La Invención Del Tercer Mundo
ParmenioUrdaneta24 de Noviembre de 2012
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LA INVENCIÓN DE TERCER MUNDO
CONSTRUCCIÓN Y DECONSTRUCCIÓN DEL DESARROLLO
¿En que consiste?
La Disputa excluyente y Reduccionista
¿En que consisten los nuevos consensos?
Introducción
En el presente tema se abordan de manera resumida lo concerniente a los siguientes temas: La Invención del Tercer Mundo, Construcción y Deconstrucción del Desarrollo, La Disputa Excluyente y Reduccionista y ¿En que consisten los nuevos consensos? como parte del estudio del octavo semestre de Estudios Jurídicos concerniente a la materia de; Derechos Humanos y Modelos de Desarrollo; en la cual se estudia lo que han sido los modelos de desarrollo impuestos por el mal llamado primer mundo liderizado por los EE-UU como potencia emergente conjuntamente con Europa Occidental después de la segunda guerra mundial; que monopolizo el desarrollo tecnológico, económico, industrial y militar con lo cual impuso su ideología capitalista desarrollista en detrimento de lo este primer mundo dio en llamar “El Tercer Mundo” compuesto América Latina, África y Asia y el “segundo mundo” no era otro que la URSS La Europa del Este que conformaban el bloque socialista
Reconocer el vigor de nuestra propia civilización mestiza y mulata que, sin olvidar sus raíces, puede asimilar el progreso porque así le conviene, Grupo y movimientos pueden manifestar proclividad hacia lo novedoso de manera crítica, transgresiva. La estrategia de las agrupaciones se inspira en la defensa de la diferencia cultural, no como fuerza estática sino transformadora, y en la valoración de necesidades y oportunidades económicas en términos que no son estrictamente los de ganancia y el mercado. De allí puede surgir un discurso alterno entendible en nuestros propios términos.
Se confiaba que gracias a la planificación, de la noche a la mañana milenarias y complejas culturas se convirtieran en clones de los racionales occidentales de los países considerados económicamente avanzados. Desarrollo como un régimen de representación, como una invención que resultó de la historia de la posguerra y que, desde sus inicios, moldeó ineluctablemente toda posible concepción de la realidad y la acción social de los países que desde entonces se conocen como subdesarrollados. ¿Es posible imaginar una era pos-desarrollo en un tipo de contextos de globalización de la producción económica y cultural? Se requiere inventar prácticas sociales que relacionen los procesos sociales, económicos y políticos con las transformaciones tecno-científicas, las creaciones artístico-culturales, y los esfuerzos por superar los graves problemas socioeconómicos que afectan a la mayoría de la población. Hoy en día, todos los sistemas políticos están abocados a esta tarea, la cual supone la invención de identidades subjetivas, de otras superficies de vida, verdaderamente nuevos territorios existenciales. Ver en lo económico y tecno-científico no el material para una irresponsable aventura más en desarrollo sino la posibilidad de inventar nuevas formas de ser libre. Eso es lo denominado Pos-desarrollo.
La doctrina de Truman tenía como propósito crear las condiciones necesarias para reproducir en todo el mundo los rasgos característicos de las sociedades avanzadas de la época: altos niveles de industrialización y urbanización, tecnificación de la agricultura, rápido crecimiento de la producción material y los niveles de vida, y adopción generalizada de la educación y los valores culturales modernos.
En el concepto de Truman, el capital, la ciencia y la tecnología eran los principales componentes que harían posible tal revolución masiva. Teorías del desarrollo de los años 50 y 60 ponían énfasis no sólo en el crecimiento económico persé, sino también en la distribución de sus beneficios, la mayor preocupación de teóricos y políticos era la de los tipo de desarrollo a buscar para resolver los problemas sociales y económicos en las regiones de Asia, África y América Latina.
Las críticas al desarrollo se dirigían a cuestiones de forma, oponiéndose a la estrategia capitalista en términos de “otro desarrollo”, “desarrollo participativo” “desarrollo socialista”; se podía criticar un determinado enfoque, y proponer mejoras o concordancias con él, pero el hecho mismo del desarrollo y su necesidad, no ponían ponerse en duda. El desarrollo se había convertido en una certeza del imaginario social.
