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La Importancia Del Sufragio


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2013  •  7.321 Palabras (30 Páginas)  •  1.165 Visitas

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LA IMPORTANCIA DEL SUFRAGIO

LEÓN, GUANAJUATO.

RICARDO GÓMEZ ESCALANTE

El panorama político electoral de nuestro país, es que, efectivamente vivimos en un país democrático, pero, vivir en el país de las maravillas, no implica que uno sea una maravilla; ciertamente se escudriñará entre la importancia que tiene el voto, (-que inmanente a la voz del pueblo es el más importante en nuestra democracia-.) Y la importancia que le damos al voto, así como las consecuencias que existen en la actualidad por no dársela.

El presente ensayo pretende dar un punto de partida para analizar la importancia del voto, con todo y su necesaria secrecía desde la perspectiva local y juvenil antes que otra intención. Un autor de peso en el tema electoral, catedrático de la Universidad de Yale, menciona que: (Rae., 1977) Los actuales conocimientos del Derecho Electoral, no son, ni de alcance muy general ni de contenido enteramente fiel. No hay tesis generales ni precisas que se hayan cotejado sistemáticamente con las cualidades comprobadas de la política electoral. (p.77)

Y todo empieza desde las bases del Derecho Electoral, que, notamos no lleva mucha madurez y por tanto sus frutos aún están cosechándose; por decir algo:

(Pardinas, 2000) En México la primera ley Constitucional de 1836 exigía que para ser ciudadano mexicano no era necesario tener un ingreso anual mínimo de 100 pesos de entonces. Cuando sólo las personas con dinero y propiedad tenían derecho a votar se le llamaba voto censatario. (p.25)

Obsérvese que todavía la democracia estaba en manos de unos cuantos, y debido a que cada vez los entonces ricos, se hacían pobres. Los ricos que quedaban millonarios eran menos; viéndose en la necesidad de sacrificar un poco de poder otorgándole el voto censatario a los que podían, y después el voto libre a la mayoría. La pobreza es pues, y será el bastión de los ricos. Ya en 1857 se otorgó el voto a todos los ciudadanos varones, pero no hace más de 60 años, se abrió el derecho al voto para la mujer en 1953.

Queda más que claro que la madurez en la democracia y en el derecho electoral se avanza de manera lenta y que, hasta es posible, que una generación completa arrastre con pensamientos de una “democracia” de sus tiempos; como, el votar por el mismo partido que lo hacía la familia, aceptar vender su sufragio efectivo, en efectivo, acostumbrarse al mal gobierno y darle una legitimidad a través de la resignación, y criticarlo en la mesa, todo esto, o lo peor de todo, no hacer nada. Lo estéril.

Cierto es también, que como animales racionales, renunciamos algún día a nuestros derechos naturales, para someternos a los que nos imponga el Estado, y así regularnos por las leyes y el Estado por el principio de legalidad; pero jamás dejamos de ser ciudadanos, que de eso se compone la ciudad. Y después de sacrificar nuestro instinto natural, nos queda el resultado que da equilibrio entre gobierno y sociedad, entre Estado y ciudadanos, entre la decisión y el mandato, entre el monopolio de la violencia y la organización de las masas: un sufragio efectivo. Esto podemos comprobarlo claramente ante las palabras de (Locke, 1660)

Siendo todos los hombres, cual se dijo, por naturaleza libres, iguales e independientes, nadie podrá ser sustraído a ese estado y sometido al poder político de otro sin su consentimiento, el cual se declara conviniendo con otros hombres juntarse y unirse en comunidad para vivir cómoda, resguardada y pacíficamente, linos con otros, en el afianzado disfrute de sus propiedades, y con mayor seguridad contra los que fueren ajenos al acuerdo. Eso puede hacer cualquier número de gentes, sin injuria a la franquía del resto, que permanecen, como estuvieran antes, en la libertad del estado de naturaleza. Cuando cualquier número de gentes hubieren consentido en concertar una comunidad o gobierno, se hallarán por ello asociados y formarán un cuerpo político, en que la mayoría tendrá el derecho de obrar y de imponerse al resto. (p.19)

Recordemos que, el Estado con sus representantes, solo son titulares de la soberanía, pues ésta residirá siempre en el pueblo. Siendo el voto, el arma del ciudadano para exigirle resultados al gobernante, donde plenamente el ciudadano entregará su confianza. Pero, apenas nos alcanzan las estadísticas, para poder darnos cuenta, que los ciudadanos y gobernantes, le dan una importancia al voto muy por debajo de lo que debiese ser.

Esto lleva a cuestionar, la importancia que el órgano encargado de divulgar y preservar el voto, le está dando en la materia; generalmente por televisión, pasan algunos comerciales, incitando a los ciudadanos a votar, -jóvenes principalmente-. Al grado incluso, de promocionarlo como cualquier otro producto de libre venta en el mercado, o una recreación funesta de una familia hablando de la democracia.

Se puede considerar que, tal gasto caprichoso de recurso en dichos comerciales, no motivó, en las elecciones pasadas, el sufragio de la gente en las casillas, quizá no más de lo que se les ofreció en compromisos, propuestas y despensas, por parte de algún candidato.

¿Por qué se ha insistido en promover el voto como un producto de supermercado? ¿Quiénes piensan, que el voto obedece la ley de oferta y demanda? ¿Se piensa de verdad que, para divulgar el voto, se necesita más licenciados en mercadotecnia que civismo y cultura? ¿A caso hay en el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, más empresarios que filósofos?

Dichas interrogantes, abren un espacio al diálogo y la reflexión, sobre, en qué se ha gastado un recurso de los guanajuatenses. Cabe mencionar que los cuestionamientos van acompañados de un dato importante como decir que hasta el 2012, nos encontrábamos en el ranking de corrupción, con el lugar 105 de 174 países (Transparencia, 2012). Lo cual meramente no es de orgullo, por obviedad, pero si es mejor saberlo que ocultarlo.

Observándose cifras: En Guanajuato hasta el 2010 éramos 5, 486,372 habitantes (Informática, 2011). De los cuales en 2012 solo votaron 2, 304,028 de Habitantes de los 3, 863,783 en lista nominal, (59.63%), para elecciones de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. (Electoral, Atlas de Resultados Electorales Federales, 2012).

Sobre lo que invirtió el IEEG, en la divulgación del voto, sabiendo que los costos en televisión abierta, no son baratos y, siendo que el presupuesto asignado en el 2011 por el H. Congreso de Guanajuato, al Instituto fue de $154, 969,980 pesos. (Guanajuato H. d., 2011). Un poco más, que el aprobado actualmente para el 2013 en el H. Congreso, con un total de $145, 941,634 pesos. (Guanajuato H. C., 2013).

Básicamente

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