La Globalización como oportunidad de Desarrollo de las Microempresas
frebelTesis5 de Febrero de 2015
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UNIVERSIDAD ANÁHUAC DEL SUR
SEMINARIO
"La Globalización como oportunidad de Desarrollo de las Microempresas. Mejorando las capacidades del Empresario”
PONENCIA
LA MICROEMPRESA EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN:
UNA PROPUESTA ALTERNATIVA
Presentada por: Gerardo Trujano
México, DF, 18 al 20 de julio de 2005
Introducción
El concepto de globalización está de moda. Todo mundo lo ha escuchado y su uso está tan generalizado que cada día son más las personas que perciben a la globalización como una especie de “destino manifiesto” hacia el que toda la humanidad, sin importar el origen, ocupación, actividad profesional o económica, debe dirigirse. El mundo de la microempresa no escapa a la fascinación que despierta la globalización y se pregunta cómo puede insertarse en este proceso; qué papel debería desempeñar en él y cuáles son los beneficios que le puede reportar. Sin duda, estas preguntas son válidas; pero parece que a esos animosos de la globalización se les olvida que antes hay una pregunta básica que debe ser respondida y es ¿las microempresas tienen cabida en el proceso de globalización?
En esta ponencia sostenemos que la respuesta a esta última pregunta es negativa; en todo caso, debido a sus características y objetivos, el fenómeno de la globalización constituye, quizá, la mayor amenaza que ha enfrentado el mundo de la microempresa. De ahí que, las demás preguntas deberían ser cambiadas por otras como estas: ¿cómo se puede defender la microempresa de la amenaza que representa la globalización?; ¿cuáles son los espacios que la búsqueda de integración a los mercados internacionales deja libres para que puedan ser aprovechados por las unidades económicas que no corresponden con esa dinámica económica-comercial? y; quizá la más importante, si es verdad que la globalización constituye una seria amenaza para las microempresas ¿existe algún futuro para éstas? Nuestra respuesta es que sí, pero el mejor camino para lograrlo es la búsqueda de alternatias que vayan más allá de la pura competencia por el mercado.
1. Reflexiones en torno a la globalización
El término globalización es bastante reciente, tanto que solo hará un par de años que la Real Academia de la Lengua Española lo incorporó a su diccionario. A pesar de ello es un término que todos hemos escuchado y cada día, queriendo o no utilizamos en mayor medida, aunque no siempre tenemos claro a qué se refiere.
Aunque los estudiosos del fenómeno lo identifican como algo que viene sucediendo desde hace décadas y hay, incluso, quienes aseguran que el mundo ya presenció una primera oleada de globalización durante la última parte del silgo XIX y principios del XX, no es de extrañar que el término globalización, referido específicamente a los mercados, no haya sido utilizado sino hasta la década de 1980 por Theodore Levitt (1983) y solo se haya hecho popular a partir de que Michael Porter lo utilizara en 1990. La razón de esto es que ese fenómeno que llamamos globalización, solo pudo ser reconocido e impulsado a partir de que el bloque socialista soviético colapsó, dejando el camino libre para que el capitalismo en su vertiente neoliberal y comandado por los Estados Unidos se expandiera a todos los confines del mundo.
Definición de Globalización
¿Qué es y en qué consiste realmente la globalización? Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) “La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología”.
Por su parte, la Real Academia de la Lengua Española define globalización como “la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”.