El trabajo de Michel Foucault sobre la dinámica del discurso y del poder en la representación de la realidad social, en particular, ha contribuido a mostrar los mecanismos mediante los cuales un determinado orden de discurso produce unos modos permisibles de ser y pensar al tiempo que descalifica e incluso imposibilita otros 23 El trabajo crítico del Africanismo, afirma Mudimbe puede abrir el camino para “el proceso de volver a fundar y asumir dentro de las representaciones una historicidad ininterrumpida”; en otras palabras, el proceso mediante el cual los africanos pueden lograr mayor autonomía sobre la forma en que son representados y la forma en que pueden construir sus propios modelos sociales y culturales de modos no tan mediatizados por una episteme y una historicidad occidentales, -así sea dentro de un contexto cada vez más trasnacional. La producción de discurso bajo condiciones de desigualdad en el poder es lo que Mohanty y otros denominan “la jugada colonialista”. Jugada que implica construcciones específicas del sujeto colonial/tercermundistas en/a través del discurso de maneras que permitan el ejercicio del poder sobre él. El discurso colonial, si bien constituye “la forma de discurso más subdesarrollada teóricamente” según Homi Bhabha, resulta “crucial para ejerce una gama de diferencias y discriminaciones que dan forma a las prácticas discursivas y políticas de jerarquización racial y cultural” Para el desarrollo también se aplica el discurso colonial, que ha creado con éxito un régimen de gobierno sobre el tercer mundo, un “espacio para los pueblos sujeto” que asegura cierto control sobre él. Este espacio es también un espacio geopolítico, una serie de “geografías imaginarias”. El discurso del desarrollo inevitablemente contiene una imaginación geopolítica que ha dominado el significado del desarrollo.
Para algunos autores, esta voluntad de poder espacial es uno de los rasgos esenciales del desarrollo y está implícita en expresiones tales como primer y Tercer Mundos, norte y sur, centro periferia. La producción social del espacio implícita en estos términos está ligada a la producción de diferencias, subjetividades y órdenes sociales.
La propuesta es hablar del desarrollo como una experiencia singular, como la creación de un dominio del pensamiento y de la acción, analizando las características e interrelaciones de los tres ejes que lo definen: las formas de conocimiento que a él se refieren, a través de las cuales llega a existir y es elaborado en objetos, conceptos y teorías; el sistema de poder que regula su práctica y las formas de subjetividad fomentadas por este discurso, aquellas por cuyo intermedio las personas llegan a reconocerse a sí mismas como “desarrolladas” o “subdesarrolladas”. El conjunto de formas que se hallan a lo largo de estos ejes constituye el desarrollo como formación discursiva, dando origen a un aparato eficiente que relaciona sistemáticamente las formas de conocimiento con las técnicas de poder.
El análisis se establece en términos de los regímenes del discurso y la representación. Los “regímenes de representación” pueden analizarse como lugares de encuentro en los cuales las identidades se construyen pero donde también se origina, simboliza y maneja la violencia. Regímenes de representación como lugares de encuentro de los lenguajes del pasado y del futuro.
El discurso no es la expresión del pensamiento; es una práctica, con condiciones, reglas y transformaciones históricas. Analizar el desarrollo como discurso es “mostrar que hablar es hacer algo, algo distinto de expresar 404 lo que uno piensa, mostrar que agregar una frase, preexistentes es ejecutar un gesto costoso y complicado” Para transformar el discurso del desarrollo deben aparecer nuevas reglas para la formación de afirmaciones y visibilidades, demanda un cambio de ideas y lenguajes, además de la formación de núcleos a cuyo alrededor puedan converger nuevas formas de poder y conocimiento.
LA PROBLEMATIZACIÓN DE LA POBREZA: LA FÁBULA DE LOS TRES MUNDOS.
Pobreza en América Latina, Asia, África como descubrimiento después de la segunda guerra mundial, este hallazgo proporciono el fundamento para la reestructuración de la cultura y la economía política global. Se traslado el discurso bélico contra el fascismo; hacia el campo social y un territorio geográfico el Tercer Mundo, dado por la dominación mundial de los Estados Unidos, la “guerra contra la pobreza”
Antes de la segunda guerra mundial, en épocas coloniales, la pobreza estaba condicionada por la idea que la presencia del colonizador podía ilustrarse, pero nada se podía hacer por su pobreza, pues su capacidad para la ciencia y la tecnología de los nativos era nulo, siendo estas la base del desarrollo económico; sin embargo dentro de las sociedades nativas asiáticas, africanas y latino-norteamericanas, se había desarrollado maneras de de definir y
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