La Homosexualidad No Es Un Problema

La homosexualidad no es un problema, es cuestión de enfoques.

Nuestro país siempre se ha caracterizado por ser de valores tradicionales, donde la religión principalmente además de ir perdiendo adeptos paulatinamente, es la directora sobre el que está bien y el que está mal para muchas familias mexicanas; incluso anteponiendo los preceptos populares antes que el valor que merecen los seres humanos como tal.

Normalmente la aparición de personas con orientación sexual diferente no es muy visible entre los adolescentes, que mediante su pubertad y adolescencia están creando su propia sexualidad y sus preferencias, teniendo la oportunidad de experimentar y conocer más acerca de su personalidad. Muchos jóvenes, mujeres y hombres no se atreven a revelar su orientación sexual debido a la discriminación y exclusión que sufren por parte de sus familiares, amigos y personas cercanas a ellos.

Nadie sabe por qué algunas personas son homosexuales. Algunas personas que estudian la sexualidad humana, creen que la sexualidad es el resultado de los genes, de factores sociales o individuales aislados o combinados. Una percepción muy común es que las relaciones familiares donde ha habido problemas hacen que la gente se vuelva homosexual; sin embargo no existe ninguna investigación científica de peso que apoye este mito. De cierta forma estoy de acuerdo en que se crea que una persona cambie su preferencia sexual por algún motivo familiar, como puede ser una violación, ya que dicho problema se considera tan grave que la persona se ve afectada de tal manera que llegue al grado de odiar completamente a todas las personas del sexo opuesto, sin embargo de igual forma creo que es una idea bastante irracional ya que esta persona puede superar dicho problema con ayuda de un especialista, en vez de tomar la solución que se cree más fácil, es decir, volverse homosexual; ya que de igual forma este cambio puede afectar más a la persona en su entorno social.

En mi opinión las relaciones homosexuales no tienen absolutamente nada en especial en comparación con relaciones heterosexuales, la única diferencia es la orientación sexual. Es demasiado común que la sociedad crea que la homosexualidad es una enfermedad, muchos afirman que el ser homosexual se puede revertir por medio de diferentes procesos, pero realmente ninguno sirve, ya que al final lo único que logran cambiar es la preferencia sexual más no la orientación sexual; por tal motivo que la orientación es una manera propia del ser humano y que por nada se puede cambiar, en cambio la preferencia es algo que el ser humano quiere y decide respecto a sus ideas y creencias para estar bien consigo mismo. Un ejemplo muy claro puede ser alguien que es homosexual pero por preferencia vive una vida heterosexual, teniendo muchas razones para ello, pero su orientación sexual no la podrá cambiar. Aunado a esto, está comprobado por instituciones reconocidas a nivel mundial que la homosexualidad no es una enfermedad ni un desorden mental.

Es muy común que dentro de una relación entre personas del mismo sexo, se les compare con la gente del sexo opuesto, es decir que hagan la típica pregunta: “¿Quién es el hombre y quien es la mujer?”; para mí esta pregunta es totalmente absurda, ya que creo que una pareja homosexual lo que menos quiere es que se le compare con la gente del sexo opuesto, además de que puede crear una situación incómoda entre la pareja; la conclusión en este caso es que si dos hombres están juntos o dos mujeres están juntas en una relación es por el simple hecho de que ellos así lo decidieron porque les gusta lo que ven y lo que son. No tendamos a heterogeneizar cosas que no son.

Es cierto que existen homosexuales a los que les gusta vestirse del otro sexo, pero eso no significa que sean todos, incluso hay travestis que son heterosexuales pero disfrutan del travestismo. Probablemente exista alguien

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