Para Joaquín Estefanía “en esencia, la globalización económica es aquel proceso por el cual las economías nacionales se integran progresivamente en el marco de la economía internacional, de modo que su evolución dependerá cada vez más de los mercados internacionales y menos de las políticas económicas gubernamentales.” (Estefanía, 1996: 14)
Algunos autores van más allá del puro intento de lograr una definición y abordan los aspectos que consideran centrales en el fenómeno, así encontramos trabajos como el de Guillermo de la Dehesa, quien dice que “…la globalización es un proceso que promueve empresas de gran tamaño ya que, para ser competitivas y tener una mayor cuota de mercado, deben estar presentes en el mayor número de países.” (De la Dehesa, 2000: 91)
En un óptica totalmente crítica, la ONG “globalízate” nos dice que “La globalización es la expresión de la expansión de las fuerzas del mercado, espacialmente a nivel mundial y profundizando en el dominio de la mercancía, operando sin los obstáculos que supone la intervención pública”. En este sentido, entienden que la globalización no es un fenómeno completo y terminado sino un proceso inacabado en el que el capital lucha por ampliar su dominio y aseguran que “la globalización neoliberal es bien sencilla de aplicar: liberalizar el comercio y los flujos de capitales, de tal manera que se pueda comerciar con ellos sin ningún control, en todo el mundo, que nadie pueda ponerles condiciones; privatizar porque afirman decididos… que todo lo público es poco eficiente, flexibilizar el mercado de trabajo -es decir convertir a los trabajadores en un coste variable pudiendo contratarlos a los salarios que a la empresa le parezcan adecuados y despedirlos cuando les convenga-; y finalmente, desregular, es decir, eliminar todas las regulaciones públicas de la vida económica y social para que ellos puedan establecer sus propias reglas”. (Globalizate, 2005)
Aquí solo ofrecemos una muestra mínima del sinfín de definiciones de globalización que es posible encontrar; con ellas ya podemos percatarnos de que, dependiendo de las afinidades ideológicas y los objetivos perseguidos, cada autor construye una definición que resalta algunos aspectos y omite otros.
En nuestro caso, el objetivo no es realizar un estudio exhaustivo de la globalización; nos basta con tener una idea general de lo que significa, porque el verdadero objetivo es evaluar su relación con las microempresas.
Independientemente de nuestra postura ideológica podemos aceptar entonces que el término globalización hace referencia a un fenómeno económico, de escala mundial, que implica la apertura e integración de los mercados nacionales, con la mínima o incluso nula participación gubernamental, y que involucra no solo el comercio de mercancías, sino también importantes flujos de capital que pueden realizarse con fines especulativos o de inversión extranjera directa (IDE).
Globalización y competitividad: el papel de las multinacionales
El uso del término “globalización”, referido a la integración de los mercados internacionales, es bastante reciente y coincide con el triunfo del pensamiento económico neoliberal sobre otras opciones ideológicas en el mundo, a partir de comienzos de la década de 1980. Por eso no resulta extraño que la globalización se base en la idea de que el mercado es el mejor instrumento para lograr la integración mundial, mientras que la actuación gubernamental constituye un obstáculo para alcanzar un equilibrio económico a través de las libres fuerzas del mercado. Una vez clarificados estos vínculos teórico-ideológicos resulta entendible que dentro del proceso globalizador a las autoridades nacionales les quede asignada una mínima o incluso nula participación.
¿Quién se hace cargo entonces de todo el proceso? Las empresas, en particular aquellas que cuentan con la capacidad de operar simultáneamente en diferentes países y regiones del mundo, es decir, las llamadas empresas multinacionales o transnacionales (EMN´s). Prueba de ello es que en la actualidad, además de concentrar gran parte de la producción (40% del PIB mundial), estas empresas monopolizan el comercio internacional de bienes y servicios, llegando a acaparar dos terceras partes del comercio mundial.
La razón de por qué recae en esas empresas la parte más dinámica es precisamente el hecho de que el proceso de globalización está basado en la búsqueda y uso de capacidades más competitivas para generar productos y servicios de mejor calidad y precios a nivel mundial. A su vez, el resultado económico de los países depende significativamente de los enlaces que establezcan con el resto del mundo y la clave de esos enlaces está en los nexos generados a través de empresas que participan con su producción a niveles internacionales, a través de flujos de comercio, tecnología y capital.
Actualmente las EMN’s operan en el primer plano de la tecnología y constantemente necesitan nuevas medidas para responder a los cambios en los métodos de producción. Una de las vías más importantes de transmisión
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