cultural influye en la formación y el desarrollo, al enseñar se debe reconocer y asumir esa identidad,

• Estética y ética: La enseñanza de contenidos no puede darse alejada de la formación moral del educando. La enseñanza de contenidos no puede darse alejada de la formación moral del educando. Educar es sustantivamente formar.

• Critica: la curiosidad nos permite llegar a la crítica y tanto el empírico como el experimentado pueden emitir conceptos críticos

• Riesgo: es enseñar de tal forma que la idea que se trasmite llegue al educando de la manera que se pretende.

• Reflexión crítica: el pensar acertadamente debe ser producido en forma conjunta entre estudiante y profesor.

• Reconocimiento de la identidad cultural: busca que el educando se reconozca a si mismo y que se relacione con el entorno social y cultural.

• Enseñar exige corporificación de las palabras en el ejemplo: El docente debe tener coherencia entre lo que dice y lo que

hace, el docente enseña más con los actos que con las palabras, tiene que enseñar con su conducta como ejemplo.

La Docencia requiere Discencia porque es el mismo docente el que tiene que aceptar que la enseñanza siempre implica una experiencia nueva para lo que no está totalmente preparado.

En relación a la segunda lectura, “Educación como Continuo Humano” de Armando Daniel Rojas, el autor nos muestra La concepción holista del ser humano en desarrollo como ser en

